Si estás pensando en viajar a España, tienes que poner al menos uno de sus parques nacionales en tu lista de visitas. Ahora, si vives en España, es casi imperdonable que no hayas visitado nunca uno de sus parques. Porque los que ya han visitado estos parques saben lo maravilloso que es para el espíritu y para el cuerpo visitar tan sorprendentes y poderosos lugares. Cualquiera que sea tu caso, hoy en El Viajero Feliz traemos una selección de 10 parques nacionales de España que te dejarán con la boca abierta.
La distribución de los parques nacionales de España, que en total son 15, es la siguiente: diez están en la península, cuatro en Canarias y uno en Baleares. Estos parques se fueron creando y protegiendo desde las primeras décadas del siglo pasado (1918) y su trabajo ha seguido hasta los últimos años. Incluso, en la cercana primavera del 2019 el Parque natural de la Sierra de las Nieves será declarado el 16 dentro de los parques nacionales de España.
Los ecosistemas de los parques nacionales de España son diversos. Estos pueden ir desde montaña atlántica, mediterránea, alta montaña, volcánico-macaronésica, humedal y marítimo-terrestre. En los parques nacionales de España hay varias especies autóctonas y endémicas que se han podido preservar gracias a la protección gubernamental de estos lugares. Tan solo de la fauna se pueden mencionar especies como el oso pardo cantábrico, el gorrión alpino, la marmota, los armiños, entre otros. ¿Qué tal si vamos a detallar la maravilla de cada parque?
Índice de Contenido
10 Parques Nacionales de España imprescindibles
1. Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Dentro de los parques nacionales de España, este es el único en la comunidad autónoma de Cataluña. El Parque nacional de Aigües Tortas y Lago de San Mauricio está ubicado en la parte central de los Pirineos. El parque tiene dos climas: continental y atlántico. El primero es regado por los afluentes del río Noguera Pallaresa que alimentan a uno de sus atractivos principales: el lago de San Mauricio. El segundo clima es de alta montaña, zona bañada por el Noguera Ribagorzana.
Gran parte del territorio del parque de Aiguas Tortas sobrepasa los 1.000 msnm, y tiene varios picos de más de 3.000 msnm. Además de llamar la atención por sus lagos de origen glaciar cuaternario, el parque tiene varias especies endémicas y dos valles destacados con prados y meandros característicos del lugar.
2. Ordesa y Monte Perdido
En el Pirineo oscense, en Aragón, se ubica el Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. La altitud de su territorio varía entre los 700 msnm del río Bellón y los 3348 msnm del Monte Perdido. El lugar tiene el macizo calcáreo (de caliza) más alto de Europa: el macizo de las Tres Sorores. El paisaje del parque es imponente, del alto Monte Perdido se desprenden unas grandes crestas montañosas y algunos valles glaciares. De estos últimos el más visitado es el valle de Ordesa, por el que pasa tranquilamente el río Arazas.
El viajero no se puede perder del cañón de Añisclo, el mayor de los Pirineos, que inspiró a pintores y poetas románticos. Y cómo no lo iba a hacer si su garganta y sus valles glaciares son imponentes para el espíritu de cualquiera. La buena noticia es que el parque puede ser recorrido en coche: empezando en Torla y terminado en el valle glaciar de Pineta. Por supuesto, también hay caminos muy bien marcados para los aventureros y los más apasionados de la fuerza de la naturaleza.
3. Picos de Europa
En la bellísima cordillera Cantábrica se encuentra el parque nacional de Picos de Europa. Es una grandísima reserva mundial de los ecosistemas de bosque atlántico con unas 67.500 hectáreas. Este es el tercer parque más visitado, dentro de los parques naciones de España: recibe cerca de dos millones de visitantes al año. Y no es para menos: tiene altísimos picos como el de Torre Cerredo (2650 msnm), zonas especiales de protección de aves, y varios ríos como el Cares, Sella y Dobra.
El parque tiene muy buenos senderos, para diferentes niveles: en muchos de estos se puede ir en familia, con los niños disfrutando del entorno natural. El parque tiene un recorrido entero, creando un maravilloso trekking en el que puedes ir de refugio en refugio por 10 días: el visitante atraviesa tres macizos en un recorrido circular.
4. Caldera de Taburiente
Caldera de Taburiente es uno de los parques nacionales de España ubicado en Canarias. Se trata de un territorio de naturaleza volcánica con varios recursos hídricos superficiales, pero también subterráneos. La superficie del parque, que se encuentra al centro de la isla, es de 60 kilómetros cuadrados, aproximadamente. Por las claras vistas nocturnas, en la cima de Roque de los muchachos se encuentra el observatorio astronómico de mismo nombre.
Dentro del parque se encuentra la maravilla emblemática de la isla, que también le da nombre al lugar: la Caldera de Taburiente. Se trata de una depresión en forma de Caldera entre los 600 y 900 msnm, rodeada por crestas rocosas de 2.426 metros. El parque está muy bien dispuesto para visitas: parqueadero, rutas de senderismo (diurnas y nocturnas), o una no tan extenuante visita al mirador de la Cumbrecita.
5. Doñana
El parque nacional y natural Doñana se ubica en Andalucía y tiene unas 122.400 hectáreas. Una de las razones por las cuales el parque es muy valioso es por ser hogar de más de 300 especies diferentes de aves. Esta diversidad se debe a la posición del parque, casi entre dos continentes y próximo a la unión entre el atlántico y el mediterráneo. En el invierno, el parque es visitado por varias especies de aves acuáticas, alcanzando a albergar hasta 200 mil aves.
Hay varias maneras de visitar Doñana: si vas solo, puedes hacer parte de la visita clásica, dos salidas al día durante todo el año; si vas en familia o con amigos podrías reservar una visita privada con un vehículo y guía exclusiva. También existe la posibilidad de reservar una visita de grupos grandes (hasta 150 plazas), o dedicada a estudiantes. En el parque podrás realizar observación de aves, montar a caballo, hacer trekking, entre otras actividades.
6. Garajonay
En la isla de La Gomera se encuentra el parque nacional Garajonay. Este es Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera. El lugar tiene casi 4mil hectáreas y maravilla con su húmeda niebla, que tiende a envolverlo. Su bosque húmedo es muy antiguo, incluso, es la mejor muestra en Europa de este tipo de ecosistema y las especies de hoja perenne que en el terciario cubrían este continente.
El parque es cruzado por la carretera GM-1, por la que el visitante puede conocer el parque, si no es amante de las largas caminatas. Del parque se recomienda el Mirador del Bailadero, cuyo recorrido es de apenas 30 minutos; o la ruta de Contadero – Alto de Garajonay donde se recorren así 3 kilómetros, lo mejor es la vista desde el alto desde donde se admira todo el parque.
7. Monfragüe
El Monfragüe es, de los parques nacionales de España, el primero de Extremadura. Las rutas por el parque son muy apetecidas, entre la montaña y los ríos del Tajo el Tiétar. Para los que se sienten un poco incomodos con el exceso de turistas, este es el parque perfecto. Quizá esto se deba a que apenas en 2007 fue integrado a la Red de Parques Nacionales de España.
En el bellísimo parque predominan los hábitats de bosque, matorral mediterráneo y las masas de agua entre ríos y embalses. Son más de 200 especies de vertebrados las que se encuentran en el parque, muchas de ellas migratorias. Es común ver nutrias, meloncillos, tejones, murciélagos y algún gato montés.
8. Islas Atlánticas
Este parque comprende las islas gallegas de Cortegada, Sálvora, Cíes y Ons. Se trata de un ecosistema marítimo–terrestre con 1.200 hectáreas terrestres y 7.300 marinas. Las especies más comunes acá son las gaviotas patiamarillas, alcas, araos, cormoranes moñudos, y 200 especies de algas marinas, además de moluscos, corales y anémonas.
El parque no es famoso solo por su riqueza en fauna y flora, sino por ser un antiguo asentamiento humano: en la edad de hierro, en la época romana (de las que se encontraron algunas cerámicas) y por unas místicas ordenes monásticas del medioevo. Recuerda que el parque está abierto en verano: no te arrepentirás de conectarte con el viento, las olas, las aves, el faro y todo el ambiente del parque.
9. Archipiélago de Cabrera
El Archipiélago de Cabrera es otro de los parques nacionales de España con ecosistema marítimo-terrestre. Este parque se ubica en el archipiélago balear, y también es un joven parque nacional, declarado apenas en 1991 como tal. Uno de sus valores principales consiste en haber llegado a la actualidad casi inalterado; esto se debe, por supuesto, a su aislamiento del mundo urbano o extractivista.
Estos parajes, uno de los más conservados de toda España, y del mediterráneo, tiene varias colonias de aves marinas y especies endémicas. Para visitarlo puedes embarcarte en los puertos de Portopetro o de la Colonia de Sant Jordi. Después podrás disfrutar del lugar en una visita guiada, o en las rutas de senderismo. No olvides visitar alguna playa, el castillo y el faro de la isla.
10. Parque Nacional de Cabañeros
En Castilla-La Mancha se encuentra el parque nacional de Cabañeros. Acá te encontrarás con un bosque mediterráneo muy tranquilo y conservado. Además de esto, hay varios lugares donde predomina la vegetación atlántica, los bosques de ribera y herbazales.
Uno de los objetivos principales del parque es cuidar del águila imperial, una especie habitante del parque que se encuentra en peligro de extinción. En los cerros del lugar se han encontrado restos pertenecientes a poblados de la edad de bronce, y en sus llanos restos del paleolítico. En este parque podrás encontrar visitas guiadas y alojamiento.
Hasta acá ha llegado nuestro recuento de los parques nacionales de España. Son maravillosos, ¿no? Y aunque ha pasado nuestro turno de hablar, nos gustaría que llegara el tuyo ¿Conoces alguno de estos parques nacionales de España? ¿Tienes planeada una pronta visita? Esperamos tus comentarios. 😊