Situado sobre el lago Onega, a 350 kilómetros al noroeste de San Petersburgo, se encuentra un increíble conjunto monumental  hecho en madera. Kizhi Pogost es una maravilla compuesta de dos iglesias construidas en el siglo XVIII y un campanario octogonal. Edificios que, siguiendo la tradición de los carpinteros rusos de la época se levantaron sin utilizar un solo clavo. Asombroso ¿no es cierto?

Kizhi Pogost

La Iglesia de la Transfiguración

Su silueta se levanta magnífica con sus 35 metros de altura y sus 22 hermosísimas cúpulas de diferentes tamaños cubiertas de álamo y situadas a diferentes alturas. Construida en 1714, es la iglesia más grande, conocida también como la iglesia de verano, ya que era imposible calentarla en invierno, pero eso solo se utilizaba cuando las temperaturas eran más agradables.

Cúpulas Kizhi Pogost

Una iglesia con leyenda, se dice que el maestro de obras encargado de su construcción, cuyo nombre se desconoce utilizó una sola hacha de propiedades excepcionales y que, cuando acabó el trabajo la lanzó al lago. En el interior de la iglesia destaca un iconoclasto de madera de tilo labrada con 102 iconos.

Kizhi Pogost iconoclasto

La Iglesia de la Intercesión y Torre del Reloj

La Iglesia de la Intercesión es la más pequeña, la iglesia de invierno. Más modesta con sólo 9 cúpulas pero igual de hermosa que su hermana mayor. Se construyó algo más tarde, en 1764. Un siglo más tarde se levantó el campanario, una enorme torre octogonal que cierra este increíble conjunto arquitectónico.

Kizhi Pogost iglesia de la intercesion

La isla de Kizhi

Toda la isla es un museo al aire libre, ya que además de las iglesias, se pueden contemplar otros magníficos ejemplos de arquitectura realizada en madera traídos de otros rincones de Rusia. Granjas, molinos y capillas que muestran la increíble habilidad de los carpinteros rusos para construir magníficas edificaciones en un material tan humilde como la madera.

Isla de Kizhi

Kizhi Pogost es un conjunto singular, hermoso, que sobrecoge y destaca en el paisaje. Un verdadero tesoro declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990. ¿Has visto alguna vez algo parecido? Si te ha gustado, comparártelo y visita Moscú, la capital rusa a tus pies.

Imágenes: Laban66Maria, MatthiasKabelflowcomm.