¿Tienes unos días y quieres sorprender a tu pareja? Deja entonces que te dé un consejo, pues conozco un lugar lleno de encanto y magia donde turistas y residentes no pueden dejar de acudir para contemplar, cada tarde, los atardeceres más románticos del Mediterráneo (y me atrevería a decir que del mundo entero)… No hay corazón que no quede cautivo ante el encanto de Oia, Grecia, la niña bonita de Santorini.
Si quieres impresionar desde el inicio del viaje, la mejor opción es llegar a este paraíso en crucero o en Ferry desde la misma Santorini, pues la llegada vía mar es sencillamente sensacional: ver ese acantilado que forma la misma caldera volcánica de casi 100 metros de altura sobre la que destaca, por su color blanco y azul, pintoresco pueblo de Oia no tiene precio.
Puerto de Ormos Ammoudi, Όρμος Αμμουδιού
El Ferry o el Crucero nos dejará en este pequeño puerto de pescadores donde antiguamente se construían barcos y ahora se hacen sólo pequeñas reparaciones. Allí podrás contratar excursiones, pasear, tomar un helado o degustar la especialidad de la isla, el pescado. Para ello, podrás elegir entre una gran variedad de chiringuitos y pequeños restaurantes a lo largo de todo el puerto. Como verás el pueblo queda en la cima de la caldera, conocido como el Nido del Ágila, por lo que pondrás a prueba tu formación física subiendo la característica cuesta que puedes recorrer al estilo tradicional en burro.
Basilica Panagia de Platsani
Cuando llegues al centro del pueblo será inevitable que fijes tu atención en la Iglesia Panagia de Platsani, reconstruida tras el terremoto de 1956 sobre una estructura que data del 1820. Es de estilo cubista con influencia occidental. En su interior se custodia el Icono de la Virgen María, que según se cuenta fue encontrado en las profundidades del mar por un pescador que fue deslumbrado por su brillante resplandor y, al intentar cogerlo, este se alejaba. El pescador acudió al sacerdote de la iglesia que, junto a los habitantes del pueblo, hicieron que la imagen de la virgen llegara a la orilla mediante sus oraciones.
En esta misma plaza encontrarás un hermoso mirador desde el que contemplar las románticas puestas de sol famosas en todo el mundo.
Paseando por Oia
Piérdete por las estrechas y pintorescas calles del pueblo para admirar sus preciosas casas cueva de fachadas blancas impecables excavadas en la roca. Las más típicas y famosas son las del Gran Capitán del Mar, que fueron construidas en el 1800 con techos abovedados y terrazas planas.
Paseando por sus calles encontrarás talleres donde se confeccionan tejidos de forma tradicional, tiendas de souvenires, pequeños negocios de joyas y tiendas de productos agrícolas como vinos, miel, etc. para disfrutar curioseando.
Molinos de Oia
También los Molinos son parte del paisaje característico de este lugar y atraen tanto a fotógrafos como a turistas. Aunque ya no se encuentran en funcionamiento, se conservan en perfecto estado y son utilizados como restaurantes. ¿Nos tomamos algo?
Mirador Oia, Fort Londsa
Tras el refrigerio ha llegado el momento más esperado: el de acercarse al viejo Castillo conocido también como Fort Londsa, que fue la residencia de la familia Argyri durante el dominio veneciano y hoy es el mirador desde el que miles de turistas contemplan los románticos atardeceres del mar Egeo, cuando el sol baja y parece que se hundirse bajo las aguas del mar de las Cícladas.
Sin palabras… ¿verdad? Pues no te lo pienses, y si consigues conquistar con este viaje, ¡compártelo con tus amigos!
Imágenes: Pedro Szekely, Visure Wang, drtana, Michael O’Brien, Roger Smith, -Eni-, MANEL ALMENDROS ALONSO, Gabriela Fernández