Un cráter de gas ominoso que ha estado ardiendo en un desierto de Turkmenistán durante más de 40 años es a su vez el epicentro del turismo en el país. En medio del árido desierto de Karakum, conocido por sus cambios extremos de temperatura, se puede encontrar una enorme fosa de aspecto siniestro llamada Derweze, también conocida como «La Puerta al Infierno».
Creación
El hoyo está lleno de lo que parece ser un fuego infernal, pero es de hecho una enorme llamarada de gas natural proveniente del fondo de la tierra. Con 60 metros de ancho y 20 metros de profundidad, el cráter fue creado tras un accidente de perforación en 1971.
El suelo del lugar colapsó cuando los geólogos soviéticos estaban explorando un campo de gas natural, una de las muchas reservas en el país rica en gas, de lo que solía ser la república soviética.
Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente, pero por temor a que los vapores de gases venenosos puediesen suponer un peligro para la población y los animales locales, los geólogos decidieron prenderles fuego, pensando que pronto se quemaría. Sin embargo, aparentemente estos calcularon mal, y el gas sigue ardiendo, creando esta escena absolutamente surrealista.
Turismo en la zona
El cráter ardiente está atrayendo cada vez más interés todos los años, sobre todo entre los turistas extranjeros. Además, es una buena atracción para los ecoturistas e investigadores que visitan la recién formada reserva natural de 90.000 hectáreas en el desierto de Karakum.
Aquellos que visitan Derweze, sin embargo, experimentan sentimientos encontrados sobre el sitio. Los turistas extranjeros que visitan el cráter ardiente sienten una mezcla de emociones. Admiten que el sitio quita el aliento. YouTube se está llenando de videos del sitio, que muchos observadores graban desde el borde de la fosa, haciendo caso omiso de la posibilidad de que podría colapsar. Mientras tanto, la gente comenta quee «nada de lo que cae en el cráter sale con vida.»
Otras entradas al infierno
Sorprendentemente, esta «Puerta al Infierno» no es el único fuego hecho por el hombre que ha estado ardiendo desde hace años, ni siquiera el registro más largo. En Pennsylvania, Estados Unidos, el incendio de mina de carbón que ha estado ardiendo desde 1962. El fuego se inició en la ciudad de Centralia, presumiblemente por la quema de basura y se ha expandido desde entonces. Todos los intentos de contener el gran incendio subterráneo hasta ahora han fracasado.
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Imagen: Stefan Krasowski y Tormod Sandtorv vía Flickr