América Latina es un crisol de variedad y exotismo para el turista. Desde las paradisíacas playas de Brasil hasta la magnética historia del Macchu Picchu peruano, las opciones son infinitas. Pero si buscas un destino único, que te haga sentir en lo más profundo de las montañas suizas, pero con cultura local, la Patagonia Argentina es tu mejor alternativa. Se trata de un destino encantador, en el que encuentras rincones a los que querrás volver siempre. En concreto, Bariloche es de sus pueblos más hermosos. No en vano es uno de los destinos más populares del continente. Si quieres convertirlo en tu próximo destino viajero, encontrarás encantadoras opciones de cabañas en Bariloche, con toda la calidez para acompañar el paisaje.
Otro punto importante al organizar tu viaje, es pensar en la temporada. Para los argentinos, Bariloche es un destino permanente, que saben aprovechar tanto en invierno como en verano. Pero si viajas desde otro país, el esplendor del pueblo se aprecia más en los meses de invierno, en los que las nevadas decoran los imponentes cerros. Si te anima pasar el próximo invierno en Bariloche, no dudes en darte un recorrido por este listado de las mejores actividades para aprovecharlo al máximo.

Los mejores planes para disfrutar del Invierno en Bariloche

1. Esquía en el cerro Catedral

Si eres de aquellos a los que los mueve el deporte de aventuras y las actividades más extremas, debes saber que en Bariloche se encuentra el principal centro de esquí de toda América Latina. Se trata del imponente cerro Catedral, que cuenta con 120 kilómetros de pistas y 34 medios de elevación, aptos para todos los niveles. En total te llevará cuarenta kilómetros de ida y vuelta transitar entre el centro de la ciudad y las faldas del cerro. Es un recorrido que bien vale la pena hacer, pues no solo podrás vivir los momentos más emocionantes haciendo deportes de invierno como el esquí alpino y el snowboard. También tendrás unas vistas panorámicas de ensueño. Y ten presente que además del épico esquí, Bariloche también te ofrece la posibilidad de practicar otros deportes de invierno menos comunes, como los paseos en trineo y cuatriciclos.

2. Navega hasta la Isla Victoria

Otro de los destinos más populares en Bariloche para los meses más fríos del año, es la Isla Victoria. Se trata de un precioso trozo de tierra que flota en el medio del lago Nahuel Huapi. Podrás acceder a ella a través de una agradable ruta de navegación. Una vez que estés allí podrás caminar hasta una preciosa playa de arena volcánica donde hay pinturas rupestres. Y si sigues un poco más, hallarás el Bosque de Arrayanes, que es único en el mundo por la alta concentración de esta especie de árboles color canela. En él encontramos ejemplares de hasta quince metros de altura y unos 250 años de antigüedad.

3. Recorre el Cerro Otto

Y si quieres un paisaje un poco menos congestionado que el del cerro Catedral, y con variedad para hacer diferentes tipos de actividades, no puedes dejar de visitar el cerro Otto. Podrás acceder a él a través de un breve viaje en teleférico. Una vez arriba, tendrás una de las mejores vistas de Bariloche. A un lado verás el lago Nahuel Huapi, al otro el Lago Gutierrez y el Moreno más allá, y enfrente el Cerro Catedral. Es un paseo apto para toda la familia. Una vez en la cima podrás realizar caminatas con raquetas, o visitar el museo de arte, con réplicas de obras de relevancia mundial, como el David de Miguel Angel en tamaño real. Y si la gastronomía es lo tuyo, no puedes dejar de probar un gustoso chocolate en la emblemática confitería giratoria, que te ofrece el paisaje de la ciudad en 360 grados.

4. Descubre el Circuito Chico

Y uno de los infaltables, sea cual sea la época del año en que visites Bariloche, es el encantador circuito chico, en el que conocerás el centro de la ciudad y algunos de sus puntos más emblemáticos. Lo puedes hacer con un tour, o simplemente lanzarte a andar con libertad. Para que tengas noción, un punto vital es la calle Mitre, el corazón de la ciudad. Allí se concentra la mayor parte del desarrollo comercial, bares restaurantes, librerías, agencias de viaje y locales de artesanía. Punto especial merecen las chocolaterías de Bariloche, famosas por producir y vender chocolates extraordinarios.

La calle Mitre desemboca en el centro cívico, que fue hecho a imagen y semejanza de las regiones montañosas de Europa, con madera de ciprés, alerce y piedra toba. La Iglesia Catedral, de estilo neogótico, es otro de los puntos en los que bien vale la pena hacer una parada. Si planificas bien tu ruta, podrás organizar una parada en la Colonia Suiza, un pequeño pueblito dentro de Bariloche, que se destaca por su encantadora feria artesanal y sus restaurantes típicos. En definitiva, este encantador pueblo de la Patagonia, está repleto de rincones para hacerte vivir unas vacaciones inolvidables.