«Había unas semillas terribles en el planeta del principito… eran las semillas de baobab. El suelo del planeta estaba plagado de ellas. Y de un baobab, si uno se deja estar, no es posible desembarazarse nunca más. Obstruye todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño, y si los baobabs son numerosos, lo hacen estallar.» – El Principito, Antoine de Saint–Exupery.
La avenida
¿Habría viajado Antoine de Saint–Exupery a Madagascar antes de escribir el libro? Lo que está claro es que si de Baobabs hablamos, los encontramos en esta isla. La Avenida de los baobabs es un grupo de árboles cubren el camino de tierra entre Morondava y Belon’i Tsiribihina en la región de Menabe en el oeste de Madagascar.
El camino es uno de los lugares más populares y visitados del país. Es también el lugar más accesible para ver los árboles baobab en África. Se dice que es el camino más hermoso en Madagascar. Se trata de una fila de unos 20 a 25 imponentes árboles Baobab a lo largo de unos 260 metros de largo.
Ha sido el centro de los esfuerzos de conservación locales, y se le concedió el estatuto de protección temporal en julio de 2007 por el Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Bosques. En el futuro se planea desarrollar el ecoturismo para preservar la zona y estos magníficos árboles baobab.
Los Baobabs
Cuando los marinos árabes visitaron la isla por primera vez hace un poco más de 1000 años, dijeron que el diablo arrancó los baobabs de la tierra y los puso de al revés, y por sus copas parecen raíces.
Los Baobabs tienen hasta 800 años de edad y alcanzar alturas de 30 metros. El diámetro de los árboles más grandes puede alcanzar hasta 11 metros. El árbol no es solo autóctono de Madagascar y se puede encontrar en otras partes de África. Pero es aquí donde se dice que se encuentran los baobabs más grandes. Estos árboles gigantes son de hoja caduca (miembros de la familia de la malva).
Hubo un tiempo en los árboles que salpican el carril eran parte de un rico bosque de árboles y otras plantas, pero la invasión de la civilización moderna y el aumento de las poblaciones de la zona llevaron la zona a la deforestación masiva dejando en pie solo a los baobabs restantes. También hay un puñado de los antiguos árboles que quedan en las zonas periféricas, pero tanto los árboles a lo largo del camino como los otros, están bajo casi constante amenaza de destrucción.
¿Cuando ir?
La mejor época para visitar Baobab Avenue es al atardecer y el amanecer, cuando los colores de los troncos cambian y las largas sombras de los árboles son más pronunciadas.
Se puede llegar desde Morondava a pie, en bicicleta o taxi-brousse en la dirección de Belo-sur-Tsiribihina. Un pequeño pueblo y una escuela se encuentran cerca. La ubicación también es conocida como Allée de Baobab, Avenue du Baobab, Adansoinia baobabs grandidieri, o el Callejón de Baobabs.
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Imagen: Rafael Medina, Alessandro Amato, Rita Willaert, Ralph Kränzlein y Rod Waddington vía Flickr