Mucha gente cree que cuando tenemos hijos, dejamos de tener tiempo de diversión y de respiro. Lo cierto es que, si bien nuestros hábitos se ven forzosamente modificados, no tenemos por qué renunciar a tener unos días para nosotros, desconectar y disfrutar de la familia. Aunque esto puede llamarnos la atención, en otros países europeos, es el caso de Francia o Alemania, es muy frecuente viajar en familia, incluso si nuestros hijos son bebés o todavía de corta edad. Para ello, una de las mejores opciones es recurrir a lugares que sepamos de antemano que les gustarán y que coinciden con sus días de vacaciones en el colegio. Si no tenemos nada en mente, una opción muy recurrente es la de buscar ofertas para ir a Disney en el puente de Diciembre.

Escapada de fin de semana con tus hijos: misión posible

Fin de semana con hijos 1

Viajar en familia no es solo una aventura, sino que además es una gran oportunidad que trae consigo enormes beneficios. Entre las ventajas más destacadas la mayoría de los padres destacan:

  • La creación y consolidación de lazos afectivos: a pesar de que vivamos bajo el mismo techo, el ritmo de vida que llevamos, muchas veces acelerado, no nos permite disfrutar al máximo de los que tenemos a nuestro alrededor. Pasar momentos de tranquilidad juntos, ayuda enormemente a que nuestros hijos creen vínculos más fuertes con nosotros. Así mismos, vernos con más tranquilidad que de costumbre les transmitirá también esa sensación de calma y bienestar.
  • Mejora de la comunicación: en relación al punto anterior, viajar en familia ayuda mejorar la relación y la confianza dentro del núcleo familiar. Se crea un ambiente muy cómodo que permitirá que la comunicación fluya y que se compartan anécdotas y detalles que pasamos por alto en la vida diaria por no tener tiempo para ellos.
  • La flexibilidad inusual: saliendo de un modo de vida muchas veces encorsetado, marcado por los horarios fijos entre el colegio, las clases extraescolares, los horarios de comidas… Viajar en vacaciones nos facilita una flexibilidad a la hora de elegir los planes que no solemos tener. Esto nos dará pie a contar con su opinión y que los más peques sientan esa capacidad de decisión necesaria para poder sentirse integrados y valorados.

Fin de semana con hijos 2

Para poder poner en práctica nuestras vacaciones en familia no necesitamos necesariamente disponer de muchos días. Un fin de semana largo, es decir, un puente, puede ser suficiente para tomar un avión y descubrir algún punto del planeta que no conocemos o que nuestros hijos nunca han visto. Para ello, y si queremos inspirarnos, podemos echar mano de ofertas e ideas recogidas en webs como centraldevacaciones.com, en donde organizar un viaje a nuestra medida es posible. A la hora de elegir destino y fomentar los beneficios anteriormente mencionados, es importante tener en cuenta su opinión. Para ello, podemos realizar una serie de propuestas basadas en planes que, a priori, encajan con la idea de viaje en familia, como, por ejemplo:

  • Los parques de atracciones o parques temáticos: estos sin duda ir a lo seguro, ya que a todos los niños les gustan. Además, según qué parque elijamos les estaremos dando la oportunidad no solo de divertirse, sino también de aprender. Descargar adrenalina y desinhibirse nos vendrá también muy bien a los adultos, si queremos volver con las pilas cargadas.
  • Las rutas de senderismo: una de las mejores maneras de conocer el medio que nos rodea y aprender a respetarlo. Tanto en España como en el extranjero, podemos encontrar numerosos parajes naturales, en los que flora y fauna tienen mucho que enseñarnos. En el caso de animarnos a hacer alguna ruta, será conveniente que elijamos una que se adapte también al ritmo y aguante de nuestros hijos para que no acaben identificando la actividad con algo aburrido.
  • La playa: siempre que haga buen tiempo, la playa será un lugar ideal para ir con los más pequeños. Es un espacio que trasmite tranquilidad, contacto con la naturaleza y un punto de diversión. En la playa podemos jugar a una infinidad de juegos con ellos, dar paseos y descubrir regalos marinos: desde las conchas que vamos encontrando a lo largo de la orilla hasta, si tenemos suerte, los peces que nadan en el interior del mar. Algunas de las zonas que más llaman la atención de los niños son aquellas donde los delfines aparecen para deleitarnos con sus bailes y nados.
  • Los museos: aunque a priori es un lugar que puede parecernos muy tedioso para ellos, llevar a nuestros hijos a este tipo de espacios desde que son pequeños es muy importante. Y, sobre todo, debemos hacer un esfuerzo para que su impresión al salir no sea de aburrimiento. Para ello, podemos echar mano de dos soluciones: o elegir museos adaptados a un público infantil (como pueden ser algunos museos de ciencias naturales, aquariums, etc. ) o elegir museos para adultos e implicarnos nosotros mismos en el recorrido intentando que ellos vayan participando de lo que ven.