¿Quién no ha soñado con viajar a París? La capital francesa es uno de los destinos más apetecidos por todos los viajeros, pues cuenta con un gran legado histórico y cultural, además de una incuestionable belleza. De hecho, toda Francia se alza como un destino turístico popular.

Hay mucho que ver en Francia y su oferta es muy atractiva. Entre los MUST encontramos sus castillos más bonitos y emblemáticos, un patrimonio arquitectónico e histórico potente del país. En Francia existen miles de castillos, pero te hablaremos de los 10 más emblemáticos y turísticos. ¡Si viajas a Francia no dejes de visitarlos: entre sus murallas podrás sumergirte en un verdadero cuento y viajarás en el tiempo!

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Castillos de Francia que no puedes perderte

1. Castillo de Versalles

palacio de versalles

Sin duda alguna, el Palacio de Versalles es el más reconocido de todo Francia. A tan solo 20 kilómetros de París, podrás encontrar esta edificación deslumbrante. Se cuenta que Luis XIV, el último rey francés, convirtió este antiguo pabellón de caza en un palacio lujoso, simbolizando así su poder. Residió allí antes de la caída de la monarquía en 1789.

Construido dentro de un parque de 1,070 hectáreas, dentro del castillo hallarás la Galería de los Espejos, los apartamentos del rey y la reina, el Pequeño y el Gran Trianón, entre otras habitaciones lujosamente decoradas con las mejores y más sofisticas obras de arte y piezas de artesanía de Francia. Además de los espléndidos jardines que ocupan unos 67.00 metros cuadrados.

2. Castillo Chantilly

Continuamos en los alrededores de París, esta vez a unos 40 kilómetros hacia el norte. Allí encontrarás la finca de Chantilly que alberga dos castillos impresionantes: el Petit Château (siglo XV) y el Grand Château (siglo XIX). Al rededor de estos castillos, encontrarás hermosos jardines, estanques, cascadas y hasta un antiguo pueblo  rústico que recrea la antigua vida cotidiana de la campiña.

Por otra parte, visitar el Castillo Chantilly es el plan perfecto para los amantes de los caballos. Allí también verás los Grandes Establos, en donde se celebran exhibiciones ecuestres. Además, cuenta con su propio museo: El Condé. Se dice que, después del Louvre, alberga una de las mayores colecciones francesas de pinturas antiguas.

3. Castillo de Fontainebleau

Del norte pasamos al sur para conocer el castillo de Fontainebleau, a unos 55 kilómetros de París. Su construcción se inició en el siglo XII, por orden de Francisco I, pero a lo largo de su historia ha pasado por varias remodelaciones por parte de los mandatarios franceses: desde el rey Luis VII hasta el presidente Charles De Gaulle. 

Este es uno de los castillos más grandes de Francia, pues cuenta con más de 1.500 estancias y un museo nacional, rodeado del vasto bosque homónimo de la región (Fontainebleau). Fue una de las residencias preferidas de Napoleón y en la antigua cámara real se conservan su trono y su corona.

4. Castillo de Chambord

castillo chambordDejamos atrás París, para entrar en el Valle de Loira, a unos 15 kilómetros de Blois. Este es el castillo más grande del valle y fue construido en el siglo XVI, durante el reinado de Francisco I. Se encuentra en medio de un parque de árboles y a tan solo 5 kilómetros del río. A sus alrededores se pueden observar jabalíes y ciervos, aves y otros pequeños animales. Curiosamente, se cuenta que el mismo Leonardo da Vinci influyó en el diseño renacentista del castillo.

5. Castillo de Haut-Koenigsbourg

Si estás buscando un verdadero castillo de cuento de hadas, tendrás que viajar hasta la localidad de Orschwiller. Este Castillo se ubica sobre la cima de una colina rocosa y está rodeado por una arboleda frondosa. Desde aquí podrás contemplar la llanura del río Rin, el complemento perfecto para un paisaje de ensueño. El castillo Haut-Koenigsbourg es uno de los más icónicos de Francia y representativo de su época medieval. Su construcción se remonta al siglo XV y se encuentra cerca de las fronteras con Suiza y Alemania.

6. Castillo Sully-sur-Loire

castillo sully

Instalado en las tierras del Loiret, este es uno de los castillos principales de aquella región. Sus imponente torres y su clásica imagen, albergan en su interior una belleza inigualable y grandes secretos de la historia medieval francesa. Esta fue la residencia de El Gran Sully, barón de Rosny y duque de Sully. Curiosamente, se cuenta que también fue hogar para otras figuras ilustres como Juana de Arco, Luis XIV y Voltaire.

7. Castillo de Ussé

Por su puesto que en Francia podrás encontrar muchos más castillos de cuento, ¿qué tal te suena conocer el mismísimo castillo de la Bella Durmiente? La leyenda cuenta que Charles Perrault, el padre de los cuentos de hadas, se inspiró en este hermoso castillo para escribir La Bella Durmiente.

Fue edificado en el siglo XI. Su belleza es espectacular, no solo la de su fachada, sino la de su interior. Entre sus bodegas y la mazmorra podrás encontrar tapices, muebles, artesanías, trampantojos, y muchos más propios del siglo XVII. Además, verás extravagantes maniquíes que renuevan su vestuario cada año. 

8. Castillo de Chenonceau

El castillo de Chenonceau se encuentra a solo 30 kilómetros de Tours. Se construyó en mitad del río Cher, en el departamento de Indre y Loira. Su edificación es asombrosa, pues combina el gótico tardío con el Renacimiento temprano. Además se encuentra sobre unos extraordinarios puentes y está rodeado por jardines y bosques maravillosos. Es por esto que es uno de los castillos de Francia más visitados. Si visitas este castillo, no dejes de conocer el laberinto del parque, escondido en el centro del bosque.

9. Mont-Saint-Michel

mont saint michael

El Monte Saint Michel, destaca por las torres de su abadía. Propiamente hablando, no se trata de una fortaleza, pero sus murallas que se bañan entre las olas, su misticismo y su aire medieval evocan irremediablemente los castillos más bellos de Francia en la Edad Media. Además, fue proclamado como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979.

10.Castillo de Cheverny

¿Alguna vez leíste las aventuras de Tintín? Esta fue una de las historietas más influyentes en el siglo XX, pues resulta que este es el mismo castillo de Moulinsart, la residencia de Tintín y del capitán Haddock. De hecho, podrás encontrar un exposición permanente sobre el protagonista. Este castillo se encuentra a solo 15 km al sureste de Blois y más allá de su atractivo para los fans del cómic, este es de los castillos más hermosos y representativos del Renacimiento francés. Encontrarás varias habitaciones, decoradas y amuebladas, al mejor estilo francés y perfectamente preservadas.