El encanto de Ohrid va mas allá de su precioso centro histórico. La ciudad posee una gran cantidad de iglesias, monasterios gloriosos y uno de los lagos más bellos del mundo.

El encanto del lago Ohrid

En medio de un hermoso paisaje de montaña rodeado de cumbres balcánicas, se encuentra el lago Ohrid. Este lago, durante el verano se convierte en la playa de Macedonia. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979. El lago sirve de frontera natural entre Macedonia y Albania.

El pasado ha dejado huella en la ciudad. En el punto más alto del casco histórico de Ohrid te vas a encontrar las  imponentes murallas de la fortaleza de Samuel. Las murallas fueron reconstruidas y desde allí se obtienen fabulosas vistas de la ciudad y del lago Ohrid hasta la costa albanesa.

Paseando por las estrechas calles del casco histórico te vas a encontrar con un anfiteatro romano. Es el único teatro helenístico en Macedonia.  Allí es donde se celebran durante el verano la mayoría de los festivales.

Ohrid cuenta con un rico patrimonio histórico y artístico. El gran atractivo de Ohrid son las numerosas iglesias paleocristianas y bizantinas. Dentro del casco histórico destaca la catedral de Santa Sofía. En su interior se conservan magníficos frescos bizantinos del siglo XI.

Una de las Iglesias más visitadas por los turistas es la de San Juan Kaneo. Una pequeña iglesia bizantina construida en ladrillo visto, que se encuentra en lo alto de un acantilado que da directamente al lago.

Otro lugar que debes visitar es el Monasterio de San Pantaleón. El actual es un edificio reconstruido. El original fue destruido en el siglo XVI. San Clemente está enterrado en su cripta.

Antes de dejar la ciudad no dejes de probar la carne picada a la parrilla condimentada con paprika. Y de postre baklava. Luego puedes dar un viaje por la vecina Albania: el oasis desconocido.

Imágenes: Hans PõldojaFranx’amanderson2ruicascaofabulousfabsMichael NewmanGuillaume Speurt.