Las Cuevas de Waitomo son, sin duda, y con razón, una de las atracciones más populares de la Nueva Zelanda. Además de millones de estalactitas que gotean desde el techo en una fascinante muestra de color, imaginad un río subterráneo que teje su camino a través de una cueva silenciosa y abierta.
Entonces, en las profundidades de esta cueva donde los rastros de luz no pueden entrar, mirad hacia arriba para encontrar un techo de luciérnagas se podía confundir con un cielo lleno de estrellas. Esta luciernaga es la Arachnocampa luminosa, una especie se encuentra exclusivamente en el país.
Llegar
Aún así, por encantadora que pueda ser, visitar la cueva es todo un reto logístico. El lugar tiene muy pocos servicios y alojamiento, y la mayoría de los viajeros optan por visitar Waitomo en un día desde Rotorua o Auckland que están a más de dos horas de distancia.
Durante la visita a las Cuevas de Waitomo, también es importante llegar temprano para poder participar en la mayor posible cantidad de actividades. Y es que aunque el tour básico incluye un descenso en las cuevas y un paseo por la gruta subterránea, hay muchas otras aventuras en las que participar cuando se visita la zona de Waitomo.
Waitomo
Mucho más que una cueva luciérnaga, Waitomo está poblada de formaciones volcánicas y una jungla densamente boscosa. Dos cuevas adicionales nombradas Ruakuri y Aranui también se encuentran cerca, y puedes pasar un día entero explorando las profundidades de estos tres paraísos subterráneos diferentes.
Para los más aventureros, pasar el días saltando acantilados y haciéndo rafting en aguas negras a través de un río subterráneo. Dada la cantidad de opciones para la exploración, visitar las Cuevas de Waitomo implica un poco de planificación para poder inscribirte a estas aventuras.
Independientemente de lo que te animes a hacer, el largo viaje vale la pena el esfuerzo para tener la oportunidad de experimentar las cuevas. Waitomo es un lugar donde la espiritualidad maorí, la aventura al aire libre, y la emoción se combinan creando uno de los lugares más memorables de Nueva Zelanda.
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