Cuando pensamos en viajar a Marruecos, nos enfocamos en conocer las ciudades más importantes y reconocidas, quitándonos así la oportunidad de sorprendernos con otras ciudades menos turísticas. Uno de los tesoros a menudo olvidados de Marruecos es precisamente la ciudad de Meknès: una de las cuatro ciudades imperiales del país. Hoy, en El Viajero Feliz, queremos rendirle el homenaje que se merece, y es por ello que compartiremos contigo una selección sobre Qué ver en Meknès que demostrará lo mucho que merece la pena visitarla.
También conocida como Mequinez, es una ciudad tranquila que sorprendentemente fue capital del país a lo largo de nada más y nada menos de 55 años, razón por la cual se pueden observar más de 40 kilómetros de imponentes murallas defensivas y muchas mezquitas. Además, cuenta con una gran cantidad de monumentos históricos y lugares naturales para relajarse, algunos de los cuales se encuentran en nuestra recopilación sobre qué ver en Meknès.
A diferencia de otras ciudades marroquíes como Marrakech, en Meknès uno puede transitar sin problemas, tomar fotografías sin el temor de molestar a sus habitantes y evitarse el mal trago de los vendedores insistentes. ¿Te sientes ya tentado? Entonces cae en el poder de la tentación descubriendo los magníficos lugares que te descubrimos a continuación.
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Qué ver en Meknès: 10 Lugares que no puedes perderte
1. Museo Dar Jamaï
El primero de los lugares en nuestra lista sobre qué ver en Meknès es un museo se encuentra en el interior de un palacio construido en el año 1882, que sirvió de residencia de la familia Jamai. Está situado en pleno centro de la ciudad, frente a la plaza de El-Hedim, y en él podemos encontrar piezas que representan los oficios tradicionales de Meknès, como la ebanistería, el pintado de muebles, el bordado, cerámica o algunos objetos de hierro, entre otros.
Gracias a su exposición, podrás ser testigo del lujo de la clase alta marroquí, presente sobre todo en los trajes tradicionales y alfombras. Pero más allá de las piezas artísticas, lo que realmente motiva a visitarlo es su impresionante construcción, ya que al ser un palacio antiguo conserva grandes fachadas y puertas de madera, hermosos ventanales y lo más bonito es su patio central y los jardines.
2. Madraza Bou Inania
Madraza es el nombre que se la a los centros de aprendizaje islámico. La Madraza de la ciudad de Meknès es muy parecida a la que se encuentra en la ciudad de Fez. Fue creada por Abu al-Hasan Ali ibn Othman en el año 1341, y el centro de su estudio es el Corán. Pero más allá de ser una escuela, también servía como residencia para sus estudiantes, así que la construcción cuenta con una sala de oración, un lugar para la ablución, aulas y un gran patio.
Este lugar es una una maravilla de la arquitectura. Las columnas y las puertas están decoradas con escritos tallados, y su interior rezuma paz y tranquilidad. A diferencia de otras madrazas, aquí podrás disfrutar tranquilamente de su belleza, aunque para visitarla deberás tener en cuenta que es obligatorio pagar.
3. Mausoleo de Moulay Ismail
El Mauseoleo de Moulay Ismail es otro de lo lugares históricos de la ciudad que puede ser visitado por los no musulmanes (aunque sólo hasta cierto punto, ya que la sala donde descansan los restos del Sultán sí está reservada únicamente para los musulmanes). Durante el recorrido te enamorarás de la decoración y belleza arquitectónica gracias a sus lujosos pasillos y el arte que puede apreciarse en cada uno de sus rincones.
El tercero de los lugares incluidos en nuestra recopilación sobre qué ver en Meknès fue construido para el Sultán Moulay Ismail, responsable de que la ciudad fuese capital de Marruecos y de ordenar la creación de las murallas que rodean la ciudad. Este personaje fue muy importante en la historia de Marruecos: conocido como «El Rey Guerrero» por ser el único en hacer retroceder a los turcos con su ejército, y también temido porque le gustaba ejecutar esclavos. Se cree que ejecutó unas 36.000 personas a lo largo de su vida. A modo de curiosidad, también podemos contarte que el sultán tuvo 880 hijos, unas 550 esposas y alrededor de 4.000 concubinas. Además, se dice que cada vez que tenía una hija (hembra), la mandaba a ejecutar inmediatamente.
4. Bab-el-Mansour
Si quieres conocer el lugar más icónico de la ciudad debes visitar el Bab-el-Mansour. Se encuentra en uno de los extremos de la plaza El-Hedim (de la que te hablaremos en el siguiente punto sobre qué ver en Meknès). Es una puerta 16 metros de alto construida en el año 1732 por encargo del famoso Sultán Moulay Ismail; una construcción que, según se ha estipulado, duró hasta 60 años.
Esta puerta es la entrada a la medina de la ciudad, un lugar imprescindible para conocer más de la cultura y de la gente. Una curiosidad de esta estructura es que, cuando el arquitecto de la obra y entregó la pieza, el sultán Ismail le preguntó si pudo haberla hecho mejor, a lo que el artista contestó que sí. Entonces el sultán enfurecido mandó a ejecutarlo.
5. Plaza el-Hedim
Si se trata de visitar el corazón de la ciudad, tienes que darte un paseo por la plaza el-Hedim, cuyo nombre significa «Plaza de las ruinas». Una plaza de enormes dimensiones que puede presumir de ser el centro de la vida pública y cultural, permitiendo a los viajeros conocer mucho más acerca de la gente y sus costumbres.
Si además te apetece comer algo delicioso, te alegrará saber que alrededor de esta plaza podrás encontrar una gran variedad de restaurantes. Pero no sólo eso, sino que en ella misma podrás encontrar un sinfín de entretenimientos variados: desde vendedores hasta acróbatas, cuenta-cuentos y, por supuesto, también algún que otro turista como tú.
6. Medina
Uno de los más grandes atractivos de la ciudad de Meknès es la medina, cuya belleza histórica le valió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A diferencia de las medinas de otras ciudades, como la de Marrakech y la de Fes, esta es más tranquila y cómoda para transitar, ya que los vendedores no están encima del turista ofreciendo cosas a cada momento.
Además, en la medina encontrarás un mercado con buenos productos frescos y souvenirs.Y, lo que más te gustará saber es que, al ser menos turística, dispone de mejores precios y es más fácil recorrerla.
7. Zocos
El zoco es el mayor atractivo de cualquier ciudad de Marruecos, y Meknès no es la excepción (aunque, para ser fieles a la verdad, es más pequeño que el de otras ciudades como Marrakech o Fez). Es el centro artesanal y cultural de la ciudad, donde encontrarás callejones y puestos repletos de muchos artículos para comprar. Un lugar pintoresco, repleto de curiosidades y de sorpresas, que bajo ningún concepto podía faltar en nuestra recopilación sobre qué ver en Meknès.
8. Bab El-Khemis
9. Prisión de Kara
Este lugar no es uno de los que más figura entre los itinerarios sobre qué ver en Meknès de los turistas, pero creemos que es un lugar también recomendable. La prisión está ubicada en la parte antigua de la ciudad y para acceder a ella debes pagar una entrada; no obstante, visitarla seguro que te sorprenderá. Fue construida en el siglo XVIII, y al llegar a ella, solamente verás su puerta porque esta construcción es subterránea.
La historia cuenta que este lugar fue mandado a hacer por el sultán Moulay Ismail, quien necesitaba un lugar para encerrar a los esclavos cristianos antes de ejecutarlos. Lo más tenebroso de la historia es que esta prisión fue construida por los mismos prisioneros, a quienes el sultán les prometió la libertad posterior a la construcción de la obra. Pero por supuesto, esto no pasó.
10. Palacio Real de Meknès
No sería una ciudad de Marruecos, si al igual que otras, si no tuviera un Palacio Real. Pero así como pasa con los palacios de las otra ciudades, tampoco se puede acceder a su interior. Lo bueno es que su fachada es realmente imponente y muy bella, así que al menos unas buenas fotos podrás sacar.
Este lugar también fue construido por el sultán Moulay Ismail, pero este le sirvió de residencia hasta el día de su muerte. Posterior a esto, también ha servido de residencia para varios monarcas, aún después de que la ciudad dejara de ser la capital del país.
En definitiva, podemos concluir que Meknès es una ciudad hermosa, llena de historia y arquitectura. Lo mejor es que sus habitantes son muy cálidos y amables con los turistas, lo que lo hace un buen destino en las próximas visitas a Marruecos. ¿Qué te ha parecido Meknès? Cuéntanos si te ha gustado y qué otro lugar de Marruecos quieres conocer. 🙂 ¡Te leeremos!