El mayor símbolo de renacimiento religioso post-soviético de Georgia se eleva en lo alto de la colina por encima de Elia Avlabari. Tsminda Sameba, es un punto de referencia ineludible durante la noche y durante el día.
Construcción
Fue consagrada en 2004 después de una década en construcción. Diseñado por Archil Mindiashvili, el edificio fue financiado en su mayoría por donaciones anónimas. Cierta controversia rodeó su construcción pues se emplazaba un antiguo cementerio armenio.
Hoy, una expresión masiva de formas arquitectónicas tradicionales georgianas en hormigón, ladrillo, granito y mármol, que se elevan 84m hasta la parte superior de la cruz de oro por encima de su cúpula central.
La catedral no es muy ancha, pero su énfasis está en la verticalidad, con un resultado único. La enorme cúpula crea un mayor espacio central, mucho más brillante del que se encuentra en la mayoría de las iglesias georgianas.
Un nuevo gran manuscrito del Nuevo Testamento, con una cubierta dorada, plata y con joyas tachonadas, se encuentra iluminado en una caja de cristal a la derecha del altar.
El ascenso
La carretera desde el pueblo se encuentra marcada, así que podréis seguir el camino de tierra o el sendero marcado. El ascenso no os tomará más de una hora y cuarto. Tened en cuenta que encender un fuego no está permitido dentro de los terrenos de la iglesia, por lo que si estáis esperando para prepararos una taza de té en la estufa mientras contempláis las vistas increíbles, tratad de hacerlo fuera de las instalaciones.
Existe la posibilidad de seguir desde la iglesia hasta el monte Kazbek, y pasar la noche en una tienda de campaña en la estación meteorológica. Si tenéis tiempo vale la pena echarle un vistazo.
¿Impresionante, verdad? Si estáis por estos parajes, os recomendamos cruzar la frontera a la cercana Azerbaiyán, y visitar la sorprendente ciudad de Bakú.
Imagen: orientalizing, Stefan Krasowski, Peter y Rita Willaert vía Flickr