¡Nos vamos para la Comunidad Autónoma de la Rioja! Seguro estás ansioso. ¿Primera vez en Logroño? Sí, hay tantas cosas por hacer en esta bellísima ciudad permeada por la historia, el buen clima y las agradables costumbres que no sabrás por donde empezar. Pero bueno, por algo estás aquí, ¿no? Siempre puedes acudir a El Viajero Feliz para recibir todos nuestros concejos y que tu estadía sea la mejor cosa de tu ida. Es por esto que en esta ocasión te traemos este listado de qué ver en Logroño, recorramos sus calles, mezclémonos con su gente y disfrutemos de su encanto.
Logroño es una hermosa ciudad abrazada por el río Ebro, a cada día la ciudad se nutre más y crece más ofreciendo nuevas experiencias para sus visitantes. Esta ciudad es portadora de una excelsa cultura vitícola (por si eres un amante del vino, esta ciudad te encantara), además guarda historias perdidas en su casco antiguo, su gente es sumamente agradable y sus calles son la excusa perfecta para sentirte vivo a cada ocasión. Por sus dimensiones, Logroño es por excelencia una ciudad que invita al paseo. ¿Ya escuchas la vocecilla de la ciudad invitándote a caminar? No puedes resistirte a ella, ¡vamos allá!
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Qué ver en Logroño: 10 Lugares que no puedes perderte
1. Calle Laurel
Iniciamos nuestro recorrido sobre qué ver en Logroño con la legendaria Calle Laurel. Este sitio único esta destinado simplemente a la caminata, pero debes tener cuidado, porque te puedes quedar atrapado en unos de los 65 bares y restaurantes que están desperdigados por allí. Aunque esta calle ofrece momentos inigualables a cualquier hora del día, te recomendamos visitarlo cuando caiga el día y se levante la noche con el tibio rumor del pavimento; verás que no guarda comparación con nada que hayas visto hasta el momento.
En este sitio podrás darte lujo con la gastronomía del lugar, pues es el punto principal donde se producen los deliciosos pinchos, que consisten en una rebanada de pan con cualquier tipo de comida sobre él y apresado con un palillo, literalmente hay de todos los sabores y colores, la variedad es tan gigantesca y atractiva que desearás probarlo todos en todos los sitios, así que debes llevar tu estómago preparado para esta experiencia culinaria. Esta calle también recibe el nombre de «Calle de los Elefantes», pues se dice que quien ingresa a ella sale con una trompa y cuatro patas. ¿Corremos el riesgo juntos?
2. Concatedral de Logroño
En pleno corazón del Casco antiguo se erige solemne la Catedral de Santa María la Redonda, una genuina pieza de excepcional arte barroco y uno de los emblemas de la ciudad. Esta catedral fue construida en el siglo XVI, sin embargo ha recibido múltiples remodelaciones en donde se han añadido múltiples cosas, como la capilla de los Ángeles, la portada oeste y las torres en el siglo XVIII; el cuerpo central es la parte más antigua de la catedral. Por su inigualable belleza y delicadeza arquitectónica es un sitio obligatorio al preguntarse qué en Logroño.
Las capillas laterales encierran una cantidad interesante de obras de arte, como pinturas y esculturas barrocas y flamencas. Debes detenerte a su frente y contemplar la grandeza que expone por la puerta principal, pues lograrás ver la hermosa imagen de Nuestra Señora de la Paz, la virgen que da nombre al pórtico. En sus torres hallarás preciosos relicarios ornados con el más fino arte, el coro se halla delicadamente cerrado con una reja barroca y sorprendentes asientos de nogal y, cómo no mencionarlo, la figura hecha de maderas ricas, carey, bronce y plata de Cristo en el retablo principal. Es toda una experiencia para terminar embelesado.
3. Paseo del Príncipe de Vergara
Te advertimos que desearías pasear por esta ciudad, pues no escuchaste nuestra advertencia y ahora no puedes contenerte a seguir recorriendo la ciudad. Dicen que todos los caminos conducen a Roma, pues bien, en Logroño todos los caminos conducen al Paseo del Príncipe Vergara: La plaza más emblemática de la ciudad y la que durante mucho tiempo fue el centro de la ciudad. Conducen a esta el Paseo de las Cien Tiendas y la Calle Laurel; en su centro se erige el majestuoso Monumento al General Espartero adornado con bellas fuentes que declaman con lenguas de agua la gloria y la belleza del monumento. ¿Aún quedan dudas sobre qué ver en Logroño?
Actualmente es el centro financiero de la ciudad, cuenta con bellos paseos y jardines de una variada y muy cuidada flora. Además tiene un aparcadero subterráneo, lo que permite contemplarla con mayor placer sin toparse con vehículos que obstaculicen la mirada; hay también aquí infraestructuras diseñadas para exhibir piezas de arte, librerías, mercados e incluso eventos como conciertos, dado un edificio en forma de auditorio que se ubica aquí. Por si fuera poco, esta plaza es residencia de uno de los festejos religiosos más importantes de la Rioja: El mosto de la Virgen de la Valvanera, el principal evento de las Fiestas de la Vendimia Riojana.
4. Iglesia de San Bartolomé
Continuamos este listado sobre qué ver en Logroño con la majestuosa Iglesia de san Bartolomé, ubicada en la plaza del mismo nombre y el templo más antiguo de toda la ciudad, remontándose este al siglo XII, por lo que guarda aún algunos vestigios de su arquitectura románica. Sin importar tu credo, podemos hablar figurativamente al decir que se trata de una experiencia religiosa: La belleza de sus arcos, de las esculturas que ofrece y las miniaturas que oculta en sus muros hacen que la contemplación se dé a flor de piel y por tanto que tu vista se de un lujo al recorrerla.
La iglesia se ubica cerca a la muralla defensiva de la ciudad, por lo que fue víctima de los ataques franceses del silgo XVI y por tanto haya recibido enormes daños principalmente en su torre, la cual fue restaurada con un estilo arquitectónico distinto. En su interior hallarás sepulcros de hace cientos de años erigidos sobre estatuas de leones y en donde se proyectan imágenes religiosas y de caballeros. Particularmente verás varios segmentos de sus muros desnudos, justamente por los ataques que esta recibió, sin embargo hacia el ábside verás la bóveda en donde se conservan pinturas de época románica.
5. Museo de La Rioja
Con una estructura que se extiende por poco más de 3000 metros cuadrados, llega a este conteo sobre qué ver en Logroño el maravilloso Museo de la Rioja; un edificio barroco erigido en el siglo XVIII, el cual fue propiedad de la Duquesa de la Victoria, quien además era esposa del General Espartero. Este recinto vio pasar múltiples tertulias de temas políticos y sociales, además de un sinnúmero de eventos y en actualidad da cobijo al maravilloso museo en donde es posible dar un recorrido por toda la historia de la Rioja desde la prehistoria. En otras palabras, el sitio perfecto para los amantes de la historia que se preguntan qué ver en Logroño.
El museo cuenta con cuatro niveles y un sótano; en la planta baja se halla una biblioteca, una tienda y salas destinadas a las exposiciones temporales, las cuales también se extienden al sótano. La primera planta está destinada a la prehistoria riojana, época prerromana y romana donde se conservan hallazgos arqueológicos y diverso material de carácter visual que expone las creencias y el estilo de vida. En la segunda planta se halla también material arqueológico, pero este corresponde al medioevo y al Renacimiento, entre los que se destacan las Tablas de san Milán y el Retablo de Torremuña. Finalmente, en la tercera planta se ubican todos los fondos pictóricos del siglo XIX y XX, los cuales se conforman en gran parte por depósitos provenientes del legendario Museo del Prado.
6. Casa de las Ciencias de Logroño
¿Eres alguien interesado en la ciencia o en la academia y te preguntas qué ver en Logroño? Pues bien, contemplando al místico Río Ebro y ubicado en una zona ajardinada frente al Casco Antiguo, llega la Casa de las Ciencias de Logroño, el santuario por excelencia del conocimiento y la divulgación científica, el cual, por demás, goza de una fina arquitectura barroca y una posición privilegiada de la ciudad al estar entre el legendario Puente de Hierro y el Puente de Piedra. No es preciso ser la persona más brillante y poseedora de todos los saberes para disfrutar las exposiciones de este lugar.
El edificio cuenta con cuatro salas de exposiciones destinadas a exposiciones temporales, la cuales llegan a ser doce durante el año y en donde se llevan a cabo todo tipo de eventos de divulgación científica, ¿será necesario mencionar que el ingreso a todas estas exposiciones es de carácter gratuito? ¡Pues claro! ¿Qué excusa tienes ahora? También hay allí salas de conferencias en donde se llevan a cabo todo tipo de congresos y reuniones, aulas destinadas para múltiples talleres didácticos para todas las edades, un enorme centro de documentación y, la cereza del pastel, el mágico jardín de las ciencias, en donde chicos y grandes podrán divertirse siguiendo las pisadas de los dinosaurios en el pavimento o rescatar fósiles e incluso dedicarse a la geología.
7. Iglesia de Santa María de Palacio
Tanta es la grandeza de esta iglesia que, primero, es evidente por qué debe ubicarse en este conteo sobre qué ver en Logroño y, segundo, bastaría decir que su nombre completo es la Iglesia Imperial de Santa María de Palacio… Iglesia Imperial… ¡Imperial! ¿Qué rayos? ¿No es esto suficiente razón para visitarla? Pero bien, seguramente quedarás antojado de saber un poco más, no te preocupes, para estamos aquí. Verás, la iglesia es considerada Imperial por una donación que hizo Alfonso VII de León para su fundación, este rey también era conocido como «El emperador» o, como rezaba su título, Imperator Totius Hispaniae (El emperador de Toda España), un humilde título para el servidor (Entiéndase el sarcasmo).
Pese a que resguarda obras de inconmensurable valor artístico, la verdadera delicia de esta iglesia radica en su arquitectura, la cual la hace única en toda la ciudad. Empezando por su fachada que consta de un hueco adintelado con columnas barrocas y donde se exhiben los escudos imperiales y una imagen de la Asunción. Sin embargo el elemento más característico de la catedral es su sorprendente aguja, la cual fue construida en e siglo XIII, guarda forma octagonal y porta numerosos frisos de fino estilo gótico. La iglesia conserva además el único claustro de toda la ciudad y en su interior se halla un bello jardín y numerosas piezas de arte sacro.
8. Parque del Ebro
Este es sin duda el lugar más mágico de todo Logroño, el Parque del Ebro es una extensión de terreno de unos 153.000 metros cuadrados de contrastes y tranquilidad. Tan maravilloso es este parque que cuenta con tres zonas principales: Una zona inundable que cuenta con unos 70.000 metros cuadrados y los cuales se mantienen cubiertos por el Ebro durante gran parte del año; una zona no inundable que cuenta con 72.000 metros cuadrados, los cuales inician desde el puente de piedra y se extienden hasta el final del parque junto a General Urrutia; y, finalmente, el entorno de la Iglesia de santiago, en donde destaca un bello mirador que ofrece vistas esplendidas de todo el parque y la ciudad.
Recorrer este parque representa relajarse, tomar aire puro y olvidarse de todos los problemas mientras disfrutas de un helado y el Sol. Destacan en este parque Los Molinos, que antaño solían estar junto al puente de piedra, la Chimenea de Ladrillo, el Frontón del Revellín y la majestuosa Puerta del Ebro, un bello arco de acero oxidado que ofrece una preciosa apariencia rústica y da la entrada a todo el parque. Si te encantan las caminatas, respirar aire puro y te preguntas qué ver en Logroño, este es el sitio para ti.
9. Iglesia de Santiago el Real
Esta iglesia guarda muchos misterios y uno de ellos es su origen, hay quienes la consideran la iglesia más antigua de toda la Rioja, afirmando que su construcción se remonta al siglo IX con la instauración de la cripta que ocupa ese lugar, sin embargo del edificio que anteriormente había allí no se conserva mayor cosa, pues fue devorado por un desastroso incendio, el diseño que contemplamos actualmente viene del siglo XVI y, aún así, es toda una experiencia para la vista, su delicado tono blanquecino promete ofrecerte una aventura visual sin precedentes.
Aunque la iglesia cuenta con una sola nave, guarda ornamentos y piezas de gran valor artístico, tales son los grabados y las figurillas que se ubican sobre la entrada principal. Aunque su interior no tiene nada que envidiar a su exterior, dentro de la iglesia se exhiben bellísimas piezas de carácter religioso representando múltiples escenas de la biblia y de vida de los mártires. La cripta de la iglesia guarda un Cristo crucificado y emana una atmósfera de solemnidad que no guarda comparación con ninguna otra cosa en la ciudad.
10. Muralla del Revellin
Finalizamos este conteo sobre qué ver en Logroño con una de las arterias de la ciudad, pues se extiende por gran parte de la ciudad y se ha fusionado con domicilios y tiendas en la actualidad: La Muralla del Revellín. Estas murallas son el testimonio de las fortificaciones medievales y las estructuras defensivas de la ciudad entre donde se encuentra el Cubo del Revellín, que consiste en una fortificación coronada con un cilindro en donde se exhiben las ventanillas por donde respiraban los cañones. ¡Fuego! ¿Ya sientes la adrenalina del combate?
También se encuentra la Puerta del Camino, una enorme puerta arqueada en donde reposa un águila de dos cabezas y los escudos de armas de Logroño; presuntamente fue construida al mismo tiempo que los puentes del foso. Es de rescatar el buen estado de conservación en el que se encuentran el Cubo de Revellín y la Puerta del Camino, lo que señala que fueron muy bien construidas, a diferencia de muchas de las otras fortificaciones de la ciudad, las cuales actualmente han sido perdidas.
¿Te ha gustado? Gracias por acompañarnos a este viaje sobre qué ver en Logroño, esperamos que sus calles y su historia te hallan seducido. ¿Ya viajaste aquí? ¿Conoces otros sitios para el listado? ¡Déjanos tu comentario!