Trieste es una ciudad perfecta para recorrerla y disfrutar de su encanto señorial. Además de su bella arquitectura, su arte, su interesante historia y el legado que las distintas culturas dejaron en ella.

Trieste, una ciudad preciosa que debes conocer

No tiene el turismo de Roma o Venecia, sin embargo, guarda tesoros maravillosos dignos de descubrir. Su posición geográfica, casi en los Balcanes, a orillas del mar Adriático, hacen de la ciudad de Trieste una de las ciudades más encantadoras de Italia, con un fuerte carácter centroeuropeo.

Esta ciudad italiana que quiere ser un país independiente, se encuentra dos horas al este de Venecia, cerca de la frontera con Eslovenia. Tiene una historia culturalmente diversa. En la actualidad, junto a una población mayoritariamente italiana, también se encuentra la presencia de eslovenos, croatas, albaneses, alemanes, griegos y chinos.

Al llegar a Trieste debes empezar el recorrido en una de las más grandes plazas de Europa. Esta se encuentra frente al mar, la magnífica Piazza Unità d’Italia. Esta plaza, elegante y señorial, está rodeada de muchos palacios: el Palazzo della Luogotenenza Austriaca, sede de la prefectura; el Palazzo Stratti donde se encuentra el histórico Caffé degli Specchi; el Municipio o Palazzo del Comune, dominado por la torre campanario; el Palazzo Modello, el palacio Vanoli y el palacio Lloyd Triestino.

Luego puedes visitar la Catedral de San Giusto del siglo XIV,  un impresionante monumento decorado con frescos, mosaicos bizantinos y esculturas. Esta iglesia es el resultado de la unión de dos iglesias románicas del siglo V. Una está dedicada a San Giusto, el santo patrón de la ciudad, y la otra a la Asunción de la Santísima Virgen María. La edificación está rodeada de ruinas de la época romana.

El puerto de la ciudad, es el puerto más importante de Italia. Es un centro para el comercio internacional entre Europa Central, Oriental y Asia. Otros puntos de interés son: el imponente Faro de la Victoria, un monumento dedicado a los caídos en la Primera Guerra Mundial; el Canal Grande, un canal navegable situado en pleno centro de la ciudad; la Sinagoga y el bello Templo serbo-ortodoxo de la Santísima Trinidad y de San Espiridión.

Un lugar que no te puedes perder es el Castillo de Miramare, una obra maestra de la arquitectura. Fue construido en el siglo XIX por archiduque Maximiliano de Habsburgo para compartir con su esposa, la princesa Carlota de Bélgica. El Castillo tiene un gran parque que lo rodea de más de 22 hectáreas. Con esculturas, plantas exóticas y amplias terrazas hacia el mar, donde puedes tomar unas magnificas fotos.

Si ya conoces Trieste, coméntanos tu experiencia y te invitamos a leer Parma, la pequeña joya italiana.

Imágenes: Pe_Wu, Stephen ColebourneadrianoDaseinDesignmauro gambiniAlessandro Comuzzi.