Alrededor de 240 kilometros profundamente boscosos cubren el pintoresco valle de Neelum en forma de arco, sumergiéndonos en la belleza del Norte y el noreste de Arang Kel, Paquistán. Este valle están rodeado por los picos nevados, algunos de más de 4000 metros sobre el nivel del mar.
Excelente belleza escénica, vistas panorámicas, imponentes colinas a ambos lados del ruidoso río Neelum, exuberantes bosques, arroyos encantadores y un atractivo entorno hacen de este valle un sueño hecho realidad.
El valle
Las características geográficas realzan la belleza natural del valle. Partiendo tan sólo 600 metros, se eleva gradualmente hasta que alcanza una altura respetable de 2.400 metros. A ambos lados hay altas montañas y picos. Casi toda la riqueza forestal de la zona se encuentra en esta parte del Estado.
El río Neelum corre a través del Himalaya menor, durante 200 kilometros convirtiéndose en la principal atracción del valle. Para la nota, está lleno de truchas. En varios lugares, la población local ha construido cruces de cuerda en el río. Es un dispositivo muy peligroso y la sola idea de cruzar en estos puntos resulta tan temeraria como apasionante.
Esta zona también es ideal para el turismo de montaña. El valle se caracteriza por la hierba verde que cubre las hermosas colinas, lleno de fuentes, manantiales, cascadas, árboles con flores y plantas. Los exuberantes bosques verdes ondulantes, las montañas cubiertas de nieve, los arroyos cantando alegremente, hacen del lugar una maravillas de la naturaleza.
Clima
Viajando de mayo a octubre se pasa del calor abrasador de las llanuras a la cuenca alta del valle, que es de hecho un escape del infierno a las brisas frescas del paraíso. La temperatura se mantiene entre 18° y 32° grados durante el verano. La parte superior de la zona normalmente recibe la primera caída de nieve en el mes de octubre y en algunos momentos incluso durante septiembre.
La riqueza forestal también abunda en el valle: Deodar, pino, abeto, nogal salvaje y ejércitos de otros árboles de alta estatura y hierbas silvestres son el tesoro del lugar. Además de ser muy valiosa en términos económicos, la variedad de crecimiento natural ofrece un paisaje cautivador.
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Imagen: junaidrao vía Flickr