En un rincón al este de Brasil, en el estado de Sergipe, se encuentra un rincón sorprendente e impresionante a la vez, el Cañón de Xingó. Imponentes paredes de granito dan forma a este desfiladero en el que el color rojizo de la roca y el turquesa de las aguas del río Francisco se unen para crear un espectáculo maravilloso.

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Sus formidables dimensiones

El Cañón de Xingó es, sencillamente grandioso, no en vano es el quinto cañón navegable del mundo gracias a sus 70 kilómetros de largo, sus paredes que llegan a los 80 metros de altura, una profundidad que en algunos puntos alcanza los 170 metros y una anchura que oscila entre los 50 y los 300 metros. Un hermoso monumento de la naturaleza.

La gruta del Talhado

Es uno de los rincones más bonitos del cañón, su nombre se debe a que en este punto las paredes parecen haber sido esculpidas por el hombre, en lugar de ser obra de la erosión. Pero sin duda, la experiencia más inolvidable es poderse bañar en este increíble lugar. En uno de los nichos de la gruta hay un pequeño santuario en el que se encuentra una imagen de San Francisco, que da nombre al río que discurre por el cañón.

Xingó-San-Francisco

Paraíso para deportistas

Este cañón ofrece mucho  más que unas vistas maravillosas. Es un escenario ideal para practicar escalada o rappel por sus paredes, los menos aventureros siempre pueden practicar trekking y, para los amantes de los deportes acuáticos, es un lugar ideal para navegar en canoa o hacer submarinismo en sus cristalinas y tranquilas aguas.

Estrecho-Xingó

Paseos en barco

Pero para disfrutar de toda la belleza de este paraje y no  perder detalle la mejor opción es hacer un tranquilo recorrido en barco. Son paseos que duran entre dos y tres horas y que permiten observar con toda la tranquilidad que se merece este espacio natural las increíbles las formaciones rocosas del cañón. Las más singulares, la Piedra del Águila, cuya parte más alta parece la cabeza de un ave, o la Piedra del Cruzeiro, que se asemeja a un hombre montado a caballo.

Xingó-paseo-en-barco

Con sus imponentes paredes y sus aguas verdes, el Cañón de Xingó es una auténtica maravilla que se puede admirar y disfrutar de muchas maneras, desde el agua o desde la roca. Merece la pena conocerlo ¿No crees? Y si estás pensando en viajar a Brasil, hay otros muchos rincones maravillosos, solo te damos dos pistas: el Vale da Lua y Bonito.

Imágenes: Claudia ReginaJoao VicenteRosanetur.