La segunda isla más grande de Europa tiene cualidades de sobra para enamorar a sus visitantes, pues es uno de los destinos más espectaculares del mundo. Situada en pleno Atlántico Norte, Islandia es dueña de paisajes que quitan el habla. Este pequeño país europeo se ha posicionado con fuerza entre los descubrimientos turísticos de los últimos tiempos. En sus 103 mil kilómetros cuadrados, viven poco más de 350 mil habitantes. Sobre ellos se teje una idea que se ha hecho famosa en el mundo: son de los más amables y receptivos de Europa.

Los viajes a Islandia deben ser un infaltable en la bitácora de cualquier viajero. Y hablamos en plural porque una sola visita no te alcanzaría para apreciar sus bellezas: auroras boreales, glaciares, lagos geotérmicos, volcanes, géisers y un sinfín de maravillas de la naturaleza son el mayor atractivo de esta exuberante isla, cuyo nombre deriva del islandés Ísland, vocablo que proviene del nórdico antiguo, y que significa tierra de hielo. Y en efecto, la mayor parte de su territorio permanece todo el año bajo temperaturas muy frías, hecho que no impide que miles de viajeros se aventuren a descubrir sus paisajes.

Si bien esta isla tiene impresionantes bellezas naturales en toda su extensión, el sur de Islandia es especialmente interesante, y tiene destinos salvajes y poco explorados que harían alucinar al viajero más intrépido. Si estás pensando en lanzarte a esta aventura, te sugerimos asesorarte con empresas especializadas en recorrer cada rincón del sur de la isla, y así sacar el mayor provecho a tu viaje. Artic Yeti, por ejemplo, tiene una línea de recorridos adaptados a cualquier tipo de público: desde el viajero que prefiere de hoteles y comodidades, hasta el más arriesgado y de espíritu mochilero.

¿Qué encontramos en el Sur de Islandia?

La península de Snaefells, descubre la Islandia más espectacular.

El sur de Islandia es una de las perlas turísticas más valoradas del país. En sus territorios encontramos múltiples lugares y atracciones, en cuya exploración podríamos perdernos por horas. Revisemos este listado con los lugares más bellos del sur de la isla.

  • Es imprescindible visitar el Geysir, el famoso surtidor de agua que ha dado nombre a todos los géiseres del mundo, y que actualmente se encuentra latente. A su lado también vemos al surtidos Strokkur, que cada pocos minutos emana con fuerza, para deleite de los presentes.
  • La Cascada de Oro es el nombre popular con el que es conocida la cascada Gullfoss, una de las más famosas de Islandia. Sus espléndidos saltos de agua alcanzan los 32 metros de altura. Es un lugar lleno de energía natural.
  • Uno de esos lugares en el que los viajeros enloquecen tomando fotografías, es la cascada de Seljalandsfoss, un espectáculo natural que permite a los viajeros pasar por detrás de la columna de agua.
  • Con 60 metros de altura y 25 metros de ancho, la cascada de Skógaffos es de las más grandes de toda Islandia, y su majestuosidad la incluye entre las favoritas de los viajeros.
  • Los acantilados de la zona sur de la isla también llaman mucho la atención de los viajeros. También, en sus cercaías encontramos particulares playas de arena negra, como la playa Reynisfjara, cuyo paisaje resalta por el complemento entre la oscurísima arena y las formaciones de basalto, que nos dan la sensación de estar en el auténtico fin del mundo.
  • La zona de las lagunas glaciares también debe incluirse en tu paseo por el sur de Islandia. Destaca la laguna Jökulsárlón, con 18 kilómetros cuadrados de extensión, y cientos de icebergs que inundan el paisaje de un frío monumental. En su desembocadura se quedan varados los icebergs en una playa de arena negra.
  • Si quieres algo de experiencia citadina en el sur de Islandia, tienes que parar en su capital, Reykjavík. Esta es una de las ciudades más cosmopolitas de Europa. Abundan los bares y restaurantes en los que puedes pasar una agradable velada y disfrutar de una cena o trago típicos.

Descubriendo la Península de Snaefellsness

El broche de oro para este increíble recorrido por el sur de Islandia, es la fenomenal Península de Sanaefells. Los islandeses la llaman pequeña Islandia, pues en sus espacios se encuentran muchos de los paisajes más representativos de la región. Para llegar a ella debe tomarse el camino hacia Seltún, una zona de fumarolas y lodos hirvientes en la que se concentra el mayor número de calderas activas de Islandia. Es justo por esta región, que algunos viajeros han llamado a este país, la isla del hielo y del fuego.

El camino hacia la península es un espectáculo por sí mismo, pues los paisajes son un continuo contraste de colores, formas, cráteres volcánicos, lagos y montañas. Al avanzar en la ruta, encontraremos uno de los principales distintivos de la península, el enorme volcán de Snaefellsjökull, taponado por su propio glaciar. Complementan el paisaje cascadas entre columnas de basalto, playas de arenas blancas en las que se zambullen las focas y demás animales autóctonos,  extensos campos de lava, acantilados e islas rocosas, y pintorescas aldeas con casitas de madera. La Península de Snaefellsness es, sin duda, una de las joyas naturales de Islandia, que todo viajero debería conocer.