¿Eres una apasionado de los viajes a Islandia? ¿Te gusta conocer destinos que te trasladen a otro espacio? ¿Quieres saber de lugares que te hagan sentir que estás como en el cielo? Pues no te pierdas esta entrada de el Viajero Feliz en la que te mostramos uno de los paisajes más marcianos que hay en el mundo. ¡Vamos a verlo!
El cielo reflejado
La belleza congelada del lago Jökulsárlón es una las que más cautivan a los turistas de este tipo de destinos, aunque no sea el lugar más famoso o conocido del país. En islandés, este lago se llama “laguna del río glaciar”. Aunque el nombre no es muy especial o poético, si que describe a la perfección lo que encuentra en ese lugar de Islandia.
Jökulsárlón es una gigantesca lengua del glaciar Vatnajökull. Sus icebergs y sus aguas desembocan en el mar y el conjunto presenta uno de los paisajes con más belleza y magia que existen.
Cuando el cielo está despejado, la laguna es extremadamente bella, especialmente porque se ven reflejados los icebergs y el cielo en el agua, que actúa como un espejo gigante y totalmente natural. Si quieres verlo a la perfección y más de cerca, lo mejor es que navegues por el Jökulsárlón, con unos barcos completamente equipados sobre grandes ruedas de tractor para abrirse paso entre el hielo.
El lago que crece
Este lago ha crecido considerablemente debido al derretimiento de los glaciares del país y se localiza a 1,5 kilómetros de la orilla del mar, con una superficie que alcanza los 18 kilómetros cuadrados. Ha pasado a ser el lago más profundo de Islandia con más de 200 metros de profundidad.
El tamaño del lago se ha multiplicado por 4 desde el año 1970. Es considerado como una de las maravillas naturales del país, ubicado entre las localidades de Höfn y Skaftafell, en la carretera nacional número 1, y parece que con el cambio climático se hace cada vez más y más grande.
¿Y tú? ¿Has visitado en alguna ocasión este lago? Si te ha parecido interesante, también puedes leer «Lago Moraine, descubre la salvaje Canadá».