El dinero es una de las principales preocupaciones de los viajeros. Cada vez más bancos y oficinas de cambio de divisas aplican comisiones abusivas que hacen que sacar o cambiar dinero en el extranjero se convierta en una pesadilla. Además, llevar el dinero en efectivo tiene muchos inconvenientes, especialmente el alto riesgo de robo o pérdida. Por este motivo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que las tarjetas son el medio de pago más adecuado para viajar a cualquier destino del mundo, debido a que son admitidas en la mayor parte de los comercios. En esta ocasión, te dejamos una selección de las tres mejores tarjetas para viajar al extranjero, aunque no te olvides de llevar siempre algo de dinero en efectivo para pagar en aquellos establecimientos donde no admiten tarjeta.
Bnext, la mejor tarjeta para viajar al extranjero
La tarjeta Bnext se ha convertido en la compañera ideal de viaje, un complemento que no puede faltar en tu equipaje para viajar al extranjero. Esta tarjeta de prepago es totalmente gratuita y funciona a través de un sistema de recargas, similar a las tarjetas monedero, por lo que el usuario tiene que cargar una determinada cantidad de dinero para posteriormente realizar pequeños pagos. La principal ventaja de la tarjeta Bnext es que permite a los viajeros realizar hasta tres retiradas de efectivo gratis al mes en otros países, además de reembolsarle la comisión de retirada de efectivas las tres ocasiones, y la comisión de cambio de divisa hasta 500 euros. De hecho, Bnext es la única tarjeta para viajar al extranjero que devuelve a los viajeros el importe de las comisiones que cobran la mayoría de los cajeros del mundo.
Los viajeros pueden abrir su cuenta de Bnext en menos de cinco minutosy recibirán su tarjeta para viajar al extranjero sin comisiones en un plazo máximo de 48 horas laborables. Todo ello sin ningún coste de apertura, ni de mantenimiento, ni de cancelación. Unas prestaciones que la convierten en una de las opciones más interesantes en la actualidad, ya que ofrece todas las facilidades posibles a la hora de viajar a otro país. Además, ofrece la posibilidad de controlar todas tus cuentas bancarias desde una sola app. Una aplicación que también cuenta con la función de bloquear la tarjeta al instante en caso de pérdida o robo, algo fundamental cuando se viaja al extranjero.
N26, una opción interesante
Hoy en día existe una amplia variedad de tarjetas para viajar al extranjero. N26 es una opción interesante. Esta tarjeta de débito está vinculada a una cuenta bancaria, por lo que sólo se puede recargar a través de transferencias desde alguna otra cuenta. Este aspecto puede suponer un inconveniente en situaciones en las que se necesita el dinero con urgencia estando de viaje, ya que la transferencia puede tardar unos días. Además, los viajeros pueden sacar dinero de cualquier cajero del mundo un máximo de cinco veces al mes aplicando el tipo de cambio interbancario sin ningún tipo de comisión siempre que sea dentro de la Unión Europea.
La tarjeta N26 permite que los viajeros gestionen su dinero a través de la app de este banco móvil. Una aplicación que incorpora un mapa con los cajeros más cercanos, algo fundamental cuando se viaja al extranjero. Además, también cuenta con la opción de deshabilitar la tarjeta en caso de robo o pérdida. Todas estas características la convierten en una de las opciones más interesantes para pagar en el extranjero, aunque se sitúa un escalón por debajo de la tarjeta Bnext.
Revolut, una alternativa con desventajas
Revolut es otra de las tarjetas para viajar al extranjero sin comisiones. Esta tarjeta tiene un parecido más que razonable a la tarjeta Bnext, aunque cuenta con más desventajas. Los viajeros sólo podrán sacar hasta 200 euros al mes sin comisiones. Cuando se sobrepasa ese límite mensual, la comisión es un 2% del importe de la retirada de los cajeros, mientras que Bnext es totalmente gratuita. Los viajeros interesados en esta tarjeta tienen que registrarse con su número de teléfono, descargar la aplicación y hacer una primera recarga para que le envíen la tarjeta física a su domicilio. Una tarjeta que cuesta 5,99 euros y el envío 6€, cantidad que se descuenta de la primera recarga.
A pesar de estas desventajas y aunque el servicio gratuito es demasiado limitado, la tarjeta Revolut es una buena alternativa para viajar al extranjero. Una de sus principales ventajas es que usa el tipo de cambio interbancario sin ninguna comisión adicional. Este tipo de cambio está considerado como el mejor del mercado, ya que es el tipo de cambio dinámico al que los bancos intercambian divisas. Además, los viajeros también tienen la posibilidad de controlar la tarjeta exclusivamente desde la app, pudiendo bloquearla al instante en caso de robo o pérdida.