Si estás cansado de la rutina y estás en busca de algo exótico y maravilloso, Turquía es tu opción. El mítico país de los hijos del lobo ha sido la puerta entre Oriente y Occidente durante siglos, es guarida de reliquias arqueológicas, tradiciones milenarias y muchísimas curiosidades, además de ser un punto de convivencia para un gran número de culturas distintas. Sabemos que un país de tan amplia magnitud histórica como este tiene miles de cosas por ofrecer y, si estás por viajar aquí, te estarás preguntando qué ver en Turquía para que tu experiencia sea inolvidable; pues, no te preocupes, para eso estamos nosotros.
Tesoros naturales, imponentes fortalezas, gloriosas mezquitas, bazares y hasta un «Castillo de algodón» son las cosas que, aquí en El Viajero Feliz, traemos para ti. Te prometemos un experiencia alucinante en este sitio ancestral. Así que, ¿qué esperas? ¡Ve preparando equipaje y vamos allá!
Índice de Contenido
¿Qué ver en Turquía?: 10 lugares que no puedes perderte
1. Santa Sofía
¿Cómo más empezar nuestro recorrido de Qué ver en Turquía, sino por el monumento a la Divina Sabiduría? Nos referimos a la imponente y antiquísima Hagia Sofía ubicada en Estambul, una majestuosa basílica que ha sido refugio de cristianos y musulmanes por igual, una de las más grandes insignias sobrevivientes de Bizancio y una de las obras arquitectónicas más importantes de la humanidad. Aunque su actual diseño es del siglo VI, su historia se remonta incluso al siglo IV con las construcción de la primera basílica. ¡Son más de 1600 años de historia!
Si te apasiona la historia y en verdad deseas conocer la cultura de este magnífico país, Santa Sofía es un lugar obligatorio para ti. Actualmente se encuentra abierta al público como museo, sin embargo tiene espacios reservados de oración para cristianos y musulmanes. La verdadera belleza de esta edificación yace en su versatilidad con el momento del día en que la visites, así la podrás encontrar finamente perlada con el brillo del amanecer, o misteriosamente ornada de la mano del ocaso, o también desbordante de magia bajo el manto de la noche; esto hace que Santa Sofía sea un lugar único e irrepetible, no importa la hora del día o la estación, siempre visitarás una nueva Hagia Sofía. ¡Santa Sabiduría!
2. Mezquita azul
Situada en el corazón de Turquía frente de la iglesia Santa Sofía y junto al Hipódromo de Constantinopla, se erige majestuosa la Mezquita azul, uno de los principales destinos turísticos del país, una de las más grandes y el centro religioso más importante de Estambul. Fue construida entre 1606 y 1616 con motivo de la Paz de Zsitvatorok y los negativos resultados en la participación de algunas guerras, para así apaciguar a Alá.
Debe su nombre a la decoración interior conformada en tres cuartas parte por azulejos de color azul con más de 50 motivos distintos, cuenta también con 260 ventanas con motivos florales lo que, de seguro, hará de tu visita a esta una verdadera entrada al paraíso. Esta mezquita está cerrada a los turistas durante las horas de culto religioso y además es preciso tener la vestimenta adecuada al ingresar allí, ya te imaginarás, sin zapatos, brazos y hombros cubiertos y además las mujeres deben tener el rostro cubierto, pequeños protocolos para disfrutar de una de las más importantes joyas arquitectónicas del Islam en el mundo.
3. Palacio de Topkapi
De seguro alguna vez viste la película animada Aladdín de Disney, o al ver la segunda parte de Indiana Jones viste los grandes lujos que poseía el sultán y dijiste «¡Wow! Yo quisiera tener eso», pues en esta entrada de Qué ver en Turquía te decimos que el Palacio de Topkapi es tu oportunidad para sentirte como el más poderoso sultán de todos. Este lugar fue el punto desde donde se gobernó todo el Imperio Otomano hasta mediados del siglo XIX y el testimonio más imponente de la época imperial de Estambul.
Cuatro patios, una sala de armas, establos reales, cocina, biblioteca, un harén e incluso un salón del tesoro se resguardan en los 700.000 metros cuadrados que comprende este palacio. El suntuoso diseño de este lo hace un destino turístico por excelencia, sin mencionar por demás que es bastante concurrido. Sus dos principales puntos de atracción son el salón del tesoro (que cobija algunos de los objetos más valiosos del mundo incluyendo el puñal Topkapi: el arma más costosa del mundo hecha en oro con esmeraldas incrustadas) y el harén (Donde vivía el sultán con su familia y entre 500 o 600 mujeres). Así que, ¿qué esperas? Otro destino forzosamente necesario en nuestra entrada sobre Qué ver en Turquía. ¡Visita el Palacio Topkapi y siéntete el rey del mundo!
4. Pammukale
Si lo tuyo es la relajación y disfrutar de la belleza del paisaje natural, Pammukale es tu lugar; literalmente traduce «Castillo de algodón», bien, pues al ir allí entenderás el por qué del nombre. Se trata de un enorme complejo de aguas termales que portan un blanco inmaculado, tan intenso que seguro bajo el Sol te haga doler los ojos; lo particular de esto es que el blanco no lo produce ni la nieve ni la sal y, contrario al nombre, tampoco es algodón, son formaciones geológicas que siglos de movimientos tectónicos han configurado, en otras palabras: ¡Son piedras blancas! ¿Acaso no es obligatorio tenerlo entre el listado de Qué ver en Turquía?
Ubicado al sudoeste de Turquía junto a la antigua ciudad balneario de Hierápolis y ocupando un merecido puesto en esta entrada de Qué ver en Turquía, es uno de los más grandes atractivos turísticos del país, el cual, aunque tenga un modo algo complejo de llegada, ha recibido millares de turistas apasionados por la inigualable belleza de este lugar considerado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. ¿Dime si tan sólo con ver la foto y la conjunción del color blanco de las rocas con el delicado azul del agua no te han hecho sentir relajado? Imagínate cómo será cuando en serio estés en este lugar.
5. Torre de Gálata
Ahora, llegando al quinto lugar de nuestra lista de Qué ver en Turquía, seguro que te has preguntado ¿Y por qué no han mencionado algún mirador? ¡Claro! Un mirador siempre es un buen lugar al cual ir durante una visita a cualquier lugar, pero, ¿por qué limitarse únicamente a un mirador cualquiera? Puedes hacerlo con mucho más estilo al ir a la Torre de Gálata, una de las torres más antiguas del mundo y una de las más sobresalientes por sus dimensiones; con una altura de 61 metros y un diámetro de 16,5 metros es el lugar perfecto para disfrutar una vista completa de Estambul en todo su esplendor.
Seguro si alguna vez jugaste Age of Empires II viste las Torres de Homenaje, pues ver esta, querido lector, es una de las que contenía el juego, ¡pero en el mundo real!. Al igual que el caso de Santa Sofía, aunque su actual estructura venga de 1348, su historia se remonta a la primera construcción en madera hacia el año 528, con un único propósito de servir como faro. Actualmente es un sitio muy concurrido no sólo como mirador, sino que además es el lugar perfecto para una cena romántica, bailar o incluso beber alguna copa.
6. Palacio de Dolmabahçe
Y si has quedado con ganas de experimentar la vida del sultán, el Palacio de Dolmabahçe te ofrece otra perspectiva de o que era la vida imperial. Contrario al Palacio de Topkapi, este posee un estilo arquitectónico más europeo que tiende al neobarroco. Este edificio es mucho más grande que el Palacio Topkapi, haciéndolo el edificio más grande de toda Turquía.
Actualmente esta oda al poderío imperial es un museo abierto al público, cuenta con cuatro principales atracciones: La torre del reloj, el Seramlik, el harén y el Pabellón de Cristal; este palacio guarda también una tesorería e imponentes arcos y jardines que harán de tu visita un lugar inolvidable. Escaleras de cristal y abrumadoras lámparas de techo son solo algunas de las cosas que te esperan aquí.
7. Bósforo
Sin importar si eres un madrugador que anhela disfrutar el paisaje matutino, o si eres un sonámbulo que prefiere la vista nocturna, las bellezas naturales que guarda el Bósforo estará siempre disponible. El Bósforo es un estrecho que conecta los mares Negro y Mármara, además de dividir a Estambul en la parte europea y asiática (Así es, puedes presumir de hacer un viaje intercontinental únicamente cruzando este lugar). Tiene una longitud de 30 kilómetros y posee un ancho que va de los 700 metros hasta los 4 kilómetros al llegar al Mar Negro.
Un paseo en crucero por este te puede revelar la verdadera belleza de Estambul a cualquier hora del día y en cualquier estación, aunque si lo tuyo no son los barcos, no hay problema, este estrecho cuenta con dos extensos puentes por donde puedes cruzar en automóvil o caminando. Independiente de la opción que elijas, podrás apreciar toda la belleza natural que este enorme estrecho guarda para los espectadores. Si querías saber qué ver en Turquía, pues este maravilloso estrecho te espera con los brazos abiertos.
8. Bazar de las Especias
Ya se trate que seas un cocinero experto o simplemente disfrutes de probar cosas nuevas, el Bazar de las Especias guarda tesoros culinarios que no se pueden encontrar en ninguna otra parte del mundo. Este bazar, también conocido como el Bazar Egipcio, es uno de los mercados más antiguos de Estambul y es el segundo bazar cubierto más grande de la ciudad.
Encontrarás aquí frutos secos, dulces, quesos y especias de toda clase para preparar tus comidas o llevarle regalos con mucho estilo a tus amigos o conocidos que disfruten de la comida exótica. El bazar cuenta con seis entradas y los mercaderes que comercian aquí se encargan de adornar y organizar sus puestos de trabajo de tal forma que sea toda una experiencia visual el ingreso aquí, claro, puedes imaginarte ya la unión entre los dulces aromas que hay aquí con la diversidad de colores y texturas. ¡Toda un experiencia sensorial!
9. Hipódromo de Constantinopla
Si al ver películas como Gladiador o Ben Hur se te erizaba la piel y te brillaban los ojos imaginándote en una competición de caballos, no quiero pensar cómo te pondrás al visitar el Hipódromo de Constantinopla. Este hipódromo fue el centro deportivo y social de la capital del Imperio Bizantino, aquí se llevaban a cabo todas las carreras de caballos y cuádrigas más importantes del imperio. Actualmente el lugar que ocupaba el hipódromo recibe el nombre de Plaza Sultán Ahmet y es un sitio destinado a la observación turística.
La pista por donde transitaban los equinos ha sido enlosada y puede ser recorrida a pie, claro, mientras te imaginas a la audiencia del Imperio Romano de Oriente gritando, agitándose y apostando por su corredor favorito. Este Hipódromo cuenta con solemnes monumentos traídos de múltiples partes del mundo durante época imperial, tales como columnas y obeliscos. Un sitio fundamental cuando te preguntas qué ver en Turquía.¡Arre!
10. Mezquita de Solimán
Para finalizar este viaje, no podíamos dejar de lado a la más grande e imponente mezquita de todo Estambul: La mezquita de Solimán. Construida entre 1520 y 1566 por orden del sultán Solimán I, esta mezquita te impresionará por la perfecta unión entre su enorme tamaño y delicada y sutil ornamentación. Decorada con excepcionales azulejos, preciosas vidrieras que proyectan la luz hacia el interior en sus 148 ventanas y enormes columnas, esta mezquita se ha convertido en el principal exponente de la arquitectura islámica en todo el mundo.
Te agradecemos por acompañarnos en este viaje por una mítica tierra que logra que todo conviva: Los continentes europeo y asiático, personas de diversos credos, la majestuosa creación arquitectónica por mano del humano junto con los gloriosos paisajes dibujados por la naturaleza. Una tierra dispuesta a ser apreciada a cualquier hora, bajo cualquier clima: la gran Turquía.
Y, ahora, que hemos compartido juntos esta entrada de Qué ver en Turquía, ¿ya has viajado a Turquía? ¿Tienes algún otro sitio para recomendar? ¡Déjanos tu comentario! Y si próximamente vas a conocer este destino en persona, ¡te deseamos un feliz viaje!