La humanidad siempre ha intentado buscar el secreto de la eterna juventud. Encontrar el elixir que nos permita estar siempre jóvenes y activos para, por ejemplo, tener más tiempo para viajar. Pues bien, durante años, en el valle de Hunza, en Pakistán, lo han sabido, aunque parece ser que nadie les ha escuchado lo suficiente. Hoy viajamos hasta este remoto país para ver si conseguimos enterarnos del secreto. ¡Vamos a por el elixir de la juventud!
Un lugar mágico
De los lugareños de esta zona remota del mundo, se dice que viven en torno a 120 años y que apenas enferman. Se trata de los habitantes del valle de Hurza, en Pakistán. También se dice que las mujeres suelen ser fértiles pasando los 50 años y que los hombres pueden ser padres hasta con 90 años. Es decir, saben cómo vivir más y, por lo que también se cuenta de ellos, mejor.
Los que han pasado un tiempo con ellos cuentan que son gente afable, muy tranquila, feliz y rodeada de un paisaje único. Pero en los alrededores también hay pueblos que comparten estas características y no viven tanto tiempo.
¿Cuál es el secreto?
Parece que tiene que ver más con la comida. Su dieta se compone principalmente de albaricoques frescos en verano y secos al sol en invierno, así como los chapatis, una especie de pasteles de alforfón, sin blanquear, sin mezclar y sin azúcar. También comen queso de oveja, algunos tipos de frutas y verduras crudas y muy poca carne. Además, la media calórica de un hunzukut nos puede parecer escasa ya que está situada en 1923 kilocalorías, con 50 gramos de proteínas, 36 gramos de grasas y 354 gramos de hidratos de carbono.
Así que ya sabéis. Si queréis saborear las mieles de la juventud quizá os vendría bien vivir una temporada con este maravilloso pueblo. De todas formas, si solo queréis visitarlo, ya que como veis en las fotos las vistas merecen la pena, tampoco es tan difícil. Únicamente tenéis que conseguir un visado para Pakistán, algo sencillo, y luego obtener un permiso del agente político de Gilgit, algo que se obtiene en Rawalpindi. Una vez hecho esto nada más tendremos que coger un avión que nos lleve a Gilgit y llegar por carretera hasta Baltit, en el valle de Hunza, donde encontraremos hoteles y campings que nos permitirán descubrir tranquilamente esta lejana tierra.
Y ya que estáis por allí, no dejéis de visitar Kalash, también en Pakistán.
Imágenes: gromanuk, GothPhil, Maria Ly, Chaudhry Khawar.