Enclavada en el centro de Europa, encontramos una de las naciones más conocidas, polémicas y desarrolladas a escala mundial. Su compleja historia, desarrollo urbanístico, exquisita gastronomía, y pasión cervecera, la han hecho un destino muy atractivo para los viajeros que gustan de recorrer los más diversos lugares del mundo. Alemania, con una población cercana a los 81 millones de habitantes, es el país más poblado de la Unión Europea. Sus alucinantes ciudades están llenas de modernidad y tradición. Berlín, su capital, es una urbe fenomenal, con multitud de opciones para el turista. También destacan ciudades como Hamburgo o Munich, pero en esta ocasión hemos querido revelarte los mejores lugares qué ver en Lubeck, una auténtica joya de la tradición alemana.
Entre las curiosidades de Alemania destaca el hecho de que es el lugar natal de grandes pensadores, científicos, filósofos y músicos, entre los que destacan Einstein, Nietzsche, Marx, Kant, Hegel, Beethoven, Bach, Wagner, Strauss y Händel. Particularmente Lubeck, fue la cuna del escritor Thomas Mann, uno de los hombres de letras más reconocidos de su generación. Esta ciudad cercana al Báltico, fue durante la Edad Media, la capital del consorcio comercial más poderoso de Europa, la Liga Hanseática, en la que se reunían las 200 ciudades más importantes de toda Europa.
Aunque las glorias empresariales forman parte de pasado de la ciudad, sigue siendo una de las urbes con mayor riqueza histórica y cultural de Alemania. Los lugares qué ver en Lubeck nos muestran una población antigua, pintoresca y muy bien conservada, que incluso fue considerada por la Unesco como el prototipo de ciudad ideal del siglo XII. Acompáñanos en El Viajero Feliz a descubrir los lugares más extraordinarios de esta ciudad alemana.
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Qué ver en Lubeck: 10 Lugares que no puedes perderte
1. Puerta de Holsten
Con su estructura imponente, la Puerta de Holsten es uno de los lugares que todo alemán debe reconocer, y de los más importantes qué ver en Lubeck. Marca el límite occidental de la parte medieval de la ciudad, y su belleza arquitectónica y valor histórico la han convertido en uno de los símbolos más relevantes de la urbe, al punto de que está considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, desde el año 1987.
Su construcción data del siglo XV, y se compone de la torre norte, la torre sur, y un edificio central que las conecta. Las torres redondeadas y con un techo cónico, rememoran las épocas de castillos antiguos. El edificio central cuenta con un arco que permite el paso. Su estilo gótico báltico la convierten en una de las joyas arquitectónicas de Alemania.
2. Iglesia de Santa María
Este importante centro religioso no sólo es la tercera iglesia más grande de Alemania, sino también la nave de ladrillos más alta del mundo, con cerca de cuarenta metros de fachada en su punto más elevado. La Iglesia de Santa María es un hermoso templo de arquitectura gótica, que se ha vuelto de los lugares preferidos para los viajeros amantes de la historia y evolución de las ciudades. Se dice que tuvo un papel fundamental en la formación y expansión de la Liga Hanseática. Definitivamente, estar a sus pies y lanzar la mirada al cielo para buscar su cima, es una de las experiencias más increíbles que podrás vivir en esta ciudad medieval.
3. Heilig-Geist-Hospital
Si lo que quieres es experimentar un auténtico viaje al pasado, no te puedes perder una visita al Heiligen-Geist-Hospital. Te preguntarás, ¿qué puede haber de interesante en un hospital? Pues este lugar está entre los más concurridos qué ver en Lubeck, y es que en sus muros se respira la más pura historia de la ciudad. Su construcción fue terminada en el año 1286, y está considerado como una de las instituciones sociales más antiguas del mundo.
El recinto forma parte de la tradición de los hospitales del Espíritu Santo, según el modelo romano. Fue construido con el objetivo de atender a los ancianos y personas de pocos recursos de Lubeck. Su financiamiento corría a cargo de los comerciantes poderosos de lo que era la ciudad hanseática, mientras que la atención de los pacientes era responsabilidad de los hermanos de la Orden del Espíritu Santo. Es un paseo que bien vale la pena, pues nos traslada a las formas de vida y características propias de un centro de salud en plena Edad Media.
4. Iglesia de San Pedro
Cuando te hablamos de que Lubeck es una de las ciudades más ancestrales de Alemania, es porque realmente es así. Sus estructuras antiguas nos lo demuestran a cada paso, logrando que nos remontemos a siglos lejanos. Es lo que ocurre con la iglesia de San Pedro, una construcción de origen medieval y estilo gótico, de la que se tienen referencias históricas a partir del año 1170. A lo largo de un siglo sufrió diferentes modificaciones y ampliaciones, hasta que adquirió su forma definitiva, durante el siglo XV.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el templo sufrió importantes daños, muchos de los cuales no se repararon hasta 1987. En la actualidad, la estructura funciona como un templo de la iglesia luterana, y sus espacios sirven tanto para eventos religiosos, como para exposiciones de arte. Es uno de los lugares qué ver en Lubeck, que genera la fascinación de los viajeros ávidos de historia.
5. Passat
En el histórico balneario de Lubeck-Travemünde, encontramos una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Se trata de El Passat, una magnífica embarcación de cuatro mástiles, con 115 metros de largo, y un valor histórico que lo hace incluirse como uno de los monumentos nacionales de Alemania. Construido en 1911, el barco está impecablemente restaurado. En la actualidad funciona como hotel museo, así que puedes recorrerlo disfrutando de las charlas que ofrecen los guías, o quedarte a pasar en él, una noche inolvidable.
6. European Hansemuseum
Este es definitivamente uno de los más extraordinarios destinos qué ver en Lubeck, pues plantea un recorrido de aprendizaje interactivo y con diversión garantizada. Se trata de un completo museo, pensado para mantenerse vigente por generaciones. Su objetivo es mostrar a quienes lo visitan, los más profundos detalles de la historia de la Liga Hanseática. El diferencial de este museo es que, haciendo uso de pantallas con tecnología del más alto nivel, brinda al visitante una experiencia de inmersión, en la que puede seleccionar el idioma de su preferencia, así como elegir una entre las cincuenta ciudades europeas que contempla el museo, y empezar desde ella el recorrido histórico. La interactividad también permite profundizar sobre los temas que sean de tu interés. Definitivamente, un lugar que vale la pena conocer.
7. Timmendorfer beach
Si quieres incluir en tu viaje un poco de sol y arena, la playa de Timmendorfer es el lugar que has estado buscando. Se encuentra ubicada en la comunidad de Timmendorfer Strand, en la Bahía de Lubeck. La población en general suele ser muy concurrida por los turistas, especialmente los que viajan en vacaciones familiares. La playa en sí, es su punto más atractivo, pues permite pasar un día de disfrute y relajación, bien sea tomando sol en la orilla del mar o nadando un poco en las agradables aguas. Este destino también es ideal para los amantes del movimiento urbano, pues al salir de la playa puedes disfrutar de los edificios de la ciudad y sus múltiples cafés, restaurantes y centros comerciales.
8. Sea Life Timmendorfer
También en el poblado de Timmendorfer, encontramos otro de los lugares más llamativos qué ver en Lubeck, en especial si viajas con niños. Se trata de uno de los acuarios más fantásticos de Alemania, en el que encuentras una oferta recreativa alucinante. Sus exhibiciones están pensadas para el disfrute de los visitantes y el bienestar de los animales. Entre las múltiples especies que alberga este acuario, encontramos los más diversos tipos de peces, tortugas de todos los tamaños, rayas, anguilas, crustáceos, nutrias, e incluso tiburones, que se roban la atención y el asombro de los más pequeños del hogar.
9. Karls Erlebnis – Dorf – Warnsdorf
Este fantástico pueblo de aventuras es, junto al acuario, de los destinos que más valorarán los niños. Se trata de un pintoresco pueblito pensado y construido para el disfrute de toda la familia. Ferias de mercado con abundantes hortalizas, frutas y comidas típicas, se combinan con cafés y restaurantes. También se encuentran muchas atracciones para los más pequeños, como toboganes, colchones inflables, parques infantiles, columpios gigantes y una pequeña granja. Este se cuenta entre los destinos ideales qué ver el Lubeck para sacar el mayor provecho a tu viaje familiar.
10. Burgtor
Volvemos a la esencia medieval de la ciudad para cerrar este listado de los mejores lugares qué ver en Lubeck. Y tal como abrimos con la imponente Puerta de Holsten, hemos querido cerrar con la segunda puerta de la ciudad, a la que también se le conoce como la Puerta del Castillo. Se trata de un monumento histórico que en la Edad Media servía como puerta norte. Su construcción data del año 1444, y su estilo gótico atrapa el interés de los viajeros amantes de la arquitectura. La torre principal de la puerta fue hecha con ladrillos rojos y negros durante la Edad Media, mientras que el peculiar techo con forma de sombrero y hecho de bronce, se agregó a la estructura durante el Barroco. Es un monumento que nos permite apreciar las distintas etapas de la evolución histórica de la ciudad.
Lubeck es una ciudad del todo encantadora, y cada uno de sus edificios, callejones y estructuras antiguas nos hacen sentir que podemos viajar en el tiempo. Protagonista de la historia alemana y europea durante siglos, esta ciudad conserva sus encantos ancestrales, atrayendo a miles de turistas que buscan una experiencia trascendente, que les conecte con la verdadera evolución de nuestro mundo, desde sus más diversas etapas.