No importa si el objetivo es salir de pesca, navegar en el mar o relajarse surcando las aguas tranquilas de un lago, el kayak hinchable 2 plazas es una magnífica opción para disfrutar del mundo que ofrece el piragüismo.

A diferencia de los modelos rígidos, no necesitan espacio para el almacenamiento y eliminan la necesidad de contar con un remolque, son fáciles de guardar y muy portables. Asimismo, el mantenimiento del kayak inflable es mucho más sencillo, lo que incrementa su funcionalidad y larga vida.

¿Qué tiene de especial el kayak hinchable 2 plazas?

modalidades de turismo rural

Tal como lo indica su nombre, hablamos de un kayak doble, perfecto para el uso recreativo y la navegación corta en aguas tranquilas. Por lo general, están fabricados en PVC y nylon, de esta forma, garantizan la durabilidad y resistencia.

Si bien el kayak inflable para dos personas se caracteriza por su ligereza y excelente portabilidad, son funcionales y versátiles. Representa la solución cuando queremos disfrutar de deportes acuáticos o realizar una excursión en pareja.

Otro punto a favor de la modalidad hinchable radica en que, al considerarse un kayak de recreo, no requiere tener experiencia como remero, todos pueden disfrutar de experiencias divertidas.

Ventajas de elegir un kayak hinchable de 2 plazas

La principal ventaja de invertir en un modelo biplaza como kayak para excursiones es simple, lo que antes era diversión individual, ahora es una aventura por partida doble. El piragüismo en compañía brinda la oportunidad de comentar las impresiones que va generando de la travesía.

De igual modo, permite compartir el esfuerzo de remar, lo que evita la fatiga e incrementa el nivel de seguridad en caso de imprevistos o lesiones.

Facilidad de almacenamiento y transporte

El kayak inflable 2 plazas ocupa muy poco espacio cuando está desinflado, por ello, elimina las preocupaciones a la hora de almacenarlo, un rincón de la casa o en el garaje es suficiente para mantenerlo a buen recaudo.

Cuando está deshinchado, puede plegarse y queda reducido a un tamaño compacto. No hace falta una baca o remolque, cabe en el maletero del coche, e incluso, dentro de una mochila grande.

De esta forma, aunque presenta diseño biplaza, sigue siendo un kayak fácil de transportar y la mejor idea cuando queremos compartir aventuras remando en compañía.

Seguridad, ahorro y versatilidad

En comparación con los modelos rígidos, el kayak hinchable 2 plazas suele ser bastante anchos, lo que minimiza el riesgo de sufrir vuelcos accidentales. El destacado nivel de estabilidad que ofrece lo convierte en la opción indicada para principiantes.

Desde el punto de vista económico, su precio es mucho más bajo, una ventaja evidente para las personas que practican kayaking de forma eventual, y no desean dejar parte de su presupuesto en algo que terminará ocupando espacio en sus casas.

Teniendo en cuenta que valen para uno o dos pasajeros, se considera un kayak polivalente, es decir, aunque está diseñado para dos plazas, es posible su uso de forma individual, ya que permite cambiar la configuración.

¿Cómo elegir el mejor kayak hinchable 2 plazas?

Realizar actividades acuáticas es la forma ideal de disfrutar la temporada veraniega, por esta razón, vale la pena invertir en un buen kayak hinchable 2 plazas. Desafortunadamente, no existe una opción definitiva, el comprar el mejor modelo requiere considerar tres factores clave:

Tamaño : para ello, debemos tener en cuenta la altura y peso de ambos ocupantes, así como el espacio que va a ocupar el equipo que pretendemos llevar.

Materiales : los más recomendables son los modelos de PVC y nylon que integran refuerzos de hypalon o poliéster. Esto se debe a que son ligeros, seguros y resistentes a la abrasión.

Diseño : conviene evitar el error de basar la elección en la estética. La satisfacción está vinculada a encontrar las características que mejor se ajustan al tipo de actividades que vamos a realizar.

Presión de inflado : si bien puede variar de acuerdo al fabricante, en general, los kayaks hinchables dobles se inflan a una presión de 10 a 15 PSI, un criterio de especial influencia tanto en el rendimiento del producto, como en su nivel de seguridad.