Barcelona es una ciudad magnífica: la Sagrada Familia, el Barrio Gótico, las Ramblas…Lo que no todos conocen es que su subsuelo esconde una parte importante de su historia. Son los búnkeres que se construyeron durante la Guerra Civil y que en algunos casos han llegado hasta nuestros días. Los hay que se han restaurado para permitir conocer mejor algunos de los episodios más tristes de la historia de la Ciudad Condal.
Los búnkeres de Barcelona
Barcelona fue duramente bombardeada durante la Guerra Civil. Hasta doscientos ataques se llegaron a registrar durante la contienda, con un terrible balance que en su momento se estableció entre 2500 y 3000 víctimas mortales.
La necesidad de proteger a la población civil hizo que se empezaran a construir refugios antiaéreos. Se diseñó todo un sistema de túneles a los se podía acceder desde la calle y, en algunos casos, desde bloques de pisos.
Llegó a haber hasta 1400 refugios y aún hoy se puede visitar alguno de ellos. Un viaje tan sobrecogedor como interesante en el que se puede casi sentir la angustia de quienes se vieron obligados a refugiarse en ellos. ¿Quieres conocer los más significativos?
A los pies de la montaña de Montjuïc se encuentra el refugio 307 del Poble Sec. Es uno de los más grandes, con 400 metros de túnel de apenas dos metros de altura por otros dos de ancho en las partes más anchas. Y lo excavaron los propios vecinos del barrio.
Dos mil personas podían refugiarse en él y hoy la visita permite conocer cómo se construyó y cómo era la vida en su interior mientras las bombas golpeaban la ciudad. En el recorrido se puede contemplar la cocina, la farmacia o la sala de los niños, entre otros rincones.
Otro de los refugios antiaéreos más conocidos es el de la Plaza del Diamante, en el barrio de Gràcia, redescubierto en 1992. Aún en buen estado y a 12 metros bajo tierra, este refugio conserva los bancos de piedra e incluso algunos sanitarios. Y en las paredes, las huellas del humo de las velas con las que se iluminaban las personas que en él se cobijaban.
En el mismo barrio se puede visitar el refugio de la Plaza de la Revolución, más pequeño y del que solo se recorre una pequeña parte. Y otro conocido, aunque de visita muy restringida es el del Palacio de les Heures.
Hay más, en la parte alta de la ciudad se encuentran los búnkeres del Carmel. En realidad se trata de baterías antiaéreas construidas en la colina de Turó de Rovira. Un lugar desde el que que, por cierto, se contemplan unas vistas magníficas de la ciudad.
¿Conocías esta parte de la historia de Barcelona? ¿Te ha interesado? Si quieres conocer más lugares como estos viaja con nosotros a Vietnam, te sorprenderán los túneles de Củ Chi.
Imágenes: Miquel, Guillem d’Efak Fullana-Ferré, Toniher.