La de Angkor es una historia de película. Símbolo de una poderosa civilización ya desaparecida, el imperio jemer, la ciudad cayó en decadencia, fue abandonada y permaneció oculta en la selva hasta que el explorador francés Henri Mouhot la descubrió a mediados del siglo XIX. En pleno corazón de Camboya, hoy es un verdadero tesoro que encierra 300 maravillosos templos, magníficos edificios y sorprendentes estautas que aún recuerdan el esplendor y poderío del pueblo jemer.
1. Angkor Wat
Es el principal complejo templario de Angkor, un recinto impresionante por sus dimensiones y su belleza. Sobre una extensión de 1500 metros por 1300 se alza un conjunto monumental en el que destaca un santuario central de forma piramidal y tres niveles rodeado por varios templos menores y patios concéntricos. Una compleja estructura arquitectónica cuyas paredes están hermosamente decoradas con bajorrelieves que representan escenas de la mitología hindú.
Un recinto protegido por un impresionante foso perimetral y una muralla de varios metros de altura para resguardar la que es considerada como una de las mayores construcciones religiosas del mundo.
En Angkor Wat se puede encontrar además una de las escaleras más curiosas del mundo. ¿Y por qué es curiosa esta escalera? ¡Por tener una inclinación del 70%!
2. Angkor Thom
Esta ciudad fortificada está rodeada por una muralla de 12 kilómetros con cinco impresionantes y maravillosas puertas de entrada que dan una idea de lo que se esconde tras el muro perimetral. Templos, torres y edificios con una increíble y sorprendente decoración.
En el centro de Angkor Thom se encuentra el templo de Bayon, adornado con miles de figuras laboriosamente talladas en la piedra. Pero si hay algo absolutamente hipnotizador de este lugar son las doscientas caras que adornan las 54 torres del templo, rostros sonrientes que buscan reflejar una aspiración tan antigua como el tiempo, la paz interior.
3. Ta Prohm
Más que por su importancia, este antiguo monasterio destaca por su insólita belleza. Un lugar lleno de encanto en el que edificios y naturaleza se entremezclan de una manera absolutamente increíble y encantadora. Las raíces de los árboles se funden con la piedra de las construcciones creando imágenes fantásticas.
Y Angkor todavía ofrece mucho más, pero ya dejamos que seas tú quien lo descubra. Eso sí, te aconsejamos visitar este maravilloso lugar con calma y vestimenta adecuada, ten en cuenta que en algunas épocas el calor puede ser sofocante y que para alcanzar la parte superior de muchos de los monumentos hay que ascender por empinadas y desiguales escaleras ¡mucho cuidado!
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Imágenes: Ethan Crowley, Periodismo Itinerante, glenn forbes, jellybeanz, Joseph Younis, Birkir Barkarson