¿Quieres conocer paisajes naturales y hermosos en Perú? Marcahuasi es una meseta perteneciente a la cordillera de los Andes ubicada al este de Lima. ¿Vamos a conocerla? ¡No te arrepentirás!
Marcahuasi, entre rocas y ovnis
Marcahuasi se encuentra sobre la cadena montañosa existente al lado del río Rímac. Posee 4.000 metros de altitud y es de origen volcánico.
Este lugar es un capricho de la naturaleza, ya que posee rocas gigantescas con formas muy curiosas. Se dice que la diorita (roca) se pulió con la acción del viento y la lluvia a lo largo de miles de años, dando como resultado lo que se puede apreciar hoy en día. Muchas de estas figuras se prestan para darle rienda suelta a la imaginación. Es así como han adquirido nombres propios: la diosa Thueris, el león africano y el sapo. Estas son algunas de las rocas que, por sus características particulares, han ganado su nombre.
Si deseas visitar este maravilloso lugar debes ir preparado, ya que no hay servicios ni infraestructura. Tendrás que llevar todo lo necesario para pernoctar. El mejor lugar para hacerlo se conoce como “el Anfiteatro” y es una hoyada rodeada por rocas que brindan protección contra el viento. Existe otro punto de la meseta que es muy visitado por los turistas, se conoce como “la Fortaleza” y es el punto más elevado, por lo que conlleva dificultad adicional llegar hasta el. Aquí existe un monolito que parece un altar de piedra. También hay varias construcciones de origen prehispánico que datan de varios siglos.
¿Sabías algo curioso? Se dice que Marcahuasi es un lugar indicado para ver ovnis, ya que posee un importante campo magnético. ¡Tal vez tengas suerte! ¡Presta atención al cielo!
Y si no ves ningún platillo volador, de todas maneras no estarás decepcionado, ¡el paisaje es maravilloso!
Puedes acceder a la meseta por dos caminos que parten desde la localidad de San Pedro de Casta: el largo, que termina en el anfiteatro tras tres o cuatro horas de caminata, o el corto que dura dos y termina en el “monumento a la humanidad”.
Lo aconsejable es dormir una noche en San Pedro para aclimatarse a la altura y partir al día siguiente. Además, este lugar es muy turístico y tradicional, vale la pena conocerlo.
La meseta es perfecta para realizar trekking y escalda en roca, pero debe llevarse todo el equipo. La mejor época para visitarla es de agosto a octubre. ¿Te llama la aventura?
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Imágenes: Lorena Flores Agüero, Gerardo Leon, Alex Quistberg.