Fue el fotógrafo canadiense Freeman Patterson quien llamó a Namaqualand el «Jardín de los dioses». Namibia es quemada por el sol durante casi todo el año, así que puede que te preguntes de qué diablos estaba hablando. Pero, cuando llega la primavera, prepárate para ser abrumado por una de las maravillas naturales del mundo: El florecer del desierto.
Namaqualand, primavera en el jardín de los Dioses
Por donde se mire hay flores. Alfombras multicolores sin fin de flores silvestres que ocultan el paisaje de arena. 3.500 especies de flores diferentes, más de 1.000 de ellas endémicas de la región. Olvídate de los colores pastel apagados de la primavera en Europa. Esto es África del Sur. Aquí los colores son vivos y espectaculares. Púrpuras vibrantes, amarillos ácidos, rojos, cada flor compite con la siguiente para atraer pájaros, insectos y fotógrafos.
Namaqualand se encuentra en la costa occidental de África del Sur, a unos 300 km al norte de Ciudad del Cabo, y define su límite norteño el río Gariep. Hacia el este se encuentra la gran extensión árida del Karoo. Esta es una tierra que no perdona, pero al llegar la primavera, todo eso cambia.
Las primeras flores aparecen a finales de julio y a mediados de agosto la temporada está en pleno desarrollo, lo que atrae a amantes de las flores de todo el mundo. La mayoría vienen en viajes organizados, pero esta es una gran región para explorar de forma independiente. Es muy segura, las carreteras están libres de tráfico y en excelentes condiciones, y hay una unidad de alquiler de coches de dos ruedas para poder llegar a todos los lugares clave.
Hay un montón de información local sobre lugares para visitar y alojamiento. Las oficinas de turismo, con mucho gusto, suministran detalles de las rutas sugeridas, mapas y hasta información sobre cada tipo de flor y dónde encontrarlas.
Si realmente deseas viajar en un grupo, hay paquetes que se adaptan a todos los bolsillos desde Ciudad del Cabo. Además, muchos de los grandes operadores de viajes internacionales especialistas en la naturaleza también organizan recorridos.
Se pueden ver espectaculares flores de primavera todo el camino desde Ciudad del Cabo, pero Namaqualand inicia después de unos 300 kilómetros. En el momento en que llegues a la pequeña localidad de Kamieskroon, 493 kilometros al norte de Ciudad del Cabo, te encontrarás en el corazón del florecer el desierto.
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Imagen: Malcolm Manners y Geraldine Parent vía Flickr