Hoy en El Viajero Feliz te llevamos a conocer Monsanto en Portugal, el «pueblo aplastado», un curioso sobrenombre que afortunadamente no encierra un hecho consumado, aunque lo parezca. Y es que esta increíble aldea de Portugal parece haber sido arrollada por decenas de inmensas rocas graníticas caídas de lo alto de la montaña en la que se asienta.

Sin embargo, la realidad es otra, lejos de amilanarse, durante centenares de años los habitantes de este pueblo han buscado el cobijo de eso inmensos pedruscos para construir sus viviendas. Y cuando decimos inmensos no exageramos, porque tienen varios metros de altura y algunos además parecen estar en un equilibrio precario.

Además de ser uno de los rincones más bellos, asombrosos y encantadores del país, Monsanto es el «pueblo más portugués de Portugal». ¿Y por qué lo aseguramos tan categóricamente? Muy sencillo, porque este maravilloso lugar ganó este título en un concurso y así lo certifica el gallo de plata que se alza orgulloso desde 1938 en lo alto de la torre del Lucano. ¡Absolutamente asombroso! Sigue leyendo y vamos a descubrirlo.

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Qué ver en Monsanto en Portugal

1. Castillo de Monsanto

Además de su espectacular fisonomía, Monsanto en Portugal tiene una larga historia. Un enclave como este no podía pasar desapercibido, aquí hubo asentamientos romanos y visigodos y la fortaleza que corona el cerro Cabeço de Monsanto nos recuerda el paso de los templarios. Un castillo medieval del que solo queda la muralla después de que una explosión lo destruyera en el siglo XIX. Sin embargo las vistas que se ofrecen desde él son absolutamente espectaculares.

Este castillo fue construido en el siglo XII por la Orden de los Caballeros Templarios. Con el paso de los años recibió varias remodelaciones, de hecho, durante el reinado de João I el castillo fue objeto de obras de modernización. En 1948 este sitio fue clasificado como Monumento Nacional.

2. Capilla de San Miguel

La historia de la Capilla de San Miguel se remonta a tiempos antiguos, de hecho, se considera que su creación data de la Edad Media. En ese sentido, esta capillal fue erigida sobre restos romanos y se convirtió en un símbolo de la cristianización de la región. Algo que llama poderosamente la atención de este sitio es su arquitectura. En ese sentido, presenta paredes de piedra maciza y una entrada adornada con arcos semicirculares. Asimismo, vas a poder ver trece inquietantes sarcófagos excavados en piedra sólida.

Como sucede en la mayoría de los sitios con historia, hay muchas leyendas y misterios. Por ejemplo, uno de los más comunes es el que señala que dentro de sus muros se esconde un tesoro perdido. Te animamos a explorar esta capilla, uno de los sitios más visitados por turistas de todo el mundo.

3. Torre Peão

¿Qué ver en Monsanto en Portugal? ¡La Torre Peão! Prácticamente es un emblema de este pueblo y su visita vale completamente la pena, debido a que te dejará impresionado. También te recordará la inmensa historia que aguarda en este sitio. Se ubica estratégicamente en lo alto de una colina, esta torre servía como punto de vigilancia y defensa. Algo curioso es que está en ruinas intencionadas desde finales de la Baja Edad Media. Se cree que el motivo por el que se realizó esta acción es porque representaba un peligro para el castillo, en caso de que el castillo sufriera el asedio del enemigo.

4. Torre Lucano

También conocida como Torre del Reloj es uno de esos sitios que no puedes dejar de ver en Monsanto. Fue construido durante el siglo XV. Es uno de los primeros monumentos que vas a ver a tu llegada  a esta localidad. Esta torre es la protagonista de muchas de las postales acerca de Monsanto en Portugal. El objetivo de su construcción fue militar, de hecho, al día de hoy se pueden observar pequeñas aberturas que permitían el uso de ballestas y pequeñas armas de fuego. Esto era en caso de que se necesitara tomar acciones de defensa.

5. Miradouro do Forno

A 63 metros de altura sobre el nivel del mar se halla este mirador. Es bastante singular, debido a que se trata de un conjunto de rocas que se encuentran en lo más alto de un monte. Este lugar invita a la serenidad y a desconectarte de todo el ajetreo de la vida. Además, las vistas son completamente espectaculares. ¡Parecen sacadas de un cuento de hadas! Es ideal para que disfrutes de un atardecer o de un amanecer.

6. Plaza de la Cruz

La Plaza de la Cruz es otro de los lugares imprescindibles que ver en Monsanto, Portugal. Es un lugar donde se desarrolla la vida local, además de que constantemente realizan eventos culturales que te van a permitir empaparte de todo el encanto de este pueblo. Por otro lado, justo en el centro de la plaza está ubicada la Fonte Nova, probablemente uno de los puntos turísticos más fotografiados. Y, por otro lado, está muy cerca una hermosa casa nobiliaria de del siglo XVIII.

¿Cómo llegar a Monsanto en Portugal?

Una de las formas de llegar a Monsanto es en coche, desde Lisboa, por ejemplo, puedes tomar la autopista A1 en dirección norte y luego seguir por la A23 hasta llegar a la salida para Monsanto. Por otro lado, puedes tomar un bus. En la mayoría de los casos estos buses te dejarán en la estación de autobuses más cercana a Monsanto, desde donde podrás tomar un taxi o caminar hasta el pueblo.

Antes de cerrar este artículo, debemos decir que cuando se pasea por las calles de Monsanto en Portugal es imposible no sentir algo de temor, uno se siente diminuto bajo esas moles graníticas. Pero no hay que dejarse llevar olvidando que se trata de la esencia del pueblo, un elemento constructivo tan singular que tan pronto sirve de cimiento como de techo, de sombra en verano o de tendedero.

Curiosa, pintoresca, sorprendente, extrañamente hermosa…Monsanto es una auténtica joya granítica. Si visitas esta aldea no te resistas, vence los temores y colócate debajo de una de las moles que parece que van a echar a rodar, la sensación es increíble. ¿Te atreves? ¡Déjanos un comentario!