¿Has viajado alguna vez con personas que han convertido un viaje maravilloso en una experiencia mediocre? En mi caso se ha dado esta situación en más de una ocasión, y es que los amigos de nuestro día a día no siempre tienen por que ser buenos compañeros de viaje. «Estoy cansado de andar», «¿Podemos entrar a comprar al H&M?» o «Prefiero comer en el McDonald’s» son frases que realmente detesto escuchar cuando viajo.
Para que un viaje pueda considerarse perfecto intervienen muchos factores que lo condicionan: el destino, el tiempo, el trayecto, el hospedaje y uno muy importante, la compañía. Sin lugar a dudas elegir correctamente a nuestros compañeros de viaje puede suponer que la experiencia sea una gran aventura para recordar toda nuestra vida.
Gracias a que he tenido la oportunidad de viajar bastante, también he podido conocer todo tipo de compañeros viajeros. En este artículo quiero hacer un resumen de los que considero los 10 mejores tipos de compañeros de viaje.
Los 10 mejores tipos de compañeros de viaje
Antes de comenzar con el listado me gustaría pediros que intentarais asignar cada tipo de compañero que voy a nombrar con uno de vuestros compañeros de viaje habituales. ¡Ya veréis que fáciles son de reconocer!
1. El fotógrafo
Para mi, el fotógrafo es uno de mis compañeros de viaje preferidos. Siempre con la cámara en la mano no escatima en echar fotos a todo y a todos sin ningún tipo de vergüenza y con una calidad siempre extraordinaria. Sin lugar a dudas es un alivio para el resto del grupo ya que permite olvidarse las cámaras en casa y salir sin ese peso encima. Al fotógrafo tampoco le importa demasiado salir en las fotos, es por ello que hay que insistir en varias ocasiones para que por lo menos se ponga en de grupo.
Otra habilidad importante que puede tener el fotógrafo es el uso de Photoshop. Retocará las fotos para que no aparezcan elementos que las afeen, meterá los filtros y ajustes necesarios para que todo se vea bien y al final te entregará un álbum de fotos que parecerá un reportaje del National Geographic.
2. El traductor
Si no se te dan bien los idiomas el traductor es un imprescindible en tu equipo. Habitualmente el traductor es una persona que habla varios idiomas y que es capaz de «chapurrear» en otros tantos. Pero la habilidad del traductor va más allá de sus conocimientos.
El traductor tiene una habilidad innata para la comunicación no verbal, puedes encontrarte perdido en mitad de Kenia pidiendo indicaciones a un grupo de personas que sólo hablan swahili y el traductor es capaz no sólo de entender lo que dicen, sino también de darles las gracias, hablarles un poco de su país e invitarles a tomar algo. (Y sin saber nada de swahili).
3. El GPS
Viajar con un compañero GPS es una forma eficiente de viajar. Te ahorra tiempo, te ahorra dinero en desplazamientos, nunca te pierdes y en cualquier momento desde cualquier lugar es capaz de llevarte a cualquier punto de interés de la ciudad.
El GPS es una persona que combina dos habilidades muy importantes: En primer lugar tiene muy buena memoria fotográfica, lo que le permite aprenderse los mapas con sólo verlos un par de veces. En segundo lugar tiene una gran capacidad de orientación en el espacio, sabe descifrar los mapas y generar rutas cortas y rápidas hacia los lugares más importantes. Si vas con un compañero GPS nunca te perderás, pero si alguna vez lo haces, él nunca lo admitirá.
4. El gourmet
Tan importante es en los viajes el lugar, como la gente, la cultura y por supuesto la gastronomía. Para tener una inmersión total en los destinos a los que viajes debes saborear sus platos más tradicionales y es aquí donde entra en juego «el gourmet».
El gourmet es una persona a la que le gusta el buen comer, disfruta saboreando un buen plato de comida en la mesa y tampoco le hace feos a los puestos callejeros siempre que tenga buenas referencias de ellos o su intuición le indique que la comida va a estar buena. Antes de ir a un lugar se informa a través de blogs, webs y páginas de rankings sobre cuáles son los platos más típicos de cada lugar y en dónde debería pedirlos. Con él en tu equipo te aseguras comer bien en tus viajes.
5. El guía turístico
El guía turístico es uno de los compañeros de viaje más habituales que podemos encontrar. Su profesión no es la de guía pero gracias a sus extensos conocimientos culturales y su afán por informarse antes de viajar, es capaz de informar sobre todos los puntos de interés como si de verdad fuera su profesión.
El guía turístico es en ocasiones menospreciado por otros compañeros de viaje a los que no les gusta este tipo de información y que lo tachan de «sabelotodo». Pero a pesar de ello hemos de reconocer que sus datos históricos dejan huella, son curiosos y cuando contamos como nos ha ido el viaje hacemos referencia a algunos de los datos aportados por el guía. Además, se saben adaptar muy bien a las costumbres locales…porque las conocen.
6. El relaciones públicas
El relaciones públicas es un perfil de viajero que cae bien a todo el mundo, que conoce a gente en todas partes y al que no le cuesta nada hacer nuevas relaciones con los nativos de la zona.
Gracias al relaciones públicas los planes nocturnos cobran vida y se convierten en salidas recordadas por mucho tiempo. El relaciones públicas suele hacer muy buenas migas con el traductor ya que esta es su forma de comunicarse con otras personas que no hablan su idioma. Entre sus frases habituales se encuentran: «Pregúntales si tienen planes esta noche» o «Ehh yo tengo un amigo de esa misma universidad».
Gracias al relaciones públicas es fácil conocer a gente nueva y es habitual que te inviten a unos chupitos (shots) de una bebida típica del país que estás visitando.
7. El último superviviente
Otro de mis compañeros de viaje preferidos es «el último superviviente», se trata de una persona ideal para los viajes de mochilero (backpacker), con pocos recursos, poco dinero y situaciones complicadas.
El backpacker es un maestro de la supervivencia, se reconoce fácilmente porque siempre va acompañado de una mochila de gran tamaño en la que guarda todo lo que necesita para sobrevivir durante meses. ¿Necesitas un fuego? El superviviente lo puede hacer. ¿Se te ha roto la maleta? El superviviente te la puede arreglar, ¿Tienes hambre y no tienes comida? El superviviente se improvisa una cena.
Al superviviente le gusta dormir en tienda de campaña o en albergues de poca calidad, rehuye los lujos y los hoteles y se siente libre y salvaje en ambientes naturales.
8. El planificador
Para muchas personas planificar un viaje es tedioso, para otras divertido, pero para el planificador es una obsesión. Si eres de los que disfruta improvisando en tus viajes es mejor que no vaya un planificador en tu grupo. Pero si eres de los que les gusta tener todos los detalles del viaje bien atados, el planificador es la persona que necesitas.
Entre las destrezas del planificador se encuentran: Conseguir los viajes al mejor precio, contratar los transportes de destino y maximizar las visitas de puntos turísticos para que no te dejes nada por ver. Con el planificador además no tendrás problema si te dejas el cargador en casa o te has olvidado el adaptador de corriente, él se habrá acordado de traer todo.
9. El aventurero
El aventurero es un perfil de viajero que suele congeniar muy bien con el último superviviente pero que se diferencia claramente de él. Por un lado carece de las habilidades de supervivencia de su colega y por el otro está loco por la aventura.
Sus planes siempre son improvisados y no le importa cambiar los planes de los demás si sabe que tiene una buena aventura por delante. En general el aventurero es poco previsor pero tiene madera de líder y el resto de compañeros acaban siguiendo sus descabellados planes que pueden salir bien o mal pero siempre acaban siendo recordados por mucho tiempo. Viajar con un aventurero te asegura grandes dosis de anécdotas viajeras que podrás contar al volver a casa y de las cuáles muy pocas se creerán tus amigos.
10. El animador
El animador está considerado como uno de los compañeros de viaje más imprescindibles. Su humor, su risa, sus ánimos y sus ganas de pasarlo bien, reconfortan al resto del equipo y hacen que cualquier momento aburrido se convierta en una divertida oportunidad de reír a carcajada suelta.
Cuando estás cansado, nostálgico o simplemente aburrido, el animador aparece y te transfiere una dosis de energía que te permite continuar con el viaje como si acabaras de salir de casa.
Entre las habilidades especiales del animador podemos encontrar: Contar chistes, contar anécdotas divertidas, cantar canciones de manera repetitiva hasta que a la gente se le meten en la cabeza o meter la pata generando situaciones muy cómicas.
Sería divertido un viaje en grupo en el que se incluyeran todos estos tipos de viajeros pero parece difícil reunirlos a todos. ¿Qué opinas? Espero que hayas conseguido encasillar a tus compañeros viajeros en alguno de estos perfiles, no dudes en compartir este artículo con ellos y en contarme si crees que falta algún tipo de viajero que no haya nombrado.