¿Estás pensando en tu próxima escapada vacacional? ¿En esos días en los que te podrás desconectar de todo y dedicarte en exclusiva a disfrutar con tu pareja, tu familia o tus amigos? Pues hoy en El Viajero Feliz te traemos uno de esos planes que son puro disfrute. Se trata de la combinación de Barcelona y de Menorca. Si adoras las grandes ciudades llenas de vida propia y encanto, pero también esos lugares más remotos, más apartados, en los que la naturaleza domina, sin duda que esta propuesta te encantará. Y hacerla en conjunto es muy sencillo, tan solo tomando un ferry de Barcelona a Menorca. En este viaje, tendrás lo mejor de dos mundos que, aunque parecidos, se diferencian en esencia, estilo y personalidad. Acompáñanos a conocer lo mejor de cada uno.
¿Por qué visitar Barcelona?
La imponente iglesia de la Sagrada Familia, el parque Guell, todas las muestras arquitectónicas urbanas del gran Gaudí. También el misterioso y magnético encanto del barrio The Born, con su impresionante Catedral del Mar. O la belleza salpicada de mar de La Barceloneta y de La Rambla. Sin duda que Barcelona es una de esas ciudades que saben bien como grabarse en el corazón y en el alma del viajero, haciéndolo siempre querer volver.
Barcelona es cosmopolita, es misteriosa y es deslumbrante. Si eres amante de la arquitectura, en cada rincón encontrarás motivos de asombro. No puedes dejar de visitar, por ejemplo, la alucinante casa Batló, Patrimonio de la Humanidad. Se ubica en el Paseo de la Gracia, que es también toda una experiencia, repleto de las mejores tiendas y boutiques de la ciudad. Las Ramblas es otro de los rincones de Barcelona que más seduce a los turistas. Se trata de una avenida llena de los comercios más variados y coloridos, con una caminería en el centro. Entre sus puntos más notables se cuenta el Mercado de La Boquería, el lugar perfecto para disfrutar al paso de los más ricos bocadillos de la gastronomía local.
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, es otro de los puntos de más interés en la ciudad. Construido entre 1902 y 1930 por el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner y su hijo, es una verdadera joya. Por fuera ya es despampanante, pero vale la pena hacer el recorrido interno, apreciar sus espacios y conoce su historia. Y si lo que quieres es irte de tapas acompañadas de un buen vino o unas cañas, en los bares del barrio The Born o en el barrio Gótico encontrarás alternativas ideales para todos los estilos, paladares y presupuestos.
Menorca… ¿Cuáles son sus encantos?
Si ya has disfrutado a tope de la ciudad, de sus calles repletas de gente y de su animada vida nocturna, quizás quieras sumergirte en la naturaleza y sus bellezas. Y eso es sin duda lo que encontrarás en Menorca, un auténtico paraíso natural al que muchos llaman el Caribe español. Si te gustan las playas, en esta isla del Mediterráneo encontrarás algunas de las más bellas que verás en tu vida. Calas de aguas transparentes y frescas, con arena blanca y fina, y paisajes simplemente alucinantes.
Para un chapuzón, para broncearte al sol o para disfrutar de una copa frente al mar, Menorca es perfecta. Pero no solo playas hallarás en la isla, sino también otros muchos atractivos. Si aprecias las vistas panorámicas, un punto que no debe faltar en tu recorrido es el faro Favaritx. Si vas al atardecer, querrás simplemente quedarte a vivir allí. Y si te gusta perder tus pies en pequeños pueblos con encanto, en esta isla encuentras uno de los más bellos de España. Se trata de Binibeca, un precioso entramado de callecitas blancas, perfecto para sacar algunas de tus mejores postales viajeras.
Si te llama la atención conocer el punto más alto de la isla, ese que te da una visión de 360°, tendrás que llegar hasta Monte Toro, sin duda una experiencia fenomenal. Y si quieres también vivir un poco de la noche isleña, te recomendamos que visites Ciudadela, la ciudad más divertida de Menorca. Su paseo marítimo está lleno de encanto, y seguro encontrarás algún bar que te seduzca para cenar. Y si la recorres de día, sus plazas y calles seguro que te gustarán. Además, es un gran lugar para comprar algunos souvenirs.
¿Cómo llegar de Barcelona a Menorca?
Lo mejor de este itinerario viajero es su facilidad. Desde la propia Barcelona puedes tomar un ferry con todas las comodidades que necesites. Tan solo unas horas después, habrás llegado a Menorca, la preciosa isla en el corazón del Mediterráneo. Con alternativas para diferentes presupuestos, esta es la mejor forma de sacarle el máximo provecho a tu viaje, conociendo dos lugares muy distintos, pero ambos fascinantes. Y tu, ¿Ya estás listo para armar la maleta y empezar a recorrer el mundo? Pues, ¡Buen viaje!