En el mundo actual, las rutinas estructuradas son el pan de cada día. Incluso a lo largo de la infancia. Los niños asisten al colegio durante el día y en las tardes realizan toda clase de actividades extracurriculares o pasan tiempo con su familia y amigos. Sin embargo, con el inicio de las vacaciones y la llegada del verano se hace fundamental el realizar actividades diferentes, fundadas tanto en la diversión como en el aprendizaje y siempre desarrolladas en un entorno seguro. Los campamentos de verano son ejemplo de aquellos entornos en los cuales se desarrollan habilidades para la vida en los más pequeños.
A lo largo de este artículo te hablaremos sobre los beneficios que aportan los campamentos de verano a los niños, así que… ¡No te los pierdas!
El primer impulso, ¿Qué es un campamento de verano?
Antes de conocer los beneficios de los campamentos de verano para los niños, se deben tener claras algunas de las características clave de estos espacios.
En primer lugar, vale resaltar que estos son entendidos como espacios enfocados en los niños y en los que se realizan toda clase de actividades de diversión y de aprendizaje. Esta es la razón por la que sus objetivos se basan en la pedagogía del ocio, fomentando el aprendizaje desde el juego y la recreación.
Los campamentos de verano se desarrollan durante las vacaciones escolares y tienen una duración habitual entre una semana a quince días. Es necesario mencionar, también, que estos pueden ser con pernocta o sin ella, aunque muchos padres prefieren los campamentos más intensivos.
Ya con esto en mente, es momento de conocer los principales beneficios de estos espacios para los más pequeños.
Principales beneficios de los campamentos de verano para niños
No hay ninguna duda de que los campamentos han logrado hacerse de una alta popularidad en los últimos años, aunque para algunos padres impliquen tomar una decisión difícil vinculada a la separación. Empero, sí se ha demostrado que estos campamentos favorecen el desarrollo de habilidades sociales, emocionales e intelectuales, desde la autonomía y la creatividad. Ya con esto se abre campo a un mundo inmenso de beneficios, conformado principalmente por aquellos de los que se hablará a continuación.
1. Reforzamiento de las habilidades sociales
El primero de los beneficios ya se ha mencionado en la introducción de este apartado, por lo que es importante ahondar en él. El campamento es el lugar ideal para que los niños interactúen con otros niños —de su misma edad, mayores o menores—, enriqueciendo así su círculo de relaciones personales y no solo permitiéndole hacer nuevos amigos, sino desarrollar habilidades específicas como la adecuada solución de conflictos, el manejo de la competitividad y la empatía.
2. Los campamentos de verano fomentan la independencia y la autonomía
Ahora bien, otro de los grandes beneficios de estos campamentos es la independencia / autonomía. Esto se debe a que son espacios que promueven un entorno liberador y seguro que impulsa al niño a explorar el mundo por sí mismo, descubriendo así sus intereses, habilidades y capacidades. Todo ello lo llevará a crear y explorar recursos que le permitan aumentar su confianza para ser más autosuficiente y adquirir mayor control sobre las diferentes situaciones de la vida.
3. Impulsan la adquisición y asimilación de nuevos aprendizajes
Con las rutinas diarias se corre el riesgo de que la mente del pequeño se vuelva perezosa, ya que, con el tiempo, dejará de hacer el necesario esfuerzo de adaptación. Sin embargo, con los campamentos de verano esta rutina se rompe, llevando al niño a realizar actividades diferentes que, de una manera u otra, se conviertan en el estímulo mental para adquirir nuevos conocimientos.
Además, vale resaltar que hay campamentos especializados en ciertos aprendizajes, como idiomas o actividad física. Estos espacios propician el conocimiento desde la diversión y la lúdica, haciéndolo más eficiente e interesante.
4. Mayor conexión de la naturaleza
Para nadie es un secreto que la compulsiva conexión con las pantallas está retrasando el camino hacia el aprendizaje profundo y el desarrollo de habilidades sociales, tan necesarias en la vida real. Cuando el niño asiste a un campamento, encuentra la manera para liberarse del estrés del mundo digital, alimentando a su mente y cuerpo con actividades y excursiones al aire libre. Además de conectándose profundamente con la naturaleza y con la calma que llega con ella.
5. Aumentan la responsabilidad
Muy de la mano con el fomento de la independencia y de la autonomía, los campamentos de verano también aumentan los niveles de responsabilidad de los menores. A lo largo de las diferentes actividades realizadas, los niños aprenden a gestionar su tiempo, impulsa estrategias de organización y autorregulación. Así como el desarrollo de importantes valores y habilidades, tales como la puntualidad, el respeto y la proactividad.
Con los beneficios anteriores deja de existir cualquier excusa para no probar y aprovechar esta alternativa en las vacaciones de verano de los niños. Recuerda que siempre es bueno que los pequeños se enfrenten al mundo real, con personas de su misma edad y con la posibilidad de tomar decisiones en su día a día. Esto lo lograrán con los campamentos de verano, así que…¿por qué no hacer el intento?
Antes de irte, no dudes en contarnos si te parece una opción interesante y si conoces de algún otro beneficio que deba ser mencionado, ¡te leemos!