En Inglaterra se encuentra la ciudad con el nombre más preciso del mundo. No engaña a nadie. Si vas allí te encontrarás con el homenaje a los baños públicos hecho monumento. Y la verdad hacen bien, han vivido de su gran historia toda su vida y sigue siendo un lugar donde muchos van a relajarse en sus modernos spa. ¿Quieres conocer este lugar?
La ciudad de los baños termales
Bath fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, lo que da una idea de lo que podremos ver al llegar allí. Fue fundada por los romanos como complejo termal gracias a sus aguas con supuestas cualidades curativas, aunque se cree que antes de ellos ya había asentamientos cercanos a sus fuentes.
Y gracias a esas fuentes la ciudad fue convirtiéndose en el centro británico de las aguas termales construyendo baños públicos que pusieron nombre al pueblo. Visitado por todo tipo de personalidades, incluidas reinas que fueron a ‘curarse’ de sus problemas para concebir, fue creciendo su popularidad hasta convertirse en lo que es hoy, una ciudad visitada por casi cuatro millones de visitantes de un día cada año.
Qué ver
Con un simple paseo por Bath, ya que no es muy grande, tendremos una idea de lo que fue y es la ciudad. Se pueden visitar las antiguas termas romanas con su piscina, lo que llaman la Gran Bomba, es decir, la entrada a los Baños Romanos y, como no, también tiene una preciosa Abadía.
Pero muchísimos visitantes no van por observar la arquitectura georgiana de la ciudad, con The Royal Crescent como emblema de este estilo, sino para disfrutar de las instalaciones de la Thermae Bath Spa, que como su nombre indica es un spa situado en el centro de la ciudad, justo al lado de la Gran Bomba. No es un mal sitio para relajarse ya que tiene dos piscinas de agua caliente e hidromasaje, una de ellas en la planta superior con extraordinarias vistas y varias saunas con aroma terapia. Además, también se pueden contratar otros servicios de relax aparte de la visita a estas modernas termas. Eso sí, la entrada es bastante cara ya que cuesta 35 libras por persona.
La ciudad se encuentra a 156 kilómetros al oeste de Londres por lo que podréis ir y volver desde la capital británica en el mismo día, ya que es lo suficientemente pequeña para no tener que dedicarla más tiempo.
Si os ha gustado Bath seguro que disfrutaréis de cualquier parte del Reino Unido, cuatro países en uno.
Imágenes: Jess Loughborough, Lee, John Menard, Fernando Mafra