No siempre el amor es eterno y de esas relaciones fallidas quedan recuerdos y objetos que puedes detestar o guardar con cariño…depende de si el final de la historia llegó porque sencillamente se acabó el amor o si fue una ruptura traumática ¿Te imaginas un museo en el que se exponen objetos que significaron algo especial para parejas de todo el mundo o que sirvieron para poner punto y final a su relación amorosa? Pues, aunque no lo creas ese lugar existe, está en la capital de Croacia, en Zagreb, y no podía llamarse de otra manera que Museo de las Relaciones Rotas.
Objetos singulares
Que no todos expresemos el amor a nuestra pareja de la misma manera es algo absolutamente natural, pero algunos de los objetos que alberga este singular museo pueden arrancar una sonrisa, sorprender, escandalizar e incluso provocar auténtico horror. Desde las tradicionales cartas románticas a muñecos de peluche, libros, unas recias esposas por dentro pero mullidas por fuera, ropa interior de todo tipo y hasta un corpiño de cartón piedra que un hombre obligaba a su mujer a ponerse ¿Imaginas la razón? La pobre esposa no debía de gastar una gran talla de sujetador…el resto…imagínalo.
Regalos y otros objetos “simbólicos”
A veces esos objetos tuvieron un significado muy claro: el cuchillo que alguien regaló a su pareja para “cortar” la relación” o un teléfono personal que un amante dio a su hasta entonces otra mitad para que no volviera a llamarle.
Pero hay quien ha ido más allá y ha donado al museo objetos absolutamente sorprendentes, como un hacha que alguien utilizó para destrozar los muebles de la casa como desahogo tras la ruptura sentimental ¡Increíble!
Centenares de historias
Cada objeto aquí expuesto encierra su propia historia. Hay quien decidió prender fuego a su vestido de novia, se arrepintió inmediatamente y lo conservó con las quemaduras. Y también se puede contemplar una carta de amor hecha trizas que no se llevó el viento, sino que su destinataria guardó en un tarro de cristal, quizá como recordatorio. Pero eso sí, aunque conozcas los detalles de cada historia no conocerás a sus protagonistas ¡Secreto!
El origen
Casi siempre se sobrevive al desamor y este museo es todo un ejemplo y casi una terapia para muchas personas. ¿Cómo surgió esta peculiar idea? No podía ser de otra manera más que de una ruptura sentimental, la de los artistas Olinka Vištica y Dražen Grubišić. La suya, eso sí, fue muy amistosa y de ella surgió la idea de exponer esos objetos que habían sido parte importante en su vida como pareja. La idea se fue ampliando, la colección fue recibiendo donaciones, primero de amigos y luego de parejas de todos los rincones del planeta, y así dieron vida a este curioso museo.
Por supuesto, si tienes algún recuerdo de una historia amorosa con un final no tan feliz como deseabas puedes donarlo al museo. Tu anonimato está garantizado, aunque tendrás que contar qué fue lo que hizo especial a ese objeto que, por cierto, no recuperarás.
Pero si eres de los afortunados que tiene el corazón ocupado, además de felicitarte por ello te recomendamos una escapada a alguna de las ciudades más románticas de Europa.
Imágenes: Robert Nyman, Artem Marchenko, Patty Ho, Gord Webster.