Entre la espesura de la colina que la acoge, surge esta joya medieval a 100 metros de altitud sobre la pradera que la rodea. Hablamos de Laón, ciudad histórico-artística, fuente de inspiración del genial Victor Hugo, padre del Romanticismo en Francia, que encierra en el interior de sus 7 km de muralla más de 80 monumentos históricos. ¡Increíble! ¿Quieres conocerlos? Para conocerlos todos necesitaría varios artículos, pero si quieres podemos ver los que, en nuestra opinión, son los más representativos. Primero, veamos dónde y cómo llegar hasta esta preciosidad, y luego recorreremos sus hermosas calles para descubrir algunos de sus tesoros culturales.
Laón
Esta coqueta ciudad medieval se encuentra en la región de la Picardía, en el noreste de Francia cerca de la frontera con Bélgica. Para llegar hasta aquí lo podemos hacer desde el aeropuerto Charles de Goulle de la romántica Paris o servirnos de tren, autobús o coche y recorrer los 120 km que nos separan de nuestro destino, aprovechando para gozar de los hermosos paisajes que ofrece la campiña francesa. Una vez alcanzada nuestra meta podemos elegir uno de esos pintorescos alojamientos rurales tan característicos de la zona, los cuales tenemos de todos los precios.
Catedral de Notre Dame
Llegamos a Laón, conocida con el sobrenombre de La Montaña Coronada por situarse sobre una colina y «coronarla», de algún modo, con una majestuosa corona gótica. Esa corona es la Catredal de Notre Dame de Laón, hasta la que llegaremos dando un bonito paseo a bordo del Poma 2000, un funicular o minimetro de un kilómetro y medio de recorrido que nos servirá para salvar los 98 metros de desnivel hasta el centro histórico de la ciudad.
La «Divina Corona» de Laón, Notre Dame, fue construida entre los siglos XII y XIII, y se presenta con planta de cruz rematada por cinco potentes torres y decorada con preciosas vidrieras y esculturas. En su interior nos sorprende la gran amplitud y altura de sus naves, sobre todo la central, que alcanza 56 metros de altura y al final de la cual podemos observar un bellísimo coro que ocupa todo el transepto.
Capilla de los Templarios
Paseando por el centro histórico de la ciudad nos encontramos con un pequeño templo en estilo románico: se trata de la Capilla de los Templarios, construida en el siglo XII, en tiempos del arzobispo Bartolomé de Jur para hospedar los restos de Guillaume de Harcigny, el médico de Carlos VI. Es un monumento funerario que, por la similitud arquitectónica que guarda con otros monumentos de la Orden de los Templarios, como puedan ser el Santo Sepulcro de Tores del Rio en Navarra, se las ha relacionado.
Puerta de Soissons
Siguiendo las murallas externas de la ciudad en dirección oeste llegamos hasta una de las antiguas puertas de la ciudad Puerta de Soissons y la Torre inclinada, que es de hecho una doble puerta consistente en una puerta y una barbacana y conocida como Lady Eve o Torre Inclinada.
Puerta de Ardon
Otra de las puertas de la vieja ciudad es la Puerta de Ardon, que nos recibe con otra doble puerta y un foso donde más tarde, en un nivel inferior, aprovechando el pozo de agua se construyó un lavadero en 1823.
Otros monumentos de interés
Lo cierto es que esta ciudad no tiene desperdicio: a cada paso te tropiezas con un monumento, desde la Oficina de Turismo de estilo gótico con bóvedas ojivales, al antiguo Palacio Episcopal, hoy Palacio de la Justicia, al Hospital del siglo XII, la Abadia de San Martín, etc.
Para tu viaje, prepara una buena tarjeta de memoria: te va a hacer falta para inmortalizar tu visita y luego contárnosla. Te esperamos.
Imágenes: Alex. Louis Engival, Ramón Muñoz, Patrick,Bernard LATOUCHE