Demos un paseo por los campos infinitos, los escarpados acantilados, los pueblecitos medievales y soñemos juntos con otra época donde valerosos caballeros, nobles y reyes eran los protagonistas de estos escenarios. Escuchemos las historias y leyendas que nos cuentan los muros de este precioso castillo que tenemos la ocasión de visitar en este paseo por la tierra de las gaitas, el whisky, las faldas (Kilts), los Highlands y, cómo no, los fantasmas. ¿Sabes ya por dónde estamos paseando? ¡Claro, Escocia! ¿Escuchas ya las gaitas? ¡Pues vamos a ver qué nos cuentan!
Stonehaven
Ponemos pie en Escocia aterrizando en el aeropuerto de la famosa Ciudad de Granito, Aberdeen, aunque en esta ocasión nuestro viaje prosigue para llevarnos a unos 25 km más al sur siguiendo la línea costera hacia un precioso pueblecito de pescadores llamado Stonehaven. Aquí nos detendremos para conocer un poco más de la historia de Escocia, pues este pueblo, que hoy es una zona residencial, tuvo una especial relevancia durante la guerra civil escocesa. Aquí encontramos el Castillo Fetteresso y el Castillo Dunnottar, que son el principal reclamo turístico del pueblo, y el Monumento a los Caídos.
Monumento a los Caídos de Stonehaven
Una vez instalados en cualquiera de los maravillosos y pintorescos cottege que hay en la zona, comienza nuestra visita. Nos encaminamos hacia el Casitillo de Dunnottar, a pie, porque se encuentra a solo 3 km del pueblo y es precioso poder pasear entre los campos de avena, trigo, cebada. En el camino que nos lleva al Castillo, situado sobre un montículo llamado Las Colinas Negras, vemos el Monumento a los Caídos, en memoria de los muchos solados que perdieron la vida durante la Guerra de Stonehaven.
Castillo Dunnottar
Finalmente, llegamos a los pies de un precioso acantilado, al que tenemos que subir por un camino escarpado no apto para todos. Al subir, el espectáculo que se abre ante nosotros es sobrecogedor… ¡Una enorme fortaleza! Aunque se encuentra en ruinas, aún se puede apreciar en ella la grandiosidad de la que pudo gozar en otros tiempos. Su construcción, más o menos como ha llegado hasta nuestro días, data de los s. XIV y XV, con planta en forma de «L», y ocupa una extensión de más de una hectárea.Esta extensión está dividida en varios edificios y un gran patio central.
Debido, quizás, a que el acceso lo tiene limitado, ya que se encuentra sobre un macizo sobre el nivel del mar, el castillo tiene únicamente una puerta fortificada de ingreso.
Al entrar en este evocador lugar es casi inevitable soñar despierto y ver al entrar en los restos de la capilla del castillo a Sir William Wallace, prendiendo fuego a los soldados ingleses que en su interior se habían refugiado. De hecho, tras este suceso, la capilla quedó destruida y sobre ella levantaron la actual en el s.XVI.
Son muchas las leyendas e historias que se cuentan de este castillo, como la del espíritu de la misteriosa Dama Verde, que según los lugareños se ha aparecido en varias ocasiones por la fábrica de cerveza que se encuentra en el castillo. Según se cuenta desde el 5000 a.C., los habitantes de estos parajes eras de creencias similares al druidismo hasta que en el s.V se convirtieran al cristianismo. Por eso, Espíritu de la Dama Verde vaga buscando a sus «niños»…
¡Espeluznante! Si encima te toca la visita en un día oscuro nublado, bastante frecuente por estas tierras, ni te cuento. ¡Si lo visitas, cuéntanos tu experiencia!
Imágenes: masterpari, Ian Kenn, Kyoshi Masamune, ALLAN MACIVER, Michael