En el norte de la isla italiana de Cerdeña, se esconde este pequeño pueblito pesquero rodeado de aguas caribeñas, cristalinas que dejarán con la boca abierta al más vivido de los viajeros.
Hasta la llegada del turismo en la década de 1960, Stintino era una aldea pescadora remota y olvidada. Hoy en día es un pequeño complejo soleado, encajado ordenadamente entre dos puertos.
Sus casas color pastel añaden encanto, mientras que su ubicación cerca de la Spiaggia della Pelosa y la Isola dell’Asinara lo convierten en una base excelente para el verano.
Asinara
La segunda isla más grande de Cerdeña es la Isola dell’Asinara. Su nombre viene de los burros albinos, existentes solo en ella. Irónicamente, sin embargo, hasta que fue designada un parque nacional en 1997, Isola dell’Asinara fue el hogar de una de las más notorias prisiones de máxima seguridad en Italia.
Aunque gran parte de la isla está fuera del alcance de los visitantes, incluyendo la playa de Cala San Andrés, un caldo de cultivo para las tortugas, la mayoría de las excursiones ofrecen un fabuloso panorama.
La playa de la Pelosa
La playa de Pelosa (Spiaggia della Pelosa), tiene unas asombrosas aguas turquesas poco profundas y arenas blancas, y es un verdadero oasis italiano. Siendo uno de las playas más occidentales de Cerdeña, La Pelosa está a sólo 2 kilómetros de la aldea del puerto de Stintino. La playa ofrece maravillosas vistas de la Isola Piana la Isola Asinara detrás de esta.
La playa de La Pelosa se acompaña de una antigua torre vigía del siglo XVI, la Torre della Pelosa, que solía ser parte del sistema de defensa del mar de Cerdeña. Es una zona de buceo popular, y la playa se puede llenar durante la temporada alta en julio y agosto, pero definitivamente vale la pena.
¡Descubre más lugares ideales para este verano y sigue viajando!
Imagen: SantiMB.Photos, Roberto Cossu, Ramon Boersbroek, Michele Vascellari y Claudio vía Flickr