La navidad es una de las épocas más especiales para viajar. Para muchos viajeros, la navidad es una de las peores épocas para viajar. Demasiada gente en los aeropuertos, aglomeraciones en los principales monumentos (¿y cuándo no?), modificaciones en horarios de transporte o museos en determinados días, y un largo etcétera que funciona como barrera de contención a la hora de planificar una escapadita en estas fechas del año. No os vamos a engañar, todo esto es cierto, pero también lo es que viajar en navidad tiene un plus añadido, ese espíritu de positividad que se respira en todos los lugares en los que se celebra, una energía renovada que se sostiene en decoraciones y eventos que transportan al viajero a una nueva dimensión. Una experiencia única que todos debemos vivir, al menos, una vez en la vida.
En El Viajero Feliz ya os hemos hablamos de algunos de los mejores destinos para disfrutar de la navidad. Sin embargo, hoy queremos fusionar dos conceptos, como lo son la propia navidad y el póker. ¿Por qué? Básicamente porque muchos viajeros escogen sus destinos en función a diferentes aspectos y la posibilidad de poder disfrutar de sus hobbies es uno de ellos. Así pues, hemos decidido apostar, y nunca mejor dicho, por ofrecer una lista de lugares que hará las delicias de aquellos que desean disfrutar del espíritu navideño al máximo con alguna parada técnica para disfrutar de este deporte mental. Sabemos que gracias a las nuevas tecnologías es posible acceder a múltiples apps que ponen a disposición de los usuarios una amplia variedad de juegos de poker, pero estaréis con nosotros en que visitar un casino y vivir la adrenalina que se respira en estos espacios en primera persona es una experiencia diferente. Así que, coged papel y lápiz, y tomad nota de nuestra particular escalera de color navideña:
1. Dublín
Sí, Dublín es un referente en el mundo del póker por la cantidad de casinos que alberga, muchos de ellos históricos. El Fitzwilliam Casino & Card Club es uno de los más importantes y emblemáticos de la ciudad, pero hay muchas más posibilidades a las que debemos sumar los numerosos pubs, en los que también es habitual organizar alguna que otra partida de este deporte.
En lo referente a la navidad, la urbe irlandesa es una de las que mejor se engalanan para esta época del año. Debemos tener en cuenta, eso sí, que las fiestas de esta época terminan aquí el 6 de enero con lo que se conoce como Little Christmas. Durante estos días es habitual que se realicen conciertos al aire libre, que se celebren mercados de navidad y que los vecinos se reúnan para disfrutar de una buena copa de whisky. No obstante, la gran tradición irlandesa en navidad es la de bañarse en el mar el día 25, con gorro de Santa Claus incluido, por supuesto. No temáis, nadie os obligará a participar en esta gélida tradición, pero si sois de los que practican el “allá donde fueres haz lo que vieres”, seguro que será una de las experiencias más increíbles de vuestra vida.
2. Baden-Baden
Ubicada en la Selva Negra alemana, Baden-Baden es una ciudad de cuento durante todo el año. De hecho, es más que probable que sus paisajes aparezcan en más de una postal navideña.
Durante los meses de invierno es habitual que nieve, lo que, unido a la decoración típica de esta época, hace de Baden-Baden uno de los destinos ideales para los que buscan una navidad tradicional. A pesar de que la ciudad es conocida principalmente por ser un referente dentro del turismo termal del país, en navidad, Baden-Baden se transforma por completo siendo uno de sus principales atractivos el Christkindlesmarkt.
Sí, lo sabemos, los mercados navideños en Alemania son habituales y debemos ser sinceros y admitir que el de Baden-Baden no es de los más espectaculares que hemos visto, pero tiene su encanto. Formado por decenas de casetas de madera, en este mercadillo podréis encontrar desde decoración navideña a algunos de los platos gastronómicos típicos de la región. Un paseo memorable que realizareis bajo la atenta mirada de las enormes figuras de manera del cascanueces que flanquean la entrada del mercado.
El mercado de navidad de Baden-Baden cuenta con importantes piezas de artesanía.
¿Sabéis dónde se ubica el Christkindlesmarkt? Justo enfrente del casino de la ciudad, considerado como uno de los más bonitos del mundo. De hecho, la actriz alemana Marlene Dietrich afirmó en varias entrevistas que este era, sin lugar a duda, el casino más bello del planeta.
Independientemente de su valor estético, que es innegable que lo tiene, el casino de Baden-Baden puede presumir de ser uno de los más antiguos todavía en funcionamiento, con más de 200 años de antigüedad. Por si esto fuera poco, el novelista ruso Fiódor Dostoyevski ubicó en este casino su obra “El jugador”. Está claro por qué es un destino ideal para los amantes del póker, ¿no?
3. Las Vegas
Sí, es un tópico, pero es que los tópicos tienen también su parte de razón. No vamos a enrollarnos mucho dándoos explicaciones de los motivos por los cuales Las Vegas es un destino ideal para los amantes del póker porque eso es más que evidente, así que nos vamos a centrar en los atractivos de visitarla en navidad.
Sin City se viste de gala durante estas fechas, de tal modo que todos los casinos, hoteles y resorts compiten entre sí por conseguir la decoración navideña más espectacular. Si tenemos en cuenta que en Las Vegas todo se hace a lo grande, ya podéis imaginaros que se trata de un espectáculo digno de ver. En este sentido os recomendamos visitar el jardín botánico del Bellagio, cuya decoración solo se cambia cinco veces al año, siendo esta época una de ellas, la pista de hielo en el Cosmopolitan, y el particular poblado navideño que se monta en el hotel Sam’s Town.
Asimismo, no podéis dejar de asistir a algunos de los numerosos espectáculos que se organizan para dar la bienvenida al año nuevo, así como visitar el Magical Forest, una de las actividades más destacadas de Las Vegas en esta época.