Bienvenidos a los diez lugares imprescindibles qué ver en Ostende. Esta ciudad es de esas ciudades que poco escuchamos en Bélgica. Y no porque no sea un lugar de interés, sino porque cuando organizas tu viaje a Bélgica, por lo general, tienes pocos días y los concentra en visitar otros rincones que se dicen son más atractivos. Ostende es una joya marítima, que merece tu visita. Vive a tope de alegría y fiesta en verano, lo que la hace uno de los centros turísticos veraniegos más importantes para los belgas. Al visitante le ofrece unas playas preciosas y un aire a vida errante y marina realmente encantador; está ubicada en la provincia de Flandes Occidental, a unos 30 km de Brujas, capital de dicha provincia. Las diferentes ciudades de todo el territorio se encuentran comunicadas por una línea ferroviaria rápida y confortable. Aunque es importante señalar que a Ostende tiene su propio aeropuerto internacional.
Lejos de tratarse de una ciudad de pradera y bosques como lo es Brujas, Ostende es una típica ciudad costera, de pescadores cuya historia se encuentra sumamente vinculada con los misterios del mar y la pesca. En Bélgica, Ostende es famosa por sus playas quizás por eso la llamen, “la reina de los balnearios“. Es un lugar idóneo para tomar el sol por las tardes o disfrutar de divertidos deportes acuáticos. En esta hermosa ciudad también proras pasar agradables noches en buena compañía, dado su amplio abanico de posibilidades de ocio. Que disfrutes de esta joya poco conocida del continente y sus diez lugares imprescindibles.
Qué ver en Ostende: 10 Lugares que no puedes perderte
1. Catedral de San Pedro y San Pablo de Ostende
Las esbeltas y macizas torres de la Catedral de San Pedro y San Pablo son uno de los iconos de la zona vieja de la ciudad, y posiblemente de toda Ostende. Este edificio cuenta con un estilo neogótico, y se dice que terminó de construirse ya entrado el siglo XX. Alrededor de la majestuosa iglesia se hallan numerosos puestos de venta, donde puedes conseguir el mejor pescado de la ciudad. La catedral constituye la parte más importante del patrimonio arquitectónico qué ver en Ostende. También está situada muy cerca de donde se toma el ferry para pasear por la bahía de la ciudad. Esta preciosa iglesia fue levantada en el mismo lugar en el que hubo una iglesia anterior, que databa del siglo XVI, y que desgraciadamente fue destruida por un voraz incendio. Hay algunos que apuntan al propio rey Leopoldo II como el responsable del fuego, con la intención de construir una nueva iglesia.
2. Museo al Aire Libre Muro Atlántico
El museo al aire libre del Atlántico es un museo militar a las afueras de Ostende en Bélgica que conserva fortificaciones del Muro del Atlántico que datan de las primeras y segundas guerras mundiales. La sección de fortificaciones es uno de los tramos mejor conservados de la línea defensiva en Europa. Si te preguntas por que sobrevivieron tan bien es porque se construyeron en terrenos pertenecientes a Príncipe Carlos, conde de Flandes, el decidió que no debían ser destruidos después de la guerra, para mantenerlas como un monumento nacional.
Durante la ocupación alemana de Bélgica en la Primera Guerra Mundial fueron construidas estas fortificaciones en la tierra que forma parte del museo. Numerosos bunkers, emplazamientos de artillería y trincheras fueron construidas en el sitio, el museo también muestra los uniformes y equipos utilizados por la guarnición.
3. Puerto de Ostende
El puerto de Ostende es uno de los puertos más activos de Europa, con todo tipo de tráfico marítimo costero, Ostende, paso a tomar la consideración de ciudad en 1265, pues antes de esto, tan sólo era un pequeño pueblo formado tan solo por el puerto, corazón de la ciudad, en donde la principal fuente económica era la pesca.
En 1395, los habitantes de Ostende, decidieron desplazar la ciudad a un lugar más seguro, tras los grandes diques, pero sin perder el territorio del puerto.
4. Fuerte de Napoleón
No podemos acabar de hablar de que ver en Ostende sin hablar de los lugares más emblemáticos de la ciudad como es el caso del Fuerte de Napoleón construido en 1810, esta enigmática estructura se construyó con el fin de emplearlo para una futura invasión de Inglaterra. Pero no quedó aquí su función, si no que fue ocupado durante la Primera y segunda Guerra Mundial. Esta inmensa edificación en forma de pentágono construida por Bonaparte todavía se mantiene en pie con un gran trabajo de preservación recordemos que Ostende es una de las ciudades más importantes de la costa belga, y desde allí le resultaba bastante sencillo al emperador francés controlar a su flota en pos de un ataque a territorio inglés.
5. Sand Sculpture Festival Ostend
Con solo arena y agua, artistas de todo el mundo cada año se reúnen en Ostende para crear un mundo de fantasía lleno de magia. Un mundo que solo podrás vivir en que ver en Ostende. El festival está construido por 40 artistas profesionales de todo el mundo. No menos de 240 camiones de arena especial se esculpen durante un mes de preparación, en un área de 10,000 m². Se crean 150 esculturas de 2 a 6 metros de altura por descubrir. El Sand Sculpture Festival es oficialmente el festival más grande de su tipo en el mundo (Guinness Book of Records 2010). El festival de esculturas de arena más grande del mundo se inauguró en la playa de la ciudad costera de Ostende. Las esculturas incluyen todos los favoritos de Disney.
6. Maria Hendrikapark
El Maria Hendrikapark es una área de aproximadamente 45 hectáreas situada al sur del centro de la ciudad. El parque cuenta con una variedad de diferentes estanques, áreas de césped abierto, dos parques infantiles y el Koninginnehof con cafetería y restaurante, botes de remos, botes a pedal, un parque de tránsito, carritos para bebés y un campo de minigolf. Es un paraíso para los corredores por si et apetece tratar un rato antes de echarte al sol en la playa.
7. Mu.ZEE
Mu.ZEE cuenta con una colección excepcional de arte moderno y contemporáneo de artistas belgas o que residen y trabajan en Bélgica. Esta característica hace que de museo sea algo único en el paisaje museístico mundial. No solo cuenta con grandes nombres de la historia del arte belga, como: Luc Tuymans, Panamarenko, Jean Brusselmans, Roger Raveel, Jan Fabre, Raoul De Keyzer, sino también sus contemporáneos. La colección permanente cambia el montaje a menudo. El Mu.ZEE el museo de arte belga más icónico que ver en Ostende y en todo Bélgica. Con su absoluta apertura y accesibilidad. Su colección de arte belga es única desde 1830 hasta la actualidad, además está en constante conversación con la escena artística internacional a través de su programa de exposiciones.
8. Leopoldpark
Aunque sea un paraíso playero sí hay zonas verdes hermosas que ver en Ostende, este coqueto parque de estilo paisajista es el Leopolodo o Leopoldpark. Diseñado por Louis Fuchs, sus orígenes se remontan al final del siglo XIX principios del XX. En este parque de cinco hectáreas se asienta en una antigua zona militar y parte de las viejas murallas de la ciudad. En una parcela de forma casi cuadrada encontramos un parque que circunda un lago central, paseos serpenteantes y lindos puentecillos.
El nombre de Leopoldo le viene dado por el soberano Belga Leopoldo. Sin duda lo más atractivo del parque es el conjunto escultórico del lago que consta de cuatro cabezas de mujer que emergen de las aguas. Los bustos emergiendo de las aguas dan un aspecto místico y curioso al lago, sobretodo un día de otoño sin mucha concurrencia de público.
9. Playa de Ostende
Ostende no tiene competencia local en cuanto a playas y ambiente marinero. El barrio de Visserskai, por ejemplo, refleja todo el espíritu marino y portuario de Ostende. A pesar de las bajas temperaturas que se viven en invierno en las costas de Ostende, allí existen más de 67 kilómetros de playas de bellas arenas que seducirán tus sentidos vista. Esta temperatura, sin embargo, no es un problema para que esta Costa tenga muchas actividades y atracciones que la convierten en un excelente destino. En estas playas únicas que ver en Ostende, puedes desde sólo sentarte a charlar en uno de los muchos paseos marítimos que allí se encuentran o tomar el tranvía del lugar que tiene paradas en todos los 14 resorts. Este sistema tiene más de 70 estaciones y funciona todo el año con descuentos para pases de 3 o 7 días. Si quieres vivir la experiencia completa del estilo de vida tradicional de la región, debes ir a las playas de Oostduinkerke, en Ostende, donde se puede ver la pesca de camarones que se ha realizado allí por siglos.
10. Buque – Escuela Mercator
En el puerto turístico de Ostende se halla una de las mayores preciosidades que ver en Ostende: el buque-escuela Mercator, una auténtica joya para sus habitantes, que se sienten muy orgullosos de albergarlo en sus aguas. La construcción del velero Mercator estuvo a cargo de los astilleros Ramage y Ferguson en la ciudad escocesa de Leith. Hasta 1960, el Mercator fue utilizado como buque escuela y para misiones científicas. Tiene una longitud de 79 metros de largo, y una viga central de 11 metros. Suele llevar 15 velas en una superficie total de 1600 metros.
El Mercator fue el primer buque escuela belga de estas características en visitar la ciudad Condal, el explorador antártico Adrien de Gerlache fue el encargado de su diseño en 1930, y como muchos de los buques belgas militares y civiles, quedó internado y refugiado en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, sus dotaciones combatieron por un tiempo bajo la bandera de la Royal Navy y poco a poco con su servicio se fue gestando el germen del denominado Componente Marítimo del Ejército Belga moderno.
Hasta aquí llegamos con este viaje por que ver en Ostende, nos alegra que puedas conocer esta ciudad que no es tan famosa pero es imprescindible para vivir la cultura belga y su vida marítima y costera en su máxima expresión. Allí vivirás y disfrutarás de las mejores playas de Bélgica, llenas de historia, de sabor y de alegría. Esperamos que disfrutes tu estadía y que esta lista de diez lugares que ver en Ostende te hayan animado a pasarte por allí. Déjanos tus comentarios si ya has estado en Ostende. ¡Nos encanta leerte!