La cocina de todo país tiene mucho que ver con sus raíces, y la gastronomía de la Argentina no cae muy lejos de ese dicho. Con raíces sobre todo españolas, pero también con muchos componentes italianos y franceses, en las cocinas argentinas nunca faltaron preparaciones como las milanesas, pizzas, estofados, paellas y todo lo que se le pueda venir a la mente a cualquier viajero.
Por supuesto que ese ingenio de los gauchos también tuvo mucho que ver en lo que es en la actualidad esa gastronomía. Las costumbres coloniales derivaron en el uso de la carne como un recurso muy importante en todo plato que se preparase, así como los hojaldres y las masas como las de empandas. Así, lentamente se fue moldando la gastronomía de una nación cuyos ricos recursos fueron el puntapié de oro para que muchos cocineros del mundo la elijan como el lugar para asentarse.
Así para principios de siglo XX, en particular con las oleadas inmigratorias que llegaron desde Europa, muchos platos llegaron con los refugiados. Por ejemplo, el helado comenzó a masificarse en Argentina luego del desembarco de inmigrantes italianos que comenzaron a preparar el famoso “gelato”, que luego pasó a ser una parte indispensable de los veranos argentinos.
Formando una gastronomía
Claro que la disponibilidad de materias primas como el ganado vacuno, caprino y porcino brindaron un colchón sin igual para que algunos de los mejores chefs del mundo eligieran a la joven Buenos Aires como su casa. Además, decenas de los expertos lecheros que escapaban de las guerras y del hambre de Europa encontraron su lugar en esas tierras, creando tambos, fábricas de quesos y lácteos, que hoy están entre las más prestigiosas del mundo.
Además, el buen uso de una de las mejores carnes del mundo permitió la aparición de platos como el asado, una de las glorias argentinas que no tiene igual en el mundo y que muchos suelen probarlo como primer plato cuándo visitan el país. Al mismo tiempo, las milanesas son uno de los productos más populares, negocios como Viva la Mila que realizan delivery, las preparan en distintas versiones y carnes, permitiendo además elegir cualquiera de los toppings que nuestra imaginación pueda pensar.
Por otra parte, un plato típico de la gastronomía española, adoptada en la época de las invasiones árabes, logró conquistar el corazón de los argentinos. Hablamos claro de las empanadas, una preparación que le permitió a muchos emprendedores de esa nación conquistar negocios millonarios en Estados Unidos, así como crear imperios en Argentina. Con una de las mayores cantidad de variantes para probarlas, es sin duda otro de los íconos nacionales de la gastronomía argentina.
El dulce de leche, que según varios historiadores latinoamericanos está disputado entre otras naciones, es una de las preparaciones que más aman los sureños. Es uno de esos placeres que hay que probarlos para conocerlos y que derrite los corazones de todo aquel que lo ponga sobre una tostada, galleta, o sólo lo coma a cucharadas. En resumen, existen muchos motivos para probar la gastronomía argentina, es cuestión de animarse, visitarla y probar sus mejores platos. Las vistas, no dejarán nada que desear.