La vía aérea es una de las mejores y más seguras para viajar. Sin embargo, hay algunos aspectos negativos a asumir, como la obligatoriedad de tener que hacer escala a la hora de desplazarse a determinados lugares. Si bien es cierto que esto acostumbra a conllevar un menor desembolso económico, para los turistas no es plato de buen gusto, sobre todo si se trata de una escala larga.

En ocasiones, las escalas no duran tan solo una o dos horas, sino que el avión llega por la mañana y no despega hacia el destino final hasta caer la noche. Por suerte, hay una manera de lograr que estas largas escalas sean confortables. Nos referimos a los hoteles que ofrecen habitaciones por horas.

¿Qué son los hoteles por horas?

Los hoteles por horas no tienen ninguna diferencia respecto a los alojamientos convencionales, exceptuando un aspecto que sí les lleva a destacar: no obligan a los clientes a reservar una noche entera que, generalmente, supone hacer el check-in a partir de las 15:00 y el check-out a las 11:00.

En este caso, es posible disfrutar de los hoteles durante el día. Y es que las habitaciones se reservan por horas, indistintamente de la cantidad de tiempo que el huésped tenga pensado pasar en las instalaciones en cuestión.

Ventajas que ofrecen los hoteles por horas

Durante el transcurso de los últimos años, ha ido en aumento el número de turistas que se decantan por alojarse en hoteles durante el día. Y no es para menos, puesto que estamos ante una alternativa muy beneficiosa para todo tipo de viajeros.

Empezamos hablando de los turistas que, por unos u otros motivos, acaban haciendo un vuelo con una escala de larga duración. Al aterrizar en el aeropuerto en el que dará comienzo el tiempo de espera, los viajeros tienen la posibilidad de descansar cómodamente en hoteles durante el día.

No importa si la escala durará cuatro, cinco, seis horas o incluso más. Estos hoteles destacan por ofrecer un servicio personalizado, ya que son muy versátiles en todos los sentidos. Tras tramitar la reserva, el viajero dispone de la habitación durante el tiempo solicitado.

Conviene destacar que, a lo largo de ese período, el huésped puede disfrutar de todas las instalaciones hoteleras que se incluyen en las reservas de una noche entera. Es decir, la escala es aprovechable no solo para descansar en la confortable cama de la habitación, sino también de muchas otras maneras: accediendo al spa, ejercitándose en el gimnasio, etcétera.

En definitiva, las escalas de larga duración dejan de convertirse en una incomodidad para los viajeros. Todo lo contrario: las ven como una oportunidad de no llegar tan cansados al destino final, por lo que posteriormente se ven capaces de aprovechar al máximo los días que pasarán allí.

Es reseñable que, en ocasiones, las escalas se producen por un imprevisto. Por ejemplo, en medio de la ruta, el piloto decide aterrizar el avión en un aeropuerto por no poder hacer frente a las condiciones climatológicas adversas. Es entonces cuando se evidencia otra ventaja de los hoteles por horas: la gran disponibilidad, así como la inmediatez en las reservas.

Atrás quedan los tiempos en los que había que cumplir los restrictivos horarios de la recepción. Tanto con los hoteles durante el día como con aquellos que ofrecen habitaciones por horas a lo largo de la noche, es posible tramitar una reserva prácticamente inmediata. En definitiva, los imprevistos aéreos dejan de suponer un quebradero de cabeza para los turistas.

Debido a la popularidad que han adquirido los hoteles por horas, poco a poco va en aumento el número de este tipo de instalaciones que se ubican cerca de los aeropuertos. Por ende, no hay que llevar a cabo un desplazamiento de muchos kilómetros para llegar a dichos alojamientos.

Por supuesto, los hoteles por horas no solo ofrecen ventajas a los viajeros que hacen escalas largas y pretenden que sean confortables. El resto de turistas también pueden beneficiarse enormemente de estas instalaciones tan bien adaptadas a los tiempos actuales.

Uno de los factores positivos que consideran todos los viajeros en general es el puramente económico. Y es que hay una gran diferencia entre reservar un alojamiento por noches o hacerlo por horas.

Si se opta por reservar hoteles durante el día, el ahorro es considerable. Aunque depende de cada caso en concreto, en líneas generales el porcentaje alcanza un total de 75 puntos. Es decir, si una habitación tiene un precio habitual de 140 euros, reservándola por horas puede costar tan solo 35 euros.

Al aspecto monetario se suman todas las demás ventajas que hemos descrito para dar pie a que los hoteles por horas se hayan convertido en una tendencia. Valorando los diversos aspectos positivos que hemos traído a colación, no sorprende que cada vez sean más exitosos.