Cuando salimos de viaje es para divertirnos, desconectar, despreocuparse de todos y de todo y estar genial. Es necesario darse un respiro y es esa la finalidad de los viajes, pero en ocasiones tanta evasión conlleva a descuidos y despistes que los carteristas esperan ansiosos para hacer su negocio y arruinarnos así nuestras vacaciones. Pero, qué podemos hacer para prevenir estos desagradables incidentes sin llegar a obsesionarnos y poder disfrutar a tope de nuestras vacaciones.
¡Evita que te roben en los viajes!
Los profesionales del robo están siempre al acecho y los lugares concurridos ofrecen el entorno perfecto para llevar a cabo sus fechorías.
En las largas filas del aeropuerto, de la estación, del metro o incluso dentro del autobús, en cualquier sitio se encuentran donde puedan tener la excusa para acortar las distancias lo suficiente como para meter la mano en nuestros bolsos, mochilas e incluso en nuestros pantalones. Por eso, lo mejor es evitar estar en medio de la multitud.
Una buena táctica de disuasión es la de llevar mochilas o bolsos con cremalleras, ya que son difíciles de abrir sin que el propietario en cuestión se dé cuenta de que le están hurgando en sus cosas. Incluso es mejor si el bolso lo llevamos pegado al cuerpo y por delante, cruzado a modo de bandolera.
Si utilizas tus bolsillos traseros que sea solo para guardar caramelos, dado que están menos visibles y protegidos. Son un blanco perfecto, así que no los elijas para guardar la cartera, dinero, el móvil o cualquier otra cosa de valor. Son preferibles los bolsillos delanteros o mejor los internos.
Las distracciones también ofrecen una oportunidad a los malhechores, así que no pierdas de vista tus pertenencias en ningún momento ya que tendrás tiempo de entretenerte cuando vayas más ligerito, ¿no crees?
Si eres de los que prefieren viajar con mochila mejor que en los lugares concurridos la cargues por delante porque, aunque la lleves bien cerrada con cremalleras y todo, estos truhanes emplean las artimañas más sucias como fingirse ciego, tropezar contigo y, en la confusión, abrir tu mochila.
Una buena idea es la de hacerse una bolsita casera y atárnosla a la cintura por debajo de la ropa y guardar ahí el dinero, las tarjetas de crédito, etc. En cualquier caso, evita sacar en público la cartera e intenta llevar siempre el dinero justo, si es posible en el bolsillo delantero y acuérdate de llevar siempre encima el número de teléfono de tu banco para bloquear las tarjetas de crédito en caso de que te roben o pierdas la cartera.
Espero que nuestros consejos te hayan sido útiles y, si quieres, siempre puedes compartir con nosotros los tuyos.
Imágenes: Laura Gaspard, Agustín Córdoba, Madison Events, Ars Delineandi, marco.riesco2, Andrea Colombo, airali