Girona es una provincia llena de historia, cultura y paisajes impresionantes. Acompáñanos para descubrir cuatro pueblos con encanto que no puedes perderte en tu visita a Girona. Estos lugares tienen algo especial que los hace únicos y te permitirán sumergirte en la magia de la región.
Tossa de Mar: un paraíso entre montañas y mar
Tossa de Mar es un pueblo costero de gran belleza situado en la Costa Brava, conocido por sus playas de ensueño, calas escondidas y rica historia. Este paraje te cautivará con su encanto especial y sus paisajes de montaña que se funden con el mar.
La Vila Vella es el casco antiguo amurallado de Tossa de Mar y representa el corazón histórico del pueblo. Sus murallas del siglo XII y las estrechas calles de piedra son testigos de un pasado lleno de historia. No te pierdas la oportunidad de explorar la Vila Vella y descubrir sus rincones más especiales, como la iglesia de Sant Vicenç y el faro.
Tossa de Mar cuenta con una gran variedad de playas y calas para todos los gustos. La playa Gran, ubicada junto a la Vila Vella, es la más conocida y ofrece una amplia gama de servicios. Si prefieres algo más tranquilo, las calas de Mar Menuda, Giverola o Futadera son perfectas para relajarse y disfrutar del sol y el mar en un entorno natural.
En Tossa de Mar encontrarás una amplia oferta de alojamiento, desde hoteles y hostales hasta casas rurales y apartamentos turísticos. Además, si prefieres estar en contacto con la naturaleza, puedes consultar este listado de campings en Tossa de Mar y disfrutar de una experiencia única.
Besalú: un viaje al pasado medieval
Besalú es un pintoresco pueblo medieval situado a orillas del río Fluviá. Al caminar por sus calles empedradas, sentirás que has retrocedido en el tiempo.
El puente medieval de Besalú es el símbolo más representativo del pueblo. Este puente fortificado del siglo XII es impresionante y ofrece vistas panorámicas del río y del casco antiguo.
Monells: calles empedradas y arquitectura singular
Monells es un encantador pueblo medieval con calles estrechas y empedradas que serpentean entre antiguas casas de piedra. El ambiente tranquilo y la arquitectura bien conservada hacen de Monells un lugar ideal para perderse y disfrutar de la esencia de la vida rural catalana.
La Plaza Mayor es el corazón de Monells. Rodeada de soportales, la plaza es un espacio ideal para descansar, disfrutar de un café en una terraza y contemplar la belleza arquitectónica del lugar.
Pals: paisajes de película y gastronomía local
El encantador pueblo de Pals, situado en pleno corazón del Baix Empordà, es conocido por sus calles empedradas, casas de piedra y panorámicas espectaculares de la llanura empordanesa y el mar Mediterráneo.
El casco antiguo de Pals es un conjunto gótico que conserva restos de sus murallas y tres torres de defensa. Al pasear por sus calles, podrás contemplar la Torre de les Hores, el mirador Josep Pla y la iglesia de Sant Pere.
¿Quieres conocer estos rincones y alojarte en plena naturaleza? Entonces, no dejes de buscar un camping en la playa. Disfrutarás de Girona a tope.