La Madre Patria es un encanto, una mezcolanza de paisajes, costumbres, tradiciones, aromas y sabores, historia y cultura. Y es que hacer turismo en España es una experiencia que no tiene fin. Desde la alucinante Madrid hasta la exótica Ibiza, hay opciones para todos los gustos y estilos viajeros.
En esta oportunidad queremos llevarte a hacer un recorrido por la señorial e imponente Castilla y León. Una región que toma un increíble peso histórico, especialmente durante la Edad Media y que, en la actualidad, se ha convertido en una referencia para los viajeros ávidos de aventuras y de contacto con la naturaleza. Entre sus rincones destacan lugares como Benavente, un precioso pueblo cargado de magnetismo. Acompáñanos a conocer los mejores lugares para descubrir en Castilla y León.
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¿Qué ver y hacer en Castilla y León?
Para cada viajero, hay un estilo que le va ideal. Hay algunos que adoran el lujo de las suites y las ciudades repletas de tiendas. Otros, apuntan a un estilo más mochilero o hippie. Pero, para aquellos que priorizan el contacto con la naturaleza y con lo orgánico, Castilla y León es el destino ideal.
Esta región de España se ha convertido en referencia del turismo rural o slow tourism. Se trata de una extraordinaria experiencia de viaje orgánico, en el que nos tomamos el tiempo necesario para vivir el tiempo en pleno, conectándonos con las personas, con el medio, la cultura y la gastronomía.
Si te seduce este estilo viajero, en el que cada lugar al que llegas te abre las puertas a un sinfín de experiencias, seguro que querrás perderte en los diferentes pueblos de Castilla y León. A continuación te presentamos algunos de los más lindos, y las alternativas para ver y hacer en ellos.
Si te gusta la historia, habrás de saber que en Benavente fue donde se firmó el tratado que unió a los reinos de Castilla y León. Y, si eres más de la buena mesa, en Benavente disfrutarás del gustoso lechazo, el bacalao, ricas tartas, los pimientos más potentes y uno de los mejores vinos de España. Esta población situada entre las localidades de Zamora y Toro, está llena de lugares encantadores que ampliarán tu visión del mundo y de la historia.
Entre los primeros lugares que deberás recorrer en Benavente, se destacan los restos del Castillo de la Mota. La construcción original era uno de los palacios más grandes e imponentes de Castilla, y de las mejores muestras del estilo arquitectónico gótico renancentista. En la actualidad solo queda en pie la Torre del Caracol, que servía en la antigüedad como armería del castillo. Es un lugar en el que se respira historia.
Otra parada obligatoria en el encantador Benavente es la Plaza de la Madera. Era el epicentro del comercio en otras épocas, y quedaba, como es de esperarse, justo al centro de la ciudad. También era conocida como la Plazuela de la Leña o del Carbón. Y si eres de los viajeros que adoran conectarse con los lugares a través de las vistas, no dejes de visitar el Mirador de la Mota de Benavente, desde el cual puedes ver toda la localidad, con sus parques y jardines urbanos.
En la misma línea de lo natural, el Parque de la Pradera es un rinconcito perfecto para armar una tarde de pícnic al aire libre. La Iglesia de Santa María del Azogue, la Plaza Mayor e Iglesia de San Juan del Mercado y el Hospital de la Piedad son otros puntos de interés en la zona.
Y como la comida es parte vital de todo viaje, si eres de aquellos turistas que priorizan cuidar su alimentación y apostar a la elección de restaurantes sostenibles, con alimentos naturales y locales, te recomendamos visitar la plataforma Dónde Comer Sano, en donde hallarás las mejores recomendaciones de sitios donde comer rico y saludable en Benavente y en toda Castilla y León.
2. Toro
Otro lugar de la región que no te puedes perder es el precioso pueblo de Toro, ubicado en Zamora. Si bien este no es el epicentro del turismo en la región, es un recorrido que bien vale la pena hacer. Llegar a Toro es sumergirte en un encantador pueblo, que parece que te lleva a otras épocas. A orillas del río Duero, se destacan sus monumentos religiosos y civiles, así como la potente historia que arrastra desde hace siglos y siglos.
Si te animas a perder tus pasos en esta localidad, tu primera parada deberá ser la Plaza Mayor, en pleno corazón del pueblo. Allí verás el Ayuntamiento del siglo XVIII, con elementos que combinan lo clásico y lo barroco. Siguiendo con la historia, en Toro encuentras también la Colegiata de Santa María la Mayor, uno de los emblemas más importantes de toda Castilla y León. Tómate el tiempo de verla por dentro. Seguro quedarás fascinando con el Pórtico de la Majestad.
En definitiva, Castilla y León está repleta de pueblos con encanto, de esos que son perfectos para el turismo rural. Ese estilo viajero en el que estamos en el aquí y el ahora, conectándonos con lo mejor de la naturaleza y el entorno.