El primer dato para un viajero novato en Londres puede parecer una tontería: mirar a la derecha antes de cruzar la calle. En la capital del Imperio Británico los carros circulan «por el lado equivocado», en consecuencia, muchas vías públicas (especialmente en el centro) tienen inscripciones y flechas para evitar accidentes con peatones desprevenidos.
Asimismo, es una ciudad con una gran variedad opciones para desplazarse, ajustadas a cualquier tipo de presupuesto. Desde las visitas guiadas a través de estructuras arquitectónicas emblemáticas y locaciones históricas, hasta tours gratuitos en Londres. Las alternativas para entretenerse parecen infinitas: museos, parques temáticos, estadios de fútbol, bares, mercados…
Tips para un viaje corto a Londres
Indispensable: tener bien claro el plan
Es importante determinar el tipo de recorrido que se quiere hacer y en cuánto tiempo. Si la idea es realizar un viaje corto a Londres, administrar cuánto se estará en cada sitio es un activo super valioso, pues cada minuto cuenta y debe ser vivido al máximo. Por ello, tal vez los circuitos dentro de estudios de películas icónicas —como el de Harry Potter, por ejemplo— podrían resultar muy largos.
Por lo antes descrito, es necesario considerar la distancia, de esta manera es posible calcular el tiempo requerido para llegar y regresar del sitio, más la antelación (30 ó 45 minutos antes de abrir) y el recorrido en sí. En total, las visitas a centros de atracciones como Legoland o el Parque Thorpe suman entre 5 y 6 horas, como mínimo. En otras palabras, toda una tarde.
Descargar una App turística al smartphone puede ser bastante útil como apoyo en la escogencia de la mejor ruta y cómo abordarla. Siempre es importante saber cuáles son los horarios, los medios de transporte disponibles, el dinero a pagar y si al momento de ir hay eventos especiales o alguna información relevante sobre el entretenimiento o locación seleccionada.
Muchas de esas aplicaciones se encuentran listas para descargar en tiendas gratuitas como Google Play, con versiones aptas para cualquier sistema operativo. En complemento, las Apps suelen mostrar la opinión de otros usuarios y también son efectivas para diseñar unas vacaciones inolvidables con antelación.
Adquirir la Oyster y solicitar el bono Travelcard
La tarjeta Oyster es una tarjeta recargable válida para el transporte público londinense. Resulta un método rápido y eficiente de asegurar el pasaje en cualquiera de los medios de desplazamiento oficiales. Es muy fácil de obtener: por internet, quioscos, algunas tiendas autorizadas, máquinas automáticas y en las taquillas de las estaciones.
No obstante, la mayoría de las reseñas en páginas dedicadas a rutas turísticas recomiendan solicitar la Oyster en uno de los mostradores de la National Rail. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: concede descuentos al momento de disfrutar algunas atracciones (como el Big Ben y otros lugares históricos, entre otros). Además, con este tarjeta se evita pagar cada vez que se usa el metro o el autobús.
Tiene un costo de 5 £ y proporciona un límite diario del transporte público de 6,5 £; es decir, después de superar esa cantidad el usuario viaja totalmente gratis. A los visitantes novatos les resulta algo extraño, pero basta con tomar el metro dos veces para que a partir del tercer recorrido sea sin costo.
Entonces, la Oyster es perfecta para los turistas curiosos con ganas de conocer muchos sitios y hacer muchas paradas. Como si fuera poco, cuando ya no se va a utilizar más el usuario tiene derecho al reembolso del costo de la tarjeta más el saldo no utilizado.
Los visitantes que permanecen entre 5 y 7 días en Londres pueden agregar un bono Travelcard de una semana a su tarjeta Oyster. Tiene un precio de 32,40 £ (los niños pagan la mitad), a cambio de disfrutar el transporte público de forma ilimitada. Así, la siguiente etapa en la planificación de los recorridos por la capital inglesa es elegir un medio de transporte acorde con la situación y el destino deseado.
Metro
The tube (el apodo del metro de Londres) constituye el medio de transporte más eficiente para desplazarse por la ciudad. Es bastante rápido, con una frecuencia —en la mayoría de las estaciones— alta y paradas en la casi todos los lugares más interesantes para visitar.
En complemento, las Apps de turismo ayudan mucho con los transbordos. El consejo más importante para usar el metro es evitar las horas pico (de lunes a viernes) entre las 6:30 – 9:30 hrs. y las 16:00 – 19:00. Algunas estaciones tienen sus propios atractivos (músicos y artistas callejeros) que no suelen durar mucho porque la policía no los permite.
Los icónicos autobuses londinenses
Más que un medio de transporte, es una experiencia casi obligatoria para cualquier turista. Los autobuses de dos pisos de Londres tal vez no sean tan eficientes para desplazarse como the tube, incluso, no es ideal montarse en uno de esos vehículos si el usuario tiene prisa, pero sentarse en la parte de arriba será una vivencia inolvidable (y movida).
Taxi
Los taxis londinenses constituyen otro atractivo único de esta urbe. Gran parte de la idílica percepción que reciben estos coches se debe a las innumerables películas y postales en donde aparecen. Los grupos familiares con más de tres personas pueden escoger las furgonetas clásicas.
Sin embargo, estos vehículos icónicos no son aptos para presupuestos limitados debido a que —en comparación con otras capitales europeas— resultan un poco costosos. Tampoco es recomendable abordarlos en horas de mucha afluencia de tránsito. Por estas razones los taxis londinenses son reseñados en portales de turismo más como un recurso de emergencia y no como un medio de transporte eficiente o económico.
Bicicleta
Si no existe algún impedimento físico, alquilar una bicicleta puede significar una manera divertida, sana y relativamente eficaz para moverse en la capital de Inglaterra. Tras cancelar 2 £, las personas pueden manejar una bicicleta cuántas veces lo deseen durante 24 horas, aunque el sistema está diseñado para desplazamientos breves de 30 minutos o menos.
Gran parte de las calles y avenidas de Londres tienen carriles de uso exclusivo para ciclistas. Después de todo, las autoridades británicas se toman muy en serio la seguridad y el bienestar de todos las personas que circulan por sus ciudades. Vale la pena visitarla.