Las cataratas siempre tienen algo maravilloso y especial: el sonido del agua al caer, los remolinos de la corriente de precipitarse al vacío, las gotas suspendidas en el aire que dan vida a espectaculares arco iris, …Eso y mucho más es lo que se puede contemplar al acercarse a Gullfoss, un auténtico capricho de la naturaleza.

Acceso a Gullfoss

Situada a un centenar de kilómetros de la capital, Reykiavik, la “cascada dorada”, como se la conoce es un impresionante salto de agua surgido de la ruptura y desplazamiento del terreno, por ello da la impresión de que el agua desaparece hacia lo más profundo de la tierra. Pero no es así, el curso del río Hvítá continúa decenas de metros más abajo.

Caudal Gullfoss

Una cascada dividida

Gulfoss tiene dos saltos, el primero tiene 11 metros de altura en tres escalones y el segundo es una fantástica caída de 21 metros. Impresiona la catarata e impresiona su imponente caudal, 140 metros cúbicos por segundo que producen un estruendo ensordecedor. El ruido sobrecoge, la imagen del arco iris sobre las caídas del agua hace enmudecer.

arcoiris en Gullfoss

Y aún quedan motivos para maravillarse con este espectáculo de la naturaleza, el impresionante cañón por el que discurre el río Hvítá: dos kilómetros y medio de acantilado que en algunos puntos alcanza los 70 metros de profundidad.

Hay varios miradores debidamente vallados para contemplar toda la magnitud y la belleza de Gullfoss sin ningún tipo de peligro. Para llegar al más alto hay que caminar por un pequeño camino que bordea el salto de la cascada, pero el paseo y también el remojón si no llevas algo para protegerte, merecen la pena.

escalones-catarata-Gullfoss

Una historia curiosa

Durante las primeras décadas del pasado siglo se especuló con la posibilidad de utilizar Gullfoss para generar electricidad. Incluso se llegó a plantear su venta a empresas extranjeras para que la explotaran. Dicen que fue una joven llamada Sigríður Tómasdóttir quien lo impidió, la chica amenazó con tirarse a la cascada si la vendían, incluso hay un monumento recuerda su tesón. Es la versión más romántica, pero lo cierto es que también emprendió acciones legales que afortunadamente dieron los frutos esperados.Gracias a ello podemos hoy contemplar la catarata en todo su esplendor.

cataratas Gullfoss

Si viajas a Islandia y quieres visitar la cascada puedes hacerlo con alguna excursión organizada o coger alguno de los autobuses que hacen el trayecto desde Reykiavik, pero no debes perderte este maravilloso espectáculo de la naturaleza.

¿Conoces alguna cascada parecida a la de Gullfoss? Cuéntanoslo y puedes maravillarte con otro lugar mágico: las cataratas del Rhin.

Imágenes: Diego DelsoTrey Ratclifflantinoos2001Moyan BrennMalcolm BrowneMark Abel,