Creo que todos algunas vez en nuestras vidas hemos deseado conocer nuestro futuro; hay quien va a echarse las cartas, otros van a leerse los posos del café, las  líneas de la mano… La verdad es que esta práctica no es nada nueva pues desde el inicio de los tiempos, y en todas las culturas, para satisfacer tales deseos han existido hechiceros, chamanes, brujas y oráculos. Pero y sus profecías… ¿eran ciertas? ¿Si te dijera que al final del túnel de árboles que ves en pantalla se encuentra la cueva de la Suprema Sacerdotisa del Oráculo de Apolo? ¿Irías a verla?

Conjunto Arqueológico de Cumas

Conjunto Arqueológico de Cumas

Bien, aquí estamos accediendo al Conjunto Arqueológico de Cumas. Se trata de los restos de la antigua Acrópolis, que en el 720 a.C. los colonos griegos instalaron sobre una colina con vistas al mar de los Campos Flegreos, en el área metropolitana de Nápoles. Así crearon la ciudad helénica de Cumas, la más lejana de la Magna Grecia, que se encargaría de difundir la cultura griega por Italia, lo que daría origen más tarde a, por ejemplo, el alfabeto latino. ¡Empezamos nuestro camino!

La Sibila

Además del alfabeto, los griegos trajeron consigo sus creencias, y con estas la devoción por la Suprema Sacerdotisa del Oráculo de Apolo, La Sibila Cumana, que con la inspiración de este mismo dios escribía en hexámetros sus predicciones sobre hojas de palma.

Sibila

Ella sería la que escribiría los primeros libros proféticos vendidos al emperador romano Tarquinio el Soberbio, que los custodiaba en el templo de Júpiter y se consultaban sólo en ocasiones especiales. Estos libros ejercerían gran influencia en la religión romana, pero por desgracia no han llegado hasta nuestros días, pues el general romano Estilión ordenó su destrucción en el 405.

La Cueva de la Sibila

Cueva Sibila Ingresso

Lo que sí que ha llegado hasta nuestros días, por fortuna, es la cueva donde se cree que entraba la Sibila Cumana para escribir sus profecías. Fue descubierta por el arqueólogo Amedeo Maiuri en el 1932 y desde entonces se ha convertido en uno de los lugares más visitados por los turistas que llegan hasta Cumas. Se accede a la misma siguiendo un precioso camino de descenso entre jardines.

Camino de la Caverna

Una vez superada la puerta de ingreso a la caverna, nos encontraremos dentro de una galería de 131 metros de largo por 5 de alto y 2.50 de ancho con forma trapezoidal que hace evidente que no se trata de una cueva natural. Según los estudios fue construida entre los siglos VI y VII a.C.

Galería de la Cueva

A lo largo de la galería por su lado oeste con intervalos regulares encontraremos unas aperturas con forma también trapezoidal, que servían para iluminar y airear de algún modo el ambiente. Se dice que por estas ventanas La Sibila Cumana hacía públicas sus profecías lanzándolas al viento una vez escritas.

El Antro de la Sibila

Antro de la Sibila

Siguiendo el túnel por el lado este encontraremos una apertura que da paso a una sala con el suelo rebajado, que comunica con una pequeña habitación privada, pues en el arco de ingreso existen signos de haber tenido una puerta. La estancia es de forma cúbica con unos asientos en piedra adosados a la pared, sobre los cuales se piensa que se sentaba la Sibila para entrar en trance y escribir así sus predicciones. ¡Fascinante! ¿No crees?

¡Qué pena que la Sibila no la encontrásemos! Pues está todo como suspendido en el tiempo: quizás algún día vuelva…

Imágenes: Mary-Eloise, Luca Di Ciaccio, Angelo, MrJennings, Bernardo Souvirón, Cesar Ojeda, Mentnafunangann