Por casas colgantes, piedras de cabeza, museos con esqueletos de grandes dinosaurios y más, hoy en El Viajero Feliz te diremos qué ver en Cuenca, España. El territorio se extiende por unos 911 kilómetros cuadrados. Cuenca es a la vez municipio y ciudad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
El municipio hoy tiene cerca de 55 mil habitantes. De su historia es importante saber que este territorio estuvo poblado desde el mismo paleolítico superior. Pero, es cierto que la historia de la ciudad viene a rastrearse apenas hasta la conquista musulmana. En el territorio de la actual ciudad de Cuenca se construyó la fortaleza musulmana de Qunka.
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Qué ver en Cuenca: 10 Lugares que no puedes perderte
1. Casas Colgadas
Las Casas Colgadas se ganaron este nombre por tener parte de su construcción en un voladizo: son grandes balcones que sobresalen en la alta cornisa rocosa de la hoz del río Huécar. Las antiguas Casas Voladas, como también se llaman, fueron construidas entre los siglos XIII y XV. Originalmente, eran muchas más casas construidas con estas características, hoy solo restan dos: la “Casa de los dos Reyes” y la “Casa de la Sirena”.
No podíamos más que empezar nuestra selección de qué ver en Cuenca con estas emblemáticas edificaciones. Fueron estas casas, junto a la catedral gótica de la que hablaremos más adelante, las que ayudaron esencialmente a Cuenca a recibir el título de Patrimonio de la Humanidad. No solo conoces estas peculiares casas, sino que podrás sacar unas buenas fotos, tanto de los edificios como de las maravillosas vistas que se tienen desde las terrazas.
2. La Ciudad Encantada
Cerca de la localidad de Valdecabras se encuentra nuestra segunda selección de qué ver en Cuenca. Estamos hablando de la Ciudad Encantada: un mágico ambiente natural que se caracteriza por sus formaciones rocosas de miles de años. Estas rocas toman una forma extraña, caprichosa y a la vez espectacular, pues el desgaste es desigual, siendo más grandes en la cima y más pequeñas en su base. Las rocas calizas y calcáreas se encuentran en una bella zona de pinares en la serranía de Cuenca, además, a unos 1500 metros sobre el nivel del mar.
La experiencia no es solo maravillosa por las antiguas, extrañas y mágicas rocas sino por el también maravilloso camino para llegar allí. Si vas junto a una guía, conocerás varias historias de la zona y de las formaciones, lo que es muy interesante. Si prefieres ir solo, tampoco tendrás problema, pues el camino tiene muy buenas señalizaciones. Las rocas se encuentran dentro de un área privada en la que se debe pagar unos 5 euros, aproximadamente, para entrar.
3. Catedral de Cuenca, España
Junto con la catedral de Ávila, esta fue la primera catedral gótica de Castilla. Su construcción se inició en el año 1196 y terminó 51 años después. Por supuesto, el templo se ha transformado con el paso de los siglos. Para los viajeros amantes de la arquitectura, esta tercera selección de qué ver en Cuenca no será una catedral más, pues su estructura sigue mostrando la típica construcción inicial del estilo gótico. Además, muestra también la herencia franco-normanda de las catedrales de Laon o París.
Si se quiere aprovechar al máximo la visita a la catedral, lo mejor es entrar en la noche cuando es adornada por luces y sombras que le dan un ambiente más mágico. Es aún más interesante seguir la visita guiada que va contando la historia de la catedral y sus rincones. Desde fuera, dentro, y la cima de la Catedral de Cuenca (a la que subes por las antiguas y estrechas escaleras de la torre) se tienen vistas perfectas para la contemplación y las fotografías.
4. Puente de San Pablo
El Puente de San Pablo, inaugurado en 1903, no puede faltar en ninguna selección de qué ver en Cuenca. El puente de viga cruza el corto río Huécar, y reemplazó a otro antiguo puente construido en el siglo XVI que comunicaba el casco urbano con un convento conquense. Además de ser patrimonio histórico y cultural de Cuenca, este puente debe ser visitado por las bellas vistas de las casas colgadas que se tienen desde acá.
La iluminación nocturna del puente, que es tenue, crea casi que un viaje en el tiempo para quien lo cruza. Por lo que esta es también una buena hora para visitarlo. Es bastante imponente cruzarlo, además por el crujir de la madera al caminar a través de este.
5. Parque Arqueológico de Segóbriga
Esta selección de qué ver en Cuenca encantará a los amantes del mundo romana. El Parque Arqueológico de Segóbriga alberga una antigua ciudad romana, que llevaba este mismo nombre (Segóbriga traduce “Ciudad de la victoria”). Estamos hablando de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del centro de España.
Y no es para menos pues dentro se encuentra un Anfiteatro, el circo, una necrópolis, las murallas de la ciudad y sus puertas, dos baños romanos y el Forum. La entrada al parque incluye una visita guiada, así que no te perderás de ningún dato importante de la ciudad romana.
6. Museo de Arte Abstracto Español. Fundación Juan March
Se trata de un Museo de Arte cuya colección central son esculturas y pinturas de artistas españoles de la generación abstracta de la década de los 50 y 60 del siglo pasado. La historia del museo se rastrea hasta 1966 con la colección de Fernando Zóbel, que además abrió las puertas al museo. En los 80, él donó todas las obras de arte de su colección a la Fundación Juan March que ahora es la encargada de exponer estas pinturas y esculturas.
¡Adivina dónde se encuentra este museo! Pues está dentro de las Casas Colgadas de las que te hablamos al iniciar esta entrada. Te recomendamos revisar la programación del Museo de arte abstracto español pues tiene varias exposiciones temporales que te podrán interesar. Además, no te preocupes si vas en familia, la estructura de las casas, junto a las visitas guiadas y en enfoque familiar hacen de este museo una divertida actividad.
7. Torre de Mangana
La Torre de Mangana ha sido declarada bien de interés cultural. La primera noticia de la torre se rastrea a 1565, de este año queda la pintura que Antón Wyngaerde, un dibujante paisajista flamenco, hizo de la construcción. Durante los años venideros siguió cambiando, siendo desde siempre y hasta hoy, signo de la ciudad de Cuenca. En los años venideros se le agregó la cruz, la veleta de hierro; y ya en el siglo XVIII se empezaron a hacer fuertes cambios en la torre, reparando así sus profundos daños.
La torre se encuentra en el mismo sitio donde antes de encontraba el Alcázar de Cuenca. Al contrario de lo que muchos creen, el estilo neomudéjar del interior de la torre a principio del siglo pasado no fue añadido en tiempos de conquista, sino que fue hasta 1926 que se llevó este cambió interior de manos del arquitecto Fernando Alcántara.
8. Museo de las Ciencias de Castilla La Mancha
¿Qué ver en Cuenca? Uno de los museos más interesantes de Castilla-La Mancha se encuentra en esta ciudad. Se trata del Museo de las Ciencias de Castilla La Mancha, recinto que alberga diferentes colecciones, salas y exposiciones. Dentro de las más visitadas se encuentra la colección de fósiles del yacimiento paleontológico de las Hoyas (14.000 piezas y 24 holotipos).
Recomendamos la visita al planetario, y su ya característico recorrido por la historia de la astronomía y las primeras civilizaciones. Otras salas concurridas son “Historia del Futuro” donde se ven avances científicos en salud y medio ambiente y la sala “Los Tesoros de la Tierra” donde se recorre por la evolución geológica del cosmos. Recomendamos ver la programación del museo para la fecha de tu visita, pues sus exposiciones temporales son muy interesantes. Generalmente están dirigidas a diferentes tipos de público para que todos disfruten de la visita.
9. Ruinas del Castillo de Cuenca
En el antiguo castillo de Cuenca residió el Rey Alfonso VIII por los 10 años de su reinado. Este castillo medieval era robusto, alto, sólido y fuerte; hoy quedan las ruinas dispuestas para las visitas de viajeros y lugareños. Estas ruinas se encuentran en la ciudad de Cuenca, en el barrio del Castillo, específicamente en la calle del Trabuco.
Como buen castillo de defensa, la construcción se ubicó en lo más alto del lugar. Lo cierto es que su origen es árabe, aunque fue conquistado por cristianos en el año 1177 d.C. Hoy se conservan algunos fragmentos de la antiguas fortaleza cristiana entre pedazos de muralla, algunos torreones cuadrados, la puerta de entrada y el tramo del puente elevado.
¿Por qué está en ruinas el castillo? No es por su antigüedad, pues hoy existen en Europa castillos de esta época y construcciones mucho más antiguas. Fue por orden de los Reyes Católicos que este castillo se demolió: lo que estos intentaban era mitigar el poder de los señores feudales que ocupaban estas tierras y habitaban el castillo.
10. Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha. Cuenca
Conocido bajo las siglas MUPA, el Museo Paleontológico tiene una colección que abarca 550 millones de años de historia de La Tierra; por lo que es enriquecedor tanto para los chicos como para los adultos. En ese museo reposan fondos de intervenciones paleontológicas de toda la zona: Las Hoyas, Lo Hueco y otras.
La colección permanente del museo tiene más de 34.000 piezas, bien expuestas y distribuidas. Además de fósiles de plantas, en el MUPA también encontrarás esqueletos parciales de dinosaurios de grandes dimensiones. ¡Son grandiosos! Te recomendamos, para que tengas una experiencia más interactiva del museo, participar en las actividades del aula-taller del recinto, que imparte talleres a diferentes tipos de público.
Y hasta acá ha llegado nuestra selección de qué ver en Cuenca. Aunque ya ha pasado nuestro turno de escribir sobre este histórico y entretenido lugar, nos gustaría que llegara tu turno. ¿Conoces Cuenca o alguno de estos lugares? ¿tienes planeado pronto un viaje allí? Esperamos tus comentarios. 😊