Praga es una de las ciudades más bellas del mundo. Su centro histórico, perfectamente conservado, fue proclamado desde 1992 por la Unesco patrimonio natural y cultural de la humanidad. El visitante a estos caminos reales puede contemplar once siglos de historia. Praga está llena de rincones íntimos y románticos que están esperando corazones dispuestos a enamorarse. La mejor manera de conocer Praga es caminándola, pues es una ciudad muy peatonal. En El Viajero Feliz te contamos emocionados qué ver en Praga, la ciudad del arte y de la música, una joya que ha visto pasar fuego entre sus calles levantándose cada vez más hermosa e imponente.
Índice de Contenido
Qué ver en Praga: 10 lugares que no puedes perderte
1. Puente Carlos
Como en muchas ciudades mágicas, Praga también tiene su lugar para pedir un deseo. Este lugar es el bellísimo Puente Carlos. Si quieres conocer qué ver en Praga, hay que empezar por aquí. Este monumento es uno de los más admirados por su arquitectura. Sus leyendas e historias se funden y nos dejan solo magia congelada en el aire. Con más de 500 metros de largo y 10 de ancho, el Puente de Carlos tuvo en sus días 4 carriles destinados al paso de carruajes. Sin embargo, actualmente es peatonal.
El Puente de Carlos recibe su nombre de su creador, Carlos IV, quien puso la primera piedra en 1357 para sustituir al Puente de Judit, destruido por una inundación. El deseo lo podrás pedir gracias a la historia de San Juan Nepomuceno, pues este fue arrojado al agua en el Puente Carlos. Allí en donde fue arrojado permanece su linda estatua. Se dice, entonces, que quien pide un deseo poniendo la mano izquierda en la base de la estatua se le será concedido. Como último dato de la magia de este puente, existen muchas leyendas locales que dicen que las estatuas bajan de sus pedestales cuando no hay nadie y charlan entre ellas.
2. Catedral de Praga
La Catedral de San Vito es la principal atracción para los amantes de la arquitectura gótica. Es la iglesia más importante y más grande de la República Checa. En ella se encuentra la sede del Arzobispado de Praga y hasta 1836 fue el lugar de coronación de los reyes y reinas de Bohemia. En este mismo lugar muchos de ellos, junto a santos y príncipes, tienen su sepultura. En las torres de la catedral, con algo de ejercicio, se tiene una de las mejores vistas del Puente Carlos. La altura de la torre más elevada son 99 metros y las de las dos torres gemelas 80 metros.
3. Reloj astronómico de Praga
Y si hablamos de qué ver en Praga, el reloj astronómico es una visita inolvidable. Este tiene una historia y leyenda fascinante. Al mismo tiempo, ha sido protagonista de algunos poemas, novelas y películas. Fue puesto en marcha en 1410 por Jan Ruze y desde entonces ha estado marcando la hora durante 605 años. Uno de los detalles más cinematográficos de este reloj es que al maestro constructor lo cegaron para que no pudiera crear otro reloj así. Muchos creen que se trata de un amuleto que mantiene a salvo la ciudad.
Pasan los años y esta pieza de tecnología sigue siendo fascinante para cualquier amante de los relojes y los sistemas analógicos. El llamado Orloj está montado en la pared sur de la torre del Ayuntamiento viejo, en la plaza de la Ciudad Vieja. Tiene tres componentes principales: una esfera astronómica que indica la hora, las posiciones del sol y de la luna en el cielo y otros detalles astronómicos; las figuras de los doce apóstoles y otras esculturas movibles, entre ellas la muerte representada por un esqueleto con un reloj de arena; y una esfera con un calendario con doce medallones que representan los doce meses del año. ¡Mágico!
4. Plaza de la Ciudad Vieja
A finales del siglo XI se menciona por primera vez la existencia de un mercado en la actual plaza de la Ciudad Vieja. A lo largo de los dos siglos siguientes Praga continuó creciendo y en el siglo XIII adquirió el título de ciudad. El mayor símbolo de esta magnífica plaza es la iglesia de Tyn. Sus maravillosas torres de funden con los tejados de las casas y las estrechas. La iglesia cuenta con 52 metros de largo y 28 de ancho, sus impresionantes torres superan los 80 metros de altura. Walt Disney afirmaba que esta iglesia y esta plaza eran lo que más lo había inspirado para crear su universo de fantasía.
5. Casa Danzante
La arquitectura de Praga es un milagro viviente. En la romántica y elegante capital de la República Checa podemos encontrar un increíble edificio llamado la Casa Danzante. Si se trata de saber qué ver en Praga, este innovador y moderno edificio se lleva todas las miradas a pesar de tener muchísima competencia más clásica e imponente. La construcción de la Casa Danzante se inició en 1994 y se terminó en 1996.
Los visitantes que miran desde enfrente por unos minutos el edificio pueden empezar a visualizar la inspiración de Gehry. El edificio está destinado a ser una representación construida de Fred Astaire y Ginger Rogers bailando juntos. Construido con 99 grandes paneles de hormigón de varias formas y tamaños apoyados por marcos de madera, la Casa Danzante originalmente causó un gran revuelo en el barrio. No solo era su diseño muy inusual, sino que algunas personas cuestionaron su seguridad.
Hoy todo esto ha acabado y la Casa Danzante es a menudo una de las primeras paradas para visitar en Praga. Es motivo de orgullo para los locales e incluso fue conmemorada en una colección de monedas checas en 2005. Por desgracia, la casa se utiliza actualmente como un edificio de oficinas y no se permiten visitas públicas, pero alrededor podrás encontrar deliciosa cerveza y comida.
6. Vysehrad
Este maravilloso lugar es mucho más tranquilo que la ciudad histórica, pues queda hacia el otro lado de las zonas turísticas. Es perfecto para los amantes de los paseos tranquilos y silenciosos. Además, el camino para llegar es precioso. Se llega dando un paseo a lo largo del río, pues Vysehrad está en lo alto de la colina sobre el río. Allí encontrarás un maravilloso parque en el que se puede escuchar el movimiento de las ramas de los árboles y el canto de los pájaros. ¿Qué ver en Praga? Sin duda, este lugar.
Tendrás unas hermosas vistas del río y una parte de la ciudad que no se visita habitualmente, todo ello rodeado por unas murallas medievales. Como dato histórico es el lugar del nacimiento mítico de Praga y sitio donde vivieron los primeros príncipes Premyslidas en los siglos XI y XII. También podrás visitar el cementerio de Vysehrad, la iglesia gótica de San Pedro y San Pablo, y la rotonda románica de San Martín del siglo XI.
7. Muro de John Lennon
No pasaron muchas horas después de muerto para que el ex-Beatle John Lennon viviera eternamente en la pared de una calle del barrio de Mala Strana de Praga. El Muro de John Lennon es un lugar de obligada peregrinación para todos los que viajan a la capital checa. Este muro es otra muestra de las poderosas consecuencias del arte en la vida de toda una sociedad.
Lennon contaba con una numerosa legión de admiradores en la Europa Central y Oriental durante los años 70, una época en la que los regímenes comunistas de esa parte del mundo prohibían las canciones y los mensajes pacifistas de sus letras. En el Muro de John Lennon aparecían fragmentos de sus canciones, retratos del artista y otras inscripciones relacionadas que eran borrados por las autoridades checoslovacas para reaparecer días después. Ni la instalación de cámaras impidió que Lennon y sus mensajes regresaran al muro una y otra vez.
8. Petřínská rozhledna
En la colina de Petrín, en pleno centro de la capital checa, hay un monumento inspirado en la Torre Eiffel de menor tamaño y menos popular, pero siempre ha despertado la curiosidad de los turistas. El parecido entre ambas torres no es casualidad, ya que surge del entusiasmo de unos turistas checos que contemplaron la Torre Eiffel en París y decidieron impulsar la edificación de algo similar en Praga. La torre de Petrín fue inaugurada en agosto de 1891 con motivo de la Exposición Nacional de Praga y después de menos de 6 meses de trabajo.
9. Torre de la Pólvora
Uno de los monumentos más reconocidos de la Ciudad Vieja se levantó imponente como la torre más importante de las 13 que conformaban la antigua muralla de esa ciudad. La construcción de la Torre de la Pólvora data de 1475 y su estilo arquitectónico pertenece al gótico tardío. Su idea inicial era actuar como entrada principal de la antigua muralla. Es una de las torres miradores más visitadas. Si buscas qué ver en Praga, esta no puede faltar. Su mirador, a 44 metros de altura, hará que admires el camino de los reyes como desde ningún otro lugar. Su nombre original era el de Torre Nueva. Cambió de nombre a Torre de la Pólvora en 1715 cuando fue utilizada como almacén de pólvora.
10. Castillo de Praga
¿Un castillo que es como un pueblo? Sí, eso es el Castillo de Praga, el más grande del mundo. Cuando hablamos de este castillo no te imagines un único edificio. El Castillo de Praga es un complejo amurallado con calles, plazas, una catedral y un palacio… una antigua ciudadela. Es una visita al aire libre que se merece todo tu tiempo y atención.
El Castillo de Praga se ve desde buena parte de la ciudad intrigante, enorme y misterioso. Este castillo ha resistido una historia violenta que contrasta con su belleza. Fue el cuartel general de los nazis en la Segunda Guerra Mundial y después sede de los comunistas durante la época del restrictivo dominio soviético.
Esperamos que este artículo te motive aún más a realizar este majestuoso y emocionante viaje. Como sabrás hay mucho que ver en Praga, sitios que se quedarán contigo para siempre. Si tienes alguna recomendación para visitar la preciosa Praga, ¡cuéntanos!
Qué ver en Praga en vídeo:
Y para que conozcas también qué comer en Praga te recomendamos nuestro artículo: Comida típica de Praga | 10 Platos imprescindibles