En pocos lugares la tierra acaba de una manera tan abrupta y tan impresionante como en el estado de Australia del Sur. Y decimos acaba porque es realmente así, desaparece de la vista de una manera inesperada, brusca, casi dramática. En los acantilados Bunda realmente parece que una mano invisible hubiera cortado el terreno de un certero golpe.

Los acantilados Bunda, el fin del mundo en Australia

Son los acantilados marinos más largos del mundo, nada menos que 200 kilómetros de costa desgarrada, con alturas que oscilan entre los 60 y los 120 metros. Imponentes por sí solos, pero mucho más teniendo en cuenta que es la forma en la que muere otra maravilla de la naturaleza: la llanura de Nullabor.

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Nullabor es la extensión caliza más grande del mundo, con más 200.000 kilómetros cuadrados. Nada en Australia parece pequeño y, para que te hagas una idea no solo de las dimensiones de la llanura sino de cómo es su terreno, te diremos que existe un trayecto ferroviario que la atraviesa y que hace nada menos que ¡483! kilómetros en línea completamente recta.

Tan recta como la línea del horizonte cuando se confunden tierra y mar, todo un espectáculo capaz de sobrecoger a cualquiera. Contemplar los acantilados de Bunda, en los que muere este inmenso trozo de tierra impresiona de todas las maneras, desde el borde del terreno o desde el nivel del mar.

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Un lugar salvaje, aparentemente inhóspito y poco acogedor, pero muy accesible para los visitantes. Existe una autovía que corre paralela a los acantilados y de ella salen desvíos a cinco miradores preparados para ofrecer las más imponentes vistas que el viajero pueda soñar.

Desde ellos es posible contemplar la inmensidad de la llanura de Nullabor y su final en estos acantilados, que sorprenden también por su colorido: una sucesión de capas blanquecinas, marrones y grises que le dan un aspecto aún más fantástico.

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Pero, si hay un mirador especial ese es el llamado Head of the Bight. Desde él es posible contemplar otro hermoso espectáculo de la naturaleza: el de las ballenas australes que vienen hasta estas aguas a dar a luz a sus crías. ¡Una visión fantástica!

Australia siempre sorprende por sus paisajes y los acantilados de Bunda, junto a la llanura de Nullabor, forman una de esas imágenes imposibles de olvidar ¿Habías oído hablar de ellos? ¿Te los vas a perder?

Imágenes: peter boer, Aldo van ZeelandnjbawdenChris Fithalleileenmak