Si eres futbolero, tienes que ir al Bernabéu, Wembley o Maracaná alguna vez en la vida. Si te gustan los festivales no puedes dejar de ir a Tomorrowland y si te encanta la nieve, Revelstoke es una de esas estaciones de esquí de parada obligatoria. Y no es una frase hecha. Si sigues leyendo te explicamos el por qué.
Revelstoke, la estación de esquí más grande de América
Lo primero que hay que decir es que Revelstoke es grande, muy grande de hecho. Se encuentra en Canadá y es la estación con más kilómetros esquiables y con el mayor desnivel medio del continente. Es más, tiene la pista de esquí más larga de toda norteamericana. Se llama The last spike y es un descenso de 15.200 metros que llega hasta la base de la estación.
Si a pesar de todo esto, aún no estás impresionado, hay más. Tiene el remonte que salva el mayor desnivel de norteamerica, ya que tiene 1.730 metros de subida continuada. Y hay que aprovecharlo. Más que nada porque en los 42.000 km2 de toda la estación solo hay seis remontes que lleven a las diferentes cimas a los esquiadores.
Si, Revelstoke es inmenso. Increíblemente inmenso. De hecho es bastante probable que si vas a esquiar allí te encuentres solo durante muchas partes del recorrido. Por eso también es peligroso. Por su grandeza y por sus precipitaciones solidas que producen una ingente cantidad de nieve virgen de excelente calidad. De hecho cada temporada puede llegar a los 19 metros de espesor.
Además, Revelstoke es la catedral de los descensos imposibles. En Mac Daddy, una de las caras del pico Mackenzie, se celebra una de las etapas del Freeride World Tour. Para que os hagáis una idea, esta zona tiene un 47% de pistas marcadas con el Black Diamond, lo que en Europa se llaman ‘pistas negras’. ¿Os atrevéis?
Y si os gusta la nieve, también podéis visitar alguno de los mejores centros de esquí de Argentina.
Imágenes: Kevan Dee, Ed Keith, Oliver Hine, Kyle Pearce.